Hideyoshi y (TN) eran muy buenos amigos. Se conocieron cuando ambos estaban en la primaria y desde entonces lograron hacer crecer un fuerte lazo de amistad, más sin embargo ninguno de los dos había pensado en el otro como algo más. Hide siempre era una fuente de apoyo para la chica, sabía que decir y cómo animarla cuando lo necesitaba. A pesar de que (TN) pudiese ser necia y cabeza dura, él la quería mucho, al igual que ella a él. El chico siempre le animaba la manera en la que (TN) lo recibía cada vez que se miraban: con una gran sonrisa y un fuerte abrazo.
Para ella, Hide era como encontrar una pepita de oro en una gigantesca playa. Tan especial era él para ella que cuando no supo nada más de él se sumió en depresión.
Por azares del destino, Hide y (TN) se separaron, no sabiendo nada de él, ni él de ella. Al entrar en la preparatoria sus caminos tomaron diferentes rumbos, ella se tuvo que ir a otra ciudad; Hide no respondía mensajes ni llamadas, en los primeros días le pareció normal podría estar ocupado, pero así pasaron los meses y su amigo no daba señales de vida.
Después de poco más de dos años (TN) regresó a la ciudad, exactamente se encontraba en el lugar donde había conocido al chico. Cuando llegó intentó contactar a las personas que ella creyera que pudieran darle algo de información con respecto a Hideyoshi, pero no hubo respuesta, ni siquiera pudo contactar con Kaneki, sus opciones eran limitadas y el hecho de que el teléfono de la casa de Hide no fuera el mismo no ayudaba en nada. Era todo tan extraño, ¿tanto habían cambiado las cosas desde que se fue? ¿Tal vez aún estaba enojado? Después de todo fue ella quien se fue sin poder despedirse. Pero eso sería absurdo.
Durante todo ese tiempo anhelaba la alegría y ese cálido sentimiento que le llegaba cuando hablaba con él.
Se rindió. Tenía que seguir con su vida sin su mejor amigo una vez más, ¿tal vez el chico simplemente no quería ser encontrado...?
(TN) despejó su mente de todas estas ideas, no quería que siguieran revoloteando en sus pensamientos como palomas peleándose por un pedazo de pan. Se dejó caer sentada en una banca, estaba cansada, había caminado una distancia considerable desde su apartamento hasta el lugar donde conoció por primera vez a Hide. Cerró los ojos para descansarlos, pero aunada la suave brisa y el canto de los pajarillos comenzó a quedarse dormida hasta que. . .
—¡AUCH! —exclamó parándose como resorte y sosteniendo su nariz que empezaba a sangrar, algo duro le había pegado justo en la cara.
—¡L-Lo siento! No quise pegarte, es que se me fue y... ¿(TN)...?
(TN) volteó a ver a la persona que le había pegado, casi se desmayaba de la felicidad cuando lo miró, tenía tantas ganas de abrazarlo de nuevo, pero no podía con una nariz sangrante.
—¡Oh! ¡Sí, sí! —dijo Hide— Ven, acompáñame, hay tantas cosas... —el pelirrojo no terminó la oración, parecía tan emocionado como (TN); la agarró de un brazo y con el otro sostuvo la pelota con la que accidentalmente le había pegado a (TN).
(TN) se quejaba un poco por el dolor cuando Hide pasaba el paño para limpiarle. Ella le había dicho que no había problema y ella lo podría hacer sola, pero el chico no accedió e hizo todo el trabajo. Bueno, tampoco es como que fuera algo complicado, no era nada grave tampoco. Le puso unos pedazos de papel en ambas fosas nasales para evitar que la sangre saliera más, ahora (TN) debía respirar por la boca.
Pero vaya manera de reencontrarse.
A Hide parecía no importarle en lo más mínimo la graciosa apariencia de su amiga con dos paños saliéndole de la nariz, al decir verdad, parecía nervioso que incluso comenzó a jugar con sus dedos pulgares dibujando círculos imaginarios hasta que (TN) tomó sus manos haciéndole voltear hacia ella. Una risa cálida se dibujó en el rostro de ambos, como si con sólo la mirada (TN) le dijera que no tenía porqué estar nervioso.
El chico de cabellos naranja se soltó del agarre de (TN) y la abrazó, cerró los ojos y aspiró el aroma que desprendía su cabello, parecía que aún no cambiaba de tipo de champú porque olía al mismo que usaba hace unos años atrás.
—Te extrañé, creí que no volvería a verte, no podía encontrarte por ningún lado, tampoco a Kaneki.
—...Yo también te extrañé, tenía tantas ganas de verte. ¡Hay tantas cosas que hablar! —comentó regresando a su estado animado.
Después de unas cuantas horas hablando y riendo, hubo un momento en el que el silencio volvió a reinar, pero estaba vez no era incómodo, era más como un pequeño descanso después de haberse puesto al tanto de la vida del otro. Pero este momento de silencio no sólo le sirvió a (TN) para descansar, sino para darse cuenta de algo más.
—Hide...
—¿Sí?
—Ya no volveré a irme de aquí, quiero... B-Bueno, ¡esto es repentino e inapropiado de decir ahorita! ¡Pero tengo que hacerlo! Hideyoshi... creo que me he dado cuenta de que tengo miedo de perderte, no puedo decir con palabras lo que sentí al creer que ése sería el destino cuando no podía encontrarte- —el pelinaranja la interrumpió con un abrazo reconfortante.
—(TN), no me iré a ningún lado, aquí estaré y no te dejaré sola a menos que eso sea lo que quieras.
—¿Prometes que nos veremos todos los días?
—Lo prometo.
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Publicación: mar. 15, 2017
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LෆVE TRIP ──Anime One-Shots
Fanfiction¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀) ✓500k: 5 de junio, 2020. ✓1M: 14 de abril, 2021. Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores. 🚫 Está PROHIBIDO resubir m...