LෆVE TRIP ──Anime One-Shots

˗ˏˋ Mark Twain ෆ BSD ˎˊ˗

⁀➷ (c/f) = color favorito

           Y venimos con el típico cliché de las historias. 

          Él era una persona extrovertida y ella introvertida, casi no hablaba con nadie en la organización por lo que la mayoría de las veces pasaba inadvertida. La única persona con la que se llevaba bien completamente era Louisa, y muy de vez en cuando hablaba con Lucy. Mark era un chico que había captado su atención por un pequeño detalle, podía notar que éste le miraba fijamente por unos segundos, pues de eso consistía su habilidad el poder saber hasta los mínimos detalles de lo que sucedía para deducir el desenlace que podría tener, claro que en este caso el que la mirara no tendría que significar algo. 

           Sólo una vez había tenido la oportunidad de trabajar con él, cuando por deseos de Francis tuvo que hacerlo, y eso fue más que suficiente para saber que con Twain no podría llevarse bien. Durante una gran parte de la actividad (TN) se mantuvo en silencio debido a sus temores de hablar con gente nueva, pero al ver que algo no iba bien tuvo que ignorar su corazón que latía rápidamente, unas palmas que sentía sudorosas aunque estaban secas, un revoltijo en el estómago y la sensación de piernas de gelatina, lo típico que sentía cuando hablaba por primera vez con alguien, se tragó todo eso y habló, pero Mark sólo volteó a verla desinteresadamente​ sin decir ni una palabra y siguió con lo que estaba haciendo, la había ignorado completamente.

          Si algo identificaba a (TN), a parte de su poder, era que, a diferencia del resto de mujeres en The Guild, ella no usaba maquillaje en lo absoluto y tampoco solía ir a reuniones o tertulias que se hicieran en la organización. Pero el 24 de septiembre esto cambió, o por lo menos por un día. Era el cumpleaños de Francis, y no podía faltar pues él era el jefe y sería algo grosero de su parte.

           Cuando terminó de arreglarse sólo usaba un vestido de un bello color (c/f). Cuando salió de su habilitación fue interceptada por Lucy y Margaret. Las dos estaban bien arregladas, desde la cabeza hasta los pies; el vestido largo y pomposo de Margaret era hermoso. 

—¿Vas a ir a la fiesta así? —preguntó Lucy.

—Pues... ¿qué tiene de malo? —contestó (TN) mirando su atuendo.

—Vamos a darte un cambio de look.

—...

—¡Oh, por favor! Nunca te has maquillado y verte con maquillaje es algo que está en mi lista por hacer antes de morir —dijo la pelirroja.

—Qué exagerada...

—Bueno... sí, ¡pero aún así!

           Margaret tomó a (TN) de un brazo y Lucy del otro, metiéndola de nuevo a su habitación.

           Louisa miró la hora. Aún no llegaba (TN) a la fiesta de Francis y eso le preocupaba pues ella siempre solía llegar puntual. Caminó hasta la habitación de su amiga, estaba apunto de tocar la puerta cuando esta se abrió de repente. Louisa se sobresaltó, de un primer vistazo no había reconocido a la chica que tenía parada frente suya, se veía muy diferente. Delineador, rubor rosado, sombra en los ojos, brillo en puntos estratégicos de su rostro, la pelirroja y la castaña habían hecho un trabajo fenomenal.

—¿Louisa? —habló (TN)—. Creí que estarías en la fiesta ya.

—L-Lo estaba, pero ya hab-bías tardado en llegar...

—¿Nos vamos? —preguntó Margaret, sonó más como un aviso que una pregunta.

           Una vez en la fiesta tan extravagante, las cuatro mujeres se separaron en binas. (TN) se quedó con Louisa y Poe sentados en unos sillones de terciopelo rojo. Como ninguno de los tres eran muy platicadores, sólo miraban al rededor como los demás iban de un lado a otro. 

— ...(T-TN) —se atrevió a hablar Poe, pero fue interrumpido por Twain quien se sentó en otro de los sillones dejándose caer en él.

           El de cabellos naranja parecía no tomar importancia a los otros tres y sólo miró a in punto indefinido del salón. Por momentos volteaba a ver a (TN), no le importaba si se daban cuenta, de hecho, le importaba tan poco que hasta mantuvo la mirada cuando la chica cruzó vista con él. 

—Oh, Poe, ¿qué es lo que has a decir? 

—Ah... Bueno, yo me preguntaba si... ¿te gustaría... bailar? —preguntó nervioso el azabache.

—No —interrumpió por segunda vez el pelirrojo—. Porque ella bailará conmigo.

           Twain tomó la mano de (TN) y la llevó casi arrastrando a la pista de baile. Esta situación era algo incómoda y totalmente inesperada, ¿qué es lo que debía hacer (TN) bajo estas circunstancias? Sólo hizo lo que el chico le hacía hacer, vaya la redundancia, y esto era bailar una canción clásica con ritmo pintoresco.

           Al final de la canción, aún en la pista de baile, Twain, con un pequeño objeto entre sus manos, corrió el cabello de (TN) hacia atrás, y se fue, sin decir ni una sola palabra más. La acción previa le pareció extraña, no parecía tener algún fin, pero no sé preocupó por ello.

           Lucy se le acercó.

—Hey. Ya miré, eh. El maquillaje hace milagros definitivamente.

—Calla... —contestó apenada.

—No recuerdo haberte puesto ese collar —apuntó Lucy al percatarse del objeto.

—¿Qué collar...? —miró a su pecho, y efectivamente tenía un collar tipo militar que no era de ella—. Tiene algo escrito.

—¡Ohhh! —exclamó la pelirroja—. ¿Y qué dice?

"En caso de extravío, regresar a Mark Twain"

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Publicación: abr. 15, 2017