UN JUEGO DEL DESTINO DEL ODIO AL AMOR

Capitulo 51

UN JUEGO DEL DESTINO
DEL ODIO AL AMOR 💘

CAPITULO  51

El médico regreso con la autorización, para la salida de la castaña, las enfermeras la despidieron, fue llevada en silla de ruedas hasta la entrada, donde el platinado la ayudó a subirse al auto, que ya estaba frente al hospital, mientras el platinado conducía, la castaña miraba cada cosa por la ventana del auto, todo lo veía increíble, diferente, luego de un rato llegaron a un hermoso parque, donde se veían hermosos árboles de Sakura, la castaña estaba maravillada.

Sesshomaru:
Espera aquí, iré por tu helado.

Rin:
Por favor cariño, llévame a un asiento, mira, allí cerca del árbol.

Le dijo señalando el lugar.

Sesshomaru:
No, quédate en el auto.

Rin:
Sesshomaru, por favor.

Sesshomaru:
Está bien, pero no me digas Sesshomaru.

La castaña río, al escucharlo.

Rin:
Por qué no, si ese es tu nombre.

Sesshomaru:
Siento que estás enojada conmigo.

Rin:
(Sonriendo)
Está bien cariño.

El platinado le abrió la puerta para ayudarla a bajar y tomó su mano, para llevarla a donde deseaba.

Sesshomaru:
Ya regresó, vas a estar bien❓

Rin:
Sí cariño, no te preocupes.

La heladería estaba cruzando la calle, el platinado se marchó mientras la castaña veía fascinada, el hermoso paisaje. En aquel momento por pura casualidad, Sara pasaba por aquel lugar, pues salía de trabajar y cada día cruzaba por aquel hermoso parque, vio allí a la castaña sentada en la banca, miro hacia todos lados, pero no vio al platinado, así que decidió acercarse, con suerte y podría hacerla sentir mal, pensaba la pelinegra.

Sara:
Pero miren nada más a quién tenemos aquí, pero qué mal te ves, que te pasó. Sesshomaru ya se aburrió de ti y te dejo.

Rin:
Eres tú, que quieres❓

Sara:
Nada, solo decirte que aún sigo disfrutando, de lo maravilloso que es Sesshomaru.

Rin:
Y... cuando lo haces❓

Sara:
Cada noche, no ha dejado de ir a mi departamento.

La castaña sabía que era mentira, puesto que el platinado, pasaba todas las noches con ella y muchas veces, parte del día.

El platinado venía de regreso, con el helado para su esposa, cuando antes de cruzar la calle, la vio platicando con alguien, con una mujer para ser exactos, no necesito estar demasiado cerca, para saber de quién se trataba, esa ropa tan vulgar la conocía a kilómetros de distancia, se maldijo hacia sus adentros, caminando más rápido, hacia su esposa.

Sesshomaru:
Qué mierda haces aquí❓

Sara:
Sesshomaru mi amor.

Sesshomaru:
No hagas que olvide que eres una mujer, te dije que no te acercaras a mi esposa.

Sara:
Pensé que le dirías, por fin lo nuestro.

Sesshomaru:
(Bastante molesto e irritado)
Deja de decir tantas estupideces y lárgate, antes de que te arrepientas.

La castaña veía como su esposo estaba al borde de perder el control, si no hacía algo Sesshomaru cometería una locura, Rin se puso de pie tomando la mano del platinado, quién al darse cuenta de ese acto, bajo su mirada hacia su esposa.