¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
🚫 Está PROHIBIDO resubir m...
✁・・・ADVERTENCIA: se presentan pensamientos depresivos.
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Dazai caminaba por el parque en busca de (TN). No era el único buscando a la chica, Atsushi y Tanizaki también le ayudaban en otros lugares de la ciudad donde posiblemente podría estar. No era la primera vez que pasaba, ya había habido otras varias ocasiones donde (TN) se desaparecía de la nada. Y el hecho de que tuviera esa habilidad lo complicaba más aún todo.
La habilidad de la tan buscada chica le permitía hacer alucinaciones, podía meter a cuántas personas quisiera en la alucinación y hacerles creer lo que sea, estar en cualquier lugar que ella quisiera, incluso sentir dolor físico a pesar de que no fuera real, el problema radicaba en que cuando entraba en este estado debía tomar la forma exacta de otro objeto, es decir, si se encontraba en la Agencia, al usar su poder para la alucinación tomaba la forma de un papel, por ejemplo; lo malo de ello es que se colocaba justo al lado de dicho objeto, de forma que sabían que uno de esos dos papeles exactamente iguales era la alucinación de (TN).
Gracias a ello Dazai no estaba tan perdido en lo que debía buscar, sino en dónde. Sabía que debían de haber dos objetos exactamente iguales en algún lugar, y para hacer las cosas más fáciles, hacía viento ese día, así que si (TN) no tomó la forma de algo rígido, debería de moverse al mismo tiempo y de la misma forma que el objeto que haya copiado.
El castaño siguió y siguió hasta que se detuvo a pensar un poco. Las veces que (TN) desaparecía realmente le alarmaban, la mayoría en la Agencia, si no es que todos, sabían que la chica sufría de una depresión, y sobretodo a él le preocupaba la estupidez que (TN) pudiera cometer estando en ese estado. No es que a Dazai no le agrade la idea de cometer suicidio doble con ella, sino que, según su filosofía, no era correcto hacerlo si se era manejado por ese tipo de sentimientos. Esa era la misma razón por la que no se lo había propuesto.
Después de unos pocos minutos de estar pensando, el chico reparó en algo que estaba justo frente a sus ojos. En frente de él había un árbol, al pie del árbol había varias florecitas y césped meneándose con el viento. Justamente habían dos flores del mismo color, moviéndose con el viento al exacto mismo tiempo. Podría ser ella, o podría ser una coincidencia muy rara. Sólo había una manera de averiguarlo. Se puso en cuclillas y tocó ambas flores, una de ellas empezó a brillar anulando su habilidad y efectivamente era su preciada (TN).
Una vez anulando su poder, (TN) obviamente supo que ya no estaba en el lugar que ella había imaginado. Miró a Dazai. Éste se dio cuenta al instante que había dejado de llorar hace muy poco, tenía los ojos rojos e hinchados, su nariz también estaba rosada y tenía marcas de donde habían estado escurriendo sus lágrimas. El castaño estiró su mano, tocando la mejilla de la muchacha, aún estaba un poco tibia.
—¿Qué haces aquí? —preguntó ella con cierta dificultad para hablar.
—¿Te duele la garganta? —(TN) asintió con la cabeza a la pregunta de Dazai, no podía negar que al llorar miraba hacia arriba en el cielo estrellado que había imaginado y que por ello le dolía aún más, a comparación si de tan solo hubiera llorado y nada más—. ¿Qué sucede? —la chica abrazó sus piernas y alzó los hombros; Dazai no aceptaría eso por respuesta, se sentó al lado de ella y se dispuso a escuchar todo lo que tenía que decir—. Sabes que puedes confiar en mí, ____-chan.
