¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
🚫 Está PROHIBIDO resubir m...
✁・・・Anuncio: Tengo un FANFIC de Satoru Gojō x Lectora. Les agradecería si apoyan el FF. 💕
✁・・・Song: ❛Red Velvet - Would U❜
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Bajé la mirada, pero incluso la punta de sus zapatos viniendo hacia mí paso a paso me hacía sentir inquieta. Mi corazón latía una y otra vez de manera impetuosa contra mi pecho, me daba la sensación de que incluso él podría oírlo. Desde un tiempo para acá mis sentimientos por él habían crecido sin darme previo aviso y no podía ocultarlo más; sin embargo, no me atrevía a decírselo, no había manera. Nunca había sabido si alguna vez Satoru Gojō había estado enamorado, sabía que de vez en cuando ligaba con chicas, pero no de alguna relación seria. ¿Alguna vez se habrá enamorado perdidamente de alguien?
Ambos estábamos en la salida esperando a nuestros compañeros de clase Shoko y Getō. Estar a solas con Gojō me ponía aún más nerviosa, no sabía qué hacer o si sacarle plática. Él tampoco decía nada, solo tenía sus brazos recargados en el barandal mientras yo ocultaba mi vergüenza con mi cabello que ocultaba mi rostro por los lados. Esta era una buena oportunidad para charlar y conocerlo un poco más, ¿no? Me armé de valor, inhalé profundamente cerrando mis ojos con algo de fuerza, esperé unos segundos y levanté mi cabeza para mirarlo, para mi sorpresa él me miraba también. Como un momento salido de un cuento de hadas el cual anhelaba desde hace meses, mi corazón brincaba, ¿qué debería de hacer? Mi cabeza se fue en blanco al recibir su acción. Juguetonamente apartó mi cabello poniéndolo detrás de mi oreja.
"Por favor, no dudes más". Fue lo único que pensé, aunque no estaba segura si me lo decía a mí misma o era un pensamiento dedicado a Gojō para alentarlo a hacer lo que fuera que iba a hacer.
De un momento para otro baja lentamente hasta la altura de mi rostro y me planta un suave beso en la mejilla que me hace alucinar, no estrellas, sino galaxias enteras. Mis ojos se abrieron con incredulidad, él solo me abrazó con calidez. ¿A caso esta era su manera de confesar sus sentimientos? Nunca me habría imaginado que sería tan dulce.
Repentinamente una voz me sacó de mis pensamientos. En ese instante me di cuenta que seguía aguantando el aire que había inhalado y aún tenía los ojos cerrados.
—Finalmente están aquí —dijo Gojō hablándole a Shoko y Getō a la vez que se dejaba de recargar en el barandal.
—¿Estás bien? Tienes la cara roja —me preguntó Shoko notando mi expresión, yo solo asentí con algo de pena.
—Ha de ser el calor del verano, no soy muy tolerante a él —mentí, aunque esperaba que fuera suficiente para que no indagara más en la razón de mi estado.
Sin esperar más, nos pusimos en marcha a nuestra misión. Todo había sido producto de mi imaginación. Esos sentimientos que ocultaba por el albino de hermosos ojos azules eran un secreto que guardo con recelo y timidez en lo profundo de mi corazón, solo rezaba porque mis fantasías de algodón de azúcar pudieran volverse realidad pronto.
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