¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
🚫 Está PROHIBIDO resubir m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una pequeña risilla fue lo que le bastó a Yūta para sentir que todo había valido la pena, se sentía tan realizado que no pudo evitar acompañar la risa de la muchacha con la suya propia seguida pronto de la de sus compañeros de clase. Lo siguiente que dijo la muchacha lo sorprendió, no tanto por lo que decía tal cual, sino por el significado de su acción.
Desde que se conocieron la joven había batallado mucho para poder llevarse con sus compañeros, generalmente se le encontraba retraída en alguno de los asientos al fondo del salón, los trabajos teóricos los hacía sola sin mirar siquiera si a alguien le interesaba hacer equipo, durante las misiones únicamente se encargaba de su parte aceptando lo que se le encomendaba sin decir nada. En un principio se le podría comparar con Inumaki, pero el silencio de ambos era bastante diferente, mientras que el peliblanco emitía palabras para intentar comunicarse, la muchacha pese a poder hablar simplemente no lo hacía.
Le llevó un tiempo, pero finalmente Yūta logró que la muchacha aceptara sus sutiles acercamientos. Oficialmente emprendió un viaje a su mundo aparentemente hermético. Poco a poco lograba entenderla y desenredarla como a una bola de estambre, hasta que por fin pudo hacerse del título de "amigo" para ella. Conoció un nuevo lado que ni Panda, Maki o Inumaki sabían que existía, y no porque no les interesase llevarse bien con la quinta integrante de su equipo, sino porque simplemente la chica no permitía que lo hicieran.
Se veía a sí misma como una persona débil, temerosa de cometer algún error que fuera a dañarla a sí misma o los demás. ¿Cuántas veces los veía reír o reñirse a lo lejos deseando poder formar parte de ello? Había perdido la cuenta.
"¿Y si lo arruino?" Era una pregunta constante en su cabeza y la principal culpable de que se abstuviera de hacer tantas cosas, ya fueran sociales, académicas, pasatiempos nuevos, etc. Meramente no se sentía lo suficiente para intentarlo, falló varias veces en el pasado que le trajeron consecuencias que la marcaron, no quería que volviera a suceder. Por otro lado, le obsesionaba la idea de que los demás pensaran que era una amargada apática, pero sería normal, ¿no? Después de todo no sabía cómo demostrar que le caían bien y temía arruinarles el momento si se acercaba, los demás no veían más que una cara de póker y reacciones secas al dirigirse a tu persona.
El azabache notó que por esas mismas razones era bastante dura consigo misma, siempre exigiéndose la perfección en lo que fuera que hiciera con nula tolerancia al fracaso, si la calificación mayor era un 10, un 9 no valía de nada. Yūta también vio que sus habilidades sociales eran deficientes, aunque esto seguramente se debiera a que no solía interactuar con nadie de manera constante que no fuera su madre -pues desde pequeña sufrió de la ausencia de una figura paternal-, solo necesitaba un lugar seguro donde poder ser ella misma; tal como una paloma con un ala rota la cual claramente no se le puede echar a volar sin antes haberse curado. Una vez Yūta descubrió su mundo, se dio a la tarea de brindarle eso que le faltaba.
A pasos de pingüino fue haciendo avances, desde aceptar que formara equipo con él para algún trabajo, hasta hacer que por su propia cuenta se acercara a donde se reunían los demás.
Pero ese día en especial había sucedido más de lo que esperaba. Había dado un gran paso al soltar un comentario cómico de esos que solía guardarse solo para Yūta. Paulatinamente su caparazón se caía a pedazos, animándose a soltarse más con sus compañeros.
El azabache estaba perdido en la risa de la muchacha hasta que notó como pequeñas lágrimas caían de sus ojos recorriendo su rostro, al parecer Panda había respondido a lo dicho por la chica con otro comentario gracioso provocando que la joven riera hasta las lágrimas.
Yūta lo había logrado, fue la luz que la guio a su nuevo hogar y reparó un poco todo el desastre que había venido arrastrando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Feliz noche buena a todos! Espero que coman muy rico y pasen este día de la manera que más feliz les haga. ☆ ～('▽^人)
