Capitulo 29

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UN JUEGO DEL DESTINO
DEL ODIO AL AMOR 💘

CAPITULO  29

Mientras tanto en Kioto, el platinado salía de aquella reunión, donde su cliente había quedado totalmente satisfecho, con los términos del contrato.

Naraku:
Que bueno que viniste, pensé que perderíamos este cliente tan importante.

Sesshomaru:
Ya está solucionado.

Naraku:
Que te parece si vamos a comer algo, tenemos tiempo antes de ir al aeropuerto.

Sesshomaru:
Esta bien, llevamos casi una semana aquí, no creí que esté asunto, tomara tanto tiempo.

Llegaron al restaurante, ordenaron, platicaron de algunos asuntos de la empresa, volvieron al hotel para empacar, y dirigirse al aeropuerto.

💭En unas horas más estaré en casa, no he dejado de pensar en ti, espero que este tiempo, te haya servido para aclarar tus pensamientos.

💭 Sesshomaru, una semana sin ti, pensarás lo mismo cuando regreses, querrás aún hablar conmigo, no puedo negar que te extraño, habrá alguna solución.

En la mansión todo se encontraba en normalidad, cada quien realizando sus obligaciones, Rin le ayudaba a Kaede en la cocina, lo hacía por distraerse, y no pensar en los problemas que tenía con el platinado. Kagura aunque no la soportaba, no se metía con ella, pues no quería tener problemas con el platinado, y con el transcurrir de los días, pensaba que no le caía tan mal, pues algunas veces la veía llorar, y pensaba que ya la pasaba bastante mal, a causa de Sesshomaru.

Luego de un par de horas, el avión llegó a Tokio.

Sesshomaru:
Vienes a casa❓

Naraku:
Esta vez paso, fue un día pesado, quiero ir a relajarme.

Sesshomaru:
Esta bien, nos vemos.

Naraku asentó con la cabeza, tomo un taxi y se marchó, el platinado igualmente subió a un taxi, con rumbo a la mansión, pues no había llamado a Jaken y no quería esperar, en corto tiempo llego a la mansión.

Seguridad:
Señor Taisho, buenas tardes.

Sesshomaru:
Buenas tardes.

El platinado siguió su camino, en su pensamiento solo estaba ella, su esposa, deseaba de una vez por todas, aclarar los malos entendidos, al entrar se encontró con Kaede.

Kaede:
Mi niño, regresaste.

Sesshomaru:
Nana como estás.

Kaede:
Bien mi niño.

Sesshomaru:
Y Rin nana❓

Kaede:
Esta en la cocina, estos días que no haz estado, se ha empeñado en ayudarme, y lo hace muy bien.

Sesshomaru:
Que bueno nana, voy a saludarla.

Dejo el equipaje en el recibidor, iba en camino hacia la cocina, cuando un delicioso aroma llegó a él, se paró en la puerta, y allí encontró a la castaña cantando, la veía, y no lo creía, era otra, se veía feliz, radiante, tan bella.

Sesshomaru:
No sabía que cocinabas, y además cantarás.

La castaña se sorprendió, su corazón se aceleró, al escuchar aquella voz, que era capaz de detener, y de hacer latir su corazón, al mismo tiempo.
Se dio la vuelta regalándole, una hermosa y sincera sonrisa.

Rin:
Sesshomaru llegaste.

El platinado se quedó sin palabras, aquel recibimiento, era algo que no había tenido en el tiempo que llevaban casados, se acercó y le dio un beso en la frente, la castaña se sentía en las nubes, y por primera vez, se sentía a gusto en aquel lugar.

Sesshomaru:
Que rico huele.

Rin:
Ya casi está lista la cena, quieres acompañarnos.

Sesshomaru:
Claro, voy a ducharme y en un momento bajo.

💭Fui por mi equipaje y subí a mi habitación, no lo podía creer, me sentía tan bien, al recibirme con aquella linda sonrisa, me duche rápidamente, me puse algo ligero y baje de nuevo, tenía claro lo que iba a hacer, después de la cena hablaría con ella, es algo que no podía, ni quería aplazar más.
La cena fue amena, se sentía un ambiente distinto, podría decirse que familiar.

Sesshomaru:
Rin, podrías acompañarme al despacho.

Rin:
(Nerviosa)
Claro que sí.

Caminaron en dirección al despacho, el platinado abrió la puerta, dándole paso a la castaña, cerró la puerta tras de él.

Sesshomaru:
Ven siéntate.

La castaña acento con la cabeza, el platinado se paró frente a la ventana, con la mirada puesta en el hermoso cielo.

Sesshomaru:
No crees que ya es tiempo de que hablemos, y demos una solución, a está situación.

Rin:
Tienes razón.

Sesshomaru:
Dime porque me besaste, aquel día. 

Ante esa pregunta, la castaña se puso sumamente nerviosa, ya no podría evitarlo, cómo lo hizo la última vez.

Rin:
Bueno... Yo...
Haz estado en mis pensamientos, y pues... Quería saber si sentía algo por ti, por eso decidí besarte, pensé... Que era la mejor forma de saberlo.

Ante tal confesión, el platinado volteo a verla, su corazón al igual que el de la castaña, latían rápidamente, se acercó y se sento a su lado.

Sesshomaru:
Y dime ❓
Descubriste lo que sientes❓

Se acercaba lentamente a ella, sus labios rozaron.

Rin:
Si, yo... Yo te...

En ese momento golpearon la puerta...




Continuará...





(◍•ᴗ•◍)❤

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