Cuando volvemos a la residencia Fanucci Lucrecia nos está esperando. Resulta que ese tal Zorro Nocturno ha cumplido su promesa y ha sacado a la luz el primero de sus secretos. En la misma posición que su primera publicación, en la parte inferior derecha de una página intermedia de la gaceta diaria, la divulgación del Zorro Nocturno pasa casi desapercibida... Si no fuera por su bochornoso contenido.
—¡Basta Lucrecia! ¡Tranquilízate! ¡Estás irreconocible últimamente...!
—En realidad, ¿qué diferencia hay entre los chismes que publique el tal Zorro Nocturno con los que se oyen en las conversaciones de la alta sociedad?
—Pues que todo el mundo le da más credibilidad a lo que lee en el periódico que a lo que escucha por ahí. ¿Cuántas veces has escuchado el rumor de que la señora tal ha muerto, y días después la ves paseando por la calle...?
Desde que ese primer anuncio salió publicado en la gaceta, he escuchado más de un prudente comentario al respecto. Temen la relevancia que las declaraciones del Zorro Nocturno vayan a tener en la sociedad aristócrata.
Lucrecia nos acompaña hasta la cocina. Mi madre quiere supervisar el modo en que Donata guarda la compra en cada armario y en cada alacenz. Donata lleva guardando la compra en la misma cocina y en la misma casa más de diez años, así que sabe perfectamente lo que hace. Pero mi madre tiene hoy uno de esos días molestos en los que considera que todo el mundo hace las cosas mal y que, sin su ayuda, la casa se vendría abajo.
Mi hermana carraspea. Extiende el periódico sobre la mesa central y luego alza la voz:
«Os lo advertí, venecianos:
El Zorro Nocturno conoce todos vuestros secretos, y hoy el primero de ellos va a ser desvelado.
Ha llegado hasta mis felinos oídos que Bartolomeo Sabbatini, amante esposo, padre de cuatro hijos y dueño de un próspero negocio textil, mantiene una relación extramatrimonial con Beatrice Nucci, actriz y una habitual de la mayoría de las obras teatrales de la compañía «Arlequín.» Si este sucio secretito no fuera suficiente, Beatrice Nucci se retiró sospechosamente de los escenarios durante seis meses, y al regresar a la compañía, lo hizo acompañada de un recién nacido de rizos tan rojos, tan rojos, tan rojos... Como los de Bartolomeo Sabbatini.
No es nuevo que la señora Sabbatini elige ignorar los descuidos amorosos de su marido, pero, ¿y ahora? Con una criatura de por medio todo cambia. Los derechos familiares, la herencia... Quizá lo más adecuado para la reputación de la familia Sabbatini sea que Beatrice Nucci se baje de los escenarios para siempre y se marche al campo con su hijo. ¿Quién va a olvidar el desliz de Bartolomeo Sabbatini sino? ¿Con ese pequeño bastardo correteando por las calles de Venecia? ¿Pueden imaginar a la señora Sabbatini, acompañada de su marido, visitando el teatro, y encontrando por sorpresa que el papel protagonista de la obra está encarnado por Beatrice Nucci...?
Sería delicioso ver tal espectáculo...
Para nosotros, claro.»
—¿No es increíble?
Lucrecia espera una reacción exaltada que no encuentra. Mientras mi madre señala un armario en concreto, yo cojo una manzana, la limpio y le doy un mordisco.
—¿Es que no os parece completamente espantoso?
Me encojo de hombros. En una ciudad como Venecia, que un tipo casado con una tipa tenga un hijo con otra tipa distinta no es nuevo. Pero para Lucrecia, que siempre había sido dada a ignorar los cuchicheos porque le parecía muy indecoroso hablar de los trapos sucios de otras personas, esto es extraordinariamente escandaloso. Quizá madre tenga razón. Lucrecia parece distinta últimamente. Puede que se esté revolviendo. Ahora que mi madre está tan interesada en que consiga marido, ahora que apenas tiene tiempo para regañarla, para obligarla a seguir siendo la promesa de la familia, quizá Lucrecia se sienta libre de sacar a relucir su verdadera naturaleza. Y su naturaleza es ser una Fanucci. Y los Fanucci, bueno, los Fanucci somos...
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Sienna
Historical FictionEl carnaval ha comenzado en Venecia y las madres de las grandes familias de la ciudad buscan pretendientes para sus hijas. La señora Fanucci está convencida de conseguir un matrimonio ventajoso para su hija Sienna antes de que termine la temporada...