¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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Su nariz se crispaba con gran disgusto, era un aroma repulsivo que lo hacía querer dejar de respirar. Rápidamente identificó a quién le pertenecía, su estómago se revolvió en una mezcolanza de asco y enojo, a la par que se sentía insultado y, sobre todo, desafiado.
Siquiera tuvo que tener a su pareja justo a su lado para detectar el olor, bastó con que se aprecenciara a unos cuantos metros suyos para darse cuenta de que otro alfa había tenido contacto con su omega para dejar su aroma pese a que Mikey había perfectamente impregnado su escencia en ella. No había manera de que ese alfa no sintiera el olor que indicaba que esa chica es de él. Lo había hecho a propósito, y le había declarado una guerra. Todos en la ToMan e incluso otras pandillas estaban enterados de lo extremadamente territorial que era Manjiro con su omega, y por ende, sabían lo agresivo que podía llegar a ser si algún otro alfa intentaba marcarla o si cualquiera se atrevía a ponerle un dedo encima.
—¿Qué fue lo que te hizo? —preguntó Mikey, su voz sonaba sombría, como si estuviera listo para matar a golpes a alguien.
—Nada —contestó un poco tensa—. Llegó de la nada y empezó una breve charla, no sé ni siquiera quién es.
—Lo sé —el rubio la sostuvo de los hombros, pudo sentir su pulso, decía la verdad; su novia no estaba involucrada en pandillas, a los pocos que conocía eran Drake, Mitsuya, y a algunos otros contados miembros de la ToMan, no más. No había razón por la que ella supiera de la identidad de los hombres de Valhalla o cualquier otra pandilla.
No podía evitar hacer una mueca de repudio por el olor del otro alfa. Con su ceño fruncido y labios ligeramente apretados decidió hacerle caso a la idea que rondaba por su mente, era algo que ya había pensado con anterioridad, pero al ser algo tan importante quería dejar que se lo pensaran más, especialmente ella. La amaba, y no haría algo que no aceptará; sin embargo, esta irritante situación lo orilló a dar el primer paso. Mikey se sentó en el pasto e hizo una seña para que ella hiciera lo mismo a su lado. Una vez que le obedeció, éste la acostó lentamente sobre la alfombra natural verde, quedando encima de ella. Se acercó a su cuello, la chica podía sentir su cálido aliento acariciar con anhelo su piel.
—¿Aceptarías...?
El cuerpo de la chica se tensó bajo su cobertura ante sorpresiva propuesta. Aunque no haya acabado su oración, estaba más claro que el agua cristalina que quería, por fin, marcarla, y así proclamarla formalmente como suya. La joven alzó airosa sus manos, tomándo el rostro de su pareja con dulzura; sus ojos se encontraron con ternura, aunque (TN) aún podía notar tintes de fastidio en sus orbes nocturnas. Le regaló una encantadora sonrisa, en espera de que eso calmara un poco la amargura que albergaba, después unio sus labios en un cariñoso beso, acción que el rubio correspondió hambriento. La escencia de Mikey paulatinamente ahogaba el olor del chico perteneciente a Valhalla, volviendo a recuperar su merecido lugar.
Poco después, Manjiro bajó con sus labios aún cosquilleando la piel de su novia hasta llegar al punto donde el cuello y el hombro se unían, abrió levemente su boca y posó sus dientes en la zona donde dejaría su sello. Estaba esperando unos segundos en caso de que su amada decidiera retractarse, cosa que no pasó. Debido a esto, procedió a enterrar sus dientes en ella; era bastante doloroso, había hecho una mordedura profunda para que tardase muchos años en borrarse. Mikey admiró su obra una vez que terminó de marcarla, salía sangre en los lugares donde los dientes hicieron contacto, a (TN) le ardía y tenía una sensación de calor en la herida, no podía mover el brazo, pues lo más mínimo le causaba molestia, estaba segura que en unas horas le saldría un moretón del tamaño de la mordida.
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La palma de su mano se había tornado blanca debido a la gran presión que ponía al formar un puño. Decir que estaba furioso era poco, tenía el ceño fruncido y su mandíbula apretada, la chica podría jurar que escuchaba sus dientes rechinar, pero en ese momento no tenía cabida el pensar en esas cosas.
Los gimoteos expresaban el dolor que le causaba su posición actual. Aquel hombre de Valhalla con el cual se había encontrado días atrás, se había atrevido a hacerse presente y atacar. Era el tan esperado Halloween sangriento, el enfrentamiento entre ambas pandillas dio inicio, y sus contrincantes, o más bien Hanma, tenía un terrible plan bajo la manga. Consiguió la manera de arrastrar a la novia de Mikey hasta el lugar y tomarla como "rehén"; la sostenían con fuerza del cabello alzándole levemente la cabeza, obligándola a qué viera toda la escena desarrollarse. Manjiro podía sentir el dolor que ella sentía gracias a su unión, desde hace un par de horas atrás tenía la sensación de que algo andaba mal con su novia, pero no creyó que el de Valhalla fuera a ser lo suficientemente temerario para atreverse. Habían dos opciones, o era muy valiente, o era demasiado estúpido. Su odio hacia su contrincante ahora era personal. Esto a Hanma no le podía importar menos, no estaba siquiera mínimamente interesado en la chica, lo único que quería era enfurecer a Mikey y divertirse aún más.
El agarre en el cabello de la muchacha se hizo aún más ceñido; estaba moviéndola de un lado a otro como si fuera una muñeca de trapo la cual pudiera manejar a su antojo. A cada segundo que pasaba el enojo del jefe de la ToMan aumentaba, en su mente se reproducían mil y un maneras de hacer pagar a Hanma. En un momento inesperado la arrojó con fuerza hacia un costado, provocando que azotara contra el piso soltando un alarido de dolor. Mikey movió un pie en dirección a su pareja con la intención de correr a auxuliarla, pero Hanma se lo impidió lanzándole un ataque sorpresa, por lo cual el rubio tuvo que centrarse en pelear, afortunadamente Takemichi estuvo ahí para encargarse de su novia y sacarla de ahí. Estaba ilesa.
Ahora Mikey no tenía que contenerse. La única razón por la que no había dado el primer golpe fue porque usaba a (TN) como escudo, sabía perfectamente que él no haría nada que fuera a lastimar a su chica. Se juró a sí mismo que haría a Hanma arrepentirse por haberla metido en esto.
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No se me ocurren muchas buenas ideas para escribir Omegaverse, pero espero que no haya quedado tan feo fkadsf.
