¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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La pequeña (TN) llevaba unas órdenes de teriyaki que su madre le había dado a sostener mientras que con la otra mano jugaba con un colguije de un delfín que le había regalado su abuela hace unos años antes de fallecer. No lo había comprado para ella, su abuela llevaba años con ese delfincito, así que el coso de metal que unía al cetáceo con la cuerdilla estaba algo oxidado. Su mamá había pensado en cambiarlo porque cada día el metal parecía más débil, pero siempre lo posponía por lo ocupada que estaba.
En una de las tantas zarandeadas que le dio al pequeño colguije, éste se desfasó de lo que lo unía y cayó en un hoyo.
—¡Mi delfín! —exclamó la niña. Intentó meter una mano al hoyo pero no parecía tocar fondo, luego su mamá lo intentó, pero pasó lo mismo.
—¿Es tuyo? —se escuchó la voz de un niño desde adentro del hoyo. Esto tomó por sorpresa a ambas.
—Sí... —respondió inocentemente la pequeña, la madre de ella la tomó del brazo y se la llevó de ahí apresuradamente por el miedo de lo que sea que fuera eso.
Días más tarde, (TN) volvió al hoyo para recuperar su delfín. Iba saliendo de la escuela, así que le quedaba de paso. Ella no tenía miedo a lo que estaba ahí, aunque no supiera lo que era. Antes de llegar a su destino, miró como algunas personas pasaban por el hoyo y se quedaban viendo hacia adentro, otros sólo seguían caminando sin prestar atención. Era como si algunas personas supieran lo que hubiera allí adentro.
Una vez los extraños señores se habían retirado sin percatarse que la pequeña los observa, se acercó. Intentó encontrar algo en el hoyo pero todo estaba consumido en oscuridad.
—¿Hola...? —llamó— Vengo por mi delfín...
De la nada el delfín salió expulsado el hoyo. Alguien lo había arrojado de vuelta.
—Gra-Gracias... ¿Quién eres? ¿Eres el niño del otro día?
No hubo respuesta.
—¿Vives en un hoyo? ¿Por qué tus papás no de han sacado de ahí?
—No tengo papás, y es más grande de lo que parece —dijo con una voz que daba a entender que estaba enfermo.
—Oh... Gracias por devolverme mi delfín... ¡Ya sé! ¡Ten! —(TN) sacó de su mochila un caramelo de fresa y lo aventó al hoyo esperando que el niño lo pudiera ver— ¡Atrápalo!
—¿Tienes más? Tengo hambre...
—¡Oh, claro! —(TN) sacó más caramelos y la mitad del sándwich que no se había acabado— Puedes tenerlo todo.
Los días y semanas pasaron y (TN) no faltaba en detenerse al hoyo para hablar con el que creía que era su nuevo amigo. Ella le decía con ilusión que cuando fuera grande lo sacaría de ahí. Pero ese día nunca llegó. Una tarde que volvía de la escuela y seguía su rutina diaria, el niño ya no estaba. Había desaparecido. Siguió yendo varias semanas más, intentando hablar en dirección de la oscuridad del agujero, pero nadie le devolvía el llamado.
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Años después
—Sí, sí, ya te dije que lo conseguiré... ¿Que si cómo estoy tan segura? Lo compré antes de que saliera al público... Que siií, sólo necesito pasar por él... ¡Mira, yo- —(TN) iba discutiendo por celular con su amiga hasta que chocó de frente con alguien— ¡Ah! ¡Lo siento! Disculpa iba distraída con el celular y... Uh... Puedes soltarme. . .
El misterioso chico vestido de negro con el que había chocado la había agarrado de la muñeca con la que sostenía el celular. Él se quedó observando el colguije que tenía el dispositivo. (TN) al notar eso habló.
—Es... mío. Me lo regaló mi abuela a-antes... —se sentía nerviosa, la mirada el chico era intensa, ¿a caso la quería asaltar?— ... antes... ¿M-Me puedes dejar ir...?
Esta vez Akutagawa la miró a ella y le soltó la muñeca. (TN) hizo una pequeña reverencia de forma nerviosa y aceleró el paso para alejarse del sujeto lo antes posible.
Él reconocía ese colguije, sabía quién era ella, lo recordaba muy bien, jamás podría olvidarse de la niña del colguije aunque nunca le había visto el rostro. Akutagawa sólo miró como la chica se alejaba. Estaba consciente de que lo mejor para ella sería olvidarse de él por completo. Así eso signifique perder a la única persona que mostró compasión por él cuando nadie más lo había hecho.
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