⁀➷ Fictober (Día 21): No Humanos
—¡Osamu, Rintaro!
El kitsune de cabello dorado colocó su máscara sobre su cabeza para ver con mayor claridad al cuerpo inerte que yacía tirado en el césped de mágicos colores morados cual piltrafa. El trío se estaba encargando de buscar bayas y otras provisiones cuando Atsumu se encontró con aquella chica; en un principio creyó que no tenía vida, pero después de observarla un poco más de cerca se dio cuenta de que aún respirada, solo estaba inconsciente.
En cuanto sus otros dos compañeros llegaron a su lado se percataron de la importancia del asunto que ahora tenían entre manos. La joven tendida en el suelo era una kitsune como ellos, pero no cualquier kitsune; su máscara, aunque estaba en malas condiciones, la podían reconocer, el color de su cabello y pelaje les daban aún más pistas sobre quién podría ser, aunque no se atrevían a hacer una conclusión apresurada.
Osamu procedió a cargarla en sus brazos, no preguntó si tendrían algún plan, simplemente supo qué le tocaba hacer.
—¿Qué es lo que haces? —cuestionó su hermano sin detenerlo.
—¿Qué parece que hago? Creo que es obvio.
Y sin decir nada más, los tres se dirigieron de regreso a su hogar en el bosque con el resto de los suyos.
La joven estiró su cuerpo con modorra, sus piernas y brazos le dolían como si hubiera hecho muchísimo ejercicio el día anterior. La habitación donde se encontraba estaba pintada con colores crema, las cortinas estaban corridas por lo que dejaba entrar la luz del sol y podía escuchar los sonidos del bosque cantando junto a sus habitantes. Aunque no conocía el lugar donde se encontraba, le transmitía una gran calma el estar ahí, no era un cuarto muy grande ni repleto de hermosas decoraciones, de hecho, era pequeño y con adornos sencillos. Salió de entre las sábanas que la arropaban y caminó descalza hacia la puerta para abrirla, no tenía miedo a pesar de estar en un sitio desconocido, pues no percibía ninguna amenaza.
Al salir al pasillo escuchó una voz venir a la vuelta de la esquina, parecía que platicaba con alguien, como si intentara consolarle. No pasó más de cinco segundos cuando dos chicos kitsune se encontraron con ella parada enfrente de la puerta de la habitación donde estaba. En cuanto la miraron, el de cabellos dorados que venía hablando se cayó, pero quien realmente llamó la atención de la joven fue el muchacho de menor estatura cuyo pelaje era de un curioso blanco o grisáceo con negro en las puntas. Éste la observó con una expresión de haber visto lo más asombroso en la vida; después, con pasos lentos y pesados se acercó a ella e inesperadamente la envolvió en un afectuoso abrazo, tanta era su conmoción que no pudo evitar derramar un par de lágrimas indeseables.
¿Se conocían? Ella no a él, pero él sí que sabía quién era la muchacha frente suyo. Era nada más que su prometida al igual que su amiga de la infancia que habían sido separados a la fuerza en sus tempranos años.
El desastre empezó cuando el bosque donde vivían fue atacado por los oni, lidereados por el señor Ushijima, cuyo hijo, Wakatoshi, ahora se encontraba en el rol de su padre. Durante la batalla la pequeña kitsune fue arrebatada del lado de Kita quien intentaba protegerla; durante el tiempo posterior al ataque se buscó a la niña por cielo, mar y tierra, siendo obviamente el territorio de los oni el principal objetivo a explorar. Una vez que Kita asumió el liderato de los kitsune, se dedicó a hacer búsquedas aún más exhaustivas, sin embargo, luego de que el líder de los nekomata, Kuroo, fungiera como intermediario entre los oni y kitsune, descubrieron que los demonios no tuvieron nada que ver con que la chiquilla haya desaparecido, es más, ni siquiera tenían planeado nada en contra de ella, lo que dejaba como única opción que se haya perdido en el ajetreo del momento. Desde entonces, las pocas pistas que encontraban sobre ella, no ayudaban la gran cosa a dar con su ubicación exacta.
"¿Por qué no volvía?" Se preguntaban algunos, pero las dos posibles respuestas a esta interrogante eran desalentadoras. Cabía la posibilidad de que se encontrara tan, pero tan lejos de casa que no pudiera encontrar el camino de vuelta; y la otra opción era que algo malo le hubiese sucedido.
Afortunadamente ninguna de las dos era la respuesta correcta, pero ciertamente no tenía manera de volver al bosque que pertenecía. Afortunadamente había sido acogida por un grupo de tengu que habitaban en las montañas más cercanas a su hogar, no era extremadamente lejos, pero sí se tenía que recorrer un tramo considerable para llegar. Sin embargo, el problema que le impedía regresar a donde pertenecía era su memoria, había sufrido amnesia, olvidando todo su pasado. Los tengu la cuidaron como si fuera una más de los suyos, incluso consiguió hacerse de muy buenos amigos como el joven Nishinoya y Sugawara. Aunque fue muy bien recibida, al jugar con los demás de su edad no podía evitar sentirse diferente, ella no tenía alas como sus amigos, poseía un par de orejas y colas esponjosas, su máscara era la de un zorro y no la de un ave de rapiña narizona, pero no tuvo de otra que aprender a crecer amando sus peculiaridades.
Cuando creció los tengu finalmente habían rastreado su verdadera procedencia, por lo que un día se pusieron en marcha al misterioso bosque que protegían los kitsune, pero parecía que el haberse hecho mayor no la salvaba de ser algo despistada, pues de una u otra manera consiguió perderse a pesar de estar acompañada de sus dos buenos amigos tengu. Fue entonces cuando Atsumu la encontró tirada en el césped.
Otras cuatro figuras más se unieron a la improvisada reunión, eran Nishinoya, Sugawara y Daichi acompañados de Rintaro. Nishinoya estuvo a punto de interrumpir el conmovedor reencuentro al querer echarse a correr de lo contento que estaba que su amiga estuviera bien cuando Sugawara lo detuvo. Daichi asintió gentilmente con la cabeza al encontrarse con la mirada de la joven kitsune a la cual habían cuidado, este quera el lugar en el que debía estar, y no quería dudara de ello.
—Regresé a casa —dijo la chica con suavidad, finalmente correspondiendo el tan añorado abrazo que Kita le regalaba.
OKKK, no tenía mucho tiempo así que escribí esto corriendo. Espero que no haya quedado feo--
Pooor cierto, este shot me dio ganas de hacer un fanfic AU basado en el folklore japonés, peeero no estoy segura si hacerlo de Haikyuu o algún otro anime. Tampoco estoy segura si el prota sería Kita o algún otro en caso de hacerlo de Haikyuu. ¿Ustedes qué opinaaan?
ღ ¡Gracias por sus comentarios y votos! ღ
Publicación: oct. 21, 2021
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LෆVE TRIP ──Anime One-Shots
Fanfiction¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀) ✓500k: 5 de junio, 2020. ✓1M: 14 de abril, 2021. Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores. 🚫 Está PROHIBIDO resubir m...