¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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(TN) y su mejor amiga Touka buscaban desaforadamente el conejo blanco de (TN). Ambas compartían el gusto por los conejos, y ella tenía uno al cual cuidaba muy bien y quería mucho, le había puesto un listón de color rojo con blanco y una muy pequeña campanita que le distinguía mucho. Ése mismo día en la tarde Touka y (TN) llegaron de la plaza al apartamento de ésta última. Ella no era japonesa como su amiga de cabello azul oscuro, estaba de intercambio en Tokyo, por eso vivía sola en un apartamento, aunque su buena amiga frecuentemente le hacía compañía.
Ese día Touka se sentó en el sofá dejando sus compras a un lado de ella, (TN) se encaminó a ver a su conejo, pues había comprado comida para él, al llegar a su jaulita dejó caer las bolsas que cargaba haciendo un fuerte sonido al chocar contra el piso; Touka al oírlo se levantó de donde estaba y fue al lugar de donde venía el sonido. Ahí fue donde se dieron cuenta de que el conejito había desaparecido y comenzaron a buscar al adorable animal perdido.
No lo hallaban por ningún lugar del apartamento.
Como era verano y el calor era casi insoportable, (TN) dejaba la ventana abierta para que el lugar no se sofocara, como el conejo estaba dentro de una jaula con suficiente espacio, lo dejaba encerrado para que no se fuera escapar. Lo que la chica no le había dado importancia durante esos días era que la cerradura de la jaula estaba oxidada, parte de ella estaba en el piso. Una vez que (TN) había impreso suficientes volantes de "Se Busca" sobre el conejo, las dos chicas salieron en busca del animal.
—¡¿Por dónde deberíamos empezar?! —preguntó (TN) con clara desesperación en su voz.
—Hm... Estuvimos mucho tiempo afuera, no hay manera de decir a qué hora escapó para darnos una idea de qué tan lejos podría haber llegado, pero lo mejor será comenzar a pegar los volantes en esta zona.
—Nos dividiremos, yo hacia la derecha tú la izquierda, ¿te parece?
Touka asintió con la cabeza y comenzaron a pegar los volantes, debían darse prisa, no faltaba mucho para que la noche cayera y la búsqueda se hiciera aún más difícil.
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