—La quiero aquí a las seis de la tarde ¿me escuchaste?— demanda el pelinegro con los brazos cruzados sobre su pecho, el jovenzuelo, al que van dirigidas esas palabras, asiente frenéticamente.
—Sí, s-señor.— balbucea el chico, evitando la mirada fulminante del mayor.
—Papá, deja de intimidar a Mao.— defiende la muchacha pelirroja, avergonzado a su novio peliblanco.
He Tian entrecierra los ojos pero no dice nada más al respecto.
—Vayan con cuidado.— les despide Mo detrás de su esposo, indicándoles con las manos que huyan antes de que Tian los retenga, éste último no cae en cuenta de los ademanes hechos por el pelirrojo.
—Claro, claro.— Yun toma del brazo a su pareja y le empuja discretamente hacia la puerta— ¡Nos vemos después!— y corren al exterior.
—¡Oigan, esperen!— exclama el de iris grises tras salir de sus pensamientos, pues se le estaba ocurriendo una escusa para que su hija no saliera del hogar con ese muchacho, sin embargo, los adolescentes ya no encuentran en su vista— ¡Mo, ¿por qué no los detuviste?!
—Tian, déjalos divertirse, son jóvenes.— razona Guanshan, masajeando su entrecejo.
—Cariño ¿tú te estás oyendo?— inquiere el pelinegro, cerrando la puerta tras comprobar que su hija no está cerca— ¡Él es el hijo de She Li!
—Lo sé, pero ya hemos arreglado nuestras diferencias, quedó en el pasado ¿correcto?— suspira, yendo a la cocina para servirse un vaso con agua.
—Pero ¿y si Mao resulta ser igual al She Li del pasado...?— interpela, siguiéndole.
—¿Acaso no lo viste? El chico es todo lo contrario al padre.— replica Shan luego de beber un trago.
El pelirrojo sabe que Tian es especialmente protector con sus hijos, aún recuerda lo precavido que fue con su hijo mayor, y todavía más cuando se enteró de que le gustaba alguien. No obstante, ese alguien se trataba de Kyon, la persona más dulce y amable que puede existir en el mundo, obviamente cedió a entregarle el amor de su retoño.
Ahora, por otro lado, era normal que el pelinegro estuviste alerta. Los problemas que les causó She Li no eran pocos y temía que la historia se volviera a repetir pero con los menores.
He Tian rondó por la casa como queriendo distraer su mente mientras Mo se preparaba un té, cuando terminó éste último y se disponía a beberlo en la comodidad de su sofá, el mayor habló.
—¿Sabes? Habría que ir a dar un paseo, el día está muy bonito.— sugiere, deteniendo su pasos delante del más bajo.
—Afuera está nublado, ¿por qué...— fue interrumpido.
—Que esté nublado no quiere decir que esté feo el día.— alega. Shan lo piensa y le da la razón. Antes de que se dé cuenta, su taza es dejada sobre la mesa y su brazo es jalado por el de su marido, quien ya le saca del hogar sin previo aviso.
—¿Qué mierda?— protesta, insultando como muy pocas veces delante de sus hijos, en tanto Tian le coloca su abrigo.
El pelinegro le sonríe y toma su mano entre la suya, entrelazando sus dedos. A Mo ese gesto le embelesa y le basta para seguir al mayor hasta donde él quiera.
Aun con el viento frío que azota la ciudad, las calles son bastantes concurridas a esa hora y la pareja evita chocarse con las multitudes para no tener que separar sus manos. Al poco tiempo ambos se encuentran afuera de un establecimiento, más especifico, una cafetería y confitería.
El pelirrojo entiende todo al leer el letrero del mismo.
—¿Es enserio...?— pregunta a medias, viendo con ojos juzgadores al más alto, el cual finge demencia y entra con él a cuestas. Una camarera los guía hacia una mesa y les entrega la carta, He Tian la ataja antes de que se vaya, pidiéndole el diario de hoy.
Muy a su pesar, los esposos rompen la unión de sus palmas para agarrar la carta del menú y el diario, respectivamente. Tian esconde su rostro en la revista pero de vez en cuando mira por encima de ésta, Mo observa su comportamiento con una ceja alzada.
—Allí están.— enuncia el pelinegro, señalando a una de las mesas delante de ellos.
Shan lo confirma con un vistazo. Yun y Mao charlaban amenamente mientras bebían chocolates calientes y té. El pelirrojo lo único que piensa es en el té que él no pudo disfrutar por culpa del mayor, por lo que alza la mano y llama a la camarera.
—Señor, mi turno termina aquí, un compañero tomará su pedido.— y ella se marcha sin más. A los pocos segundos se aproxima un joven azabache.
—¿Qué desean?— pregunta el muchacho, despegando la mirada de su libreta y quedándose congelado al ver a los dos hombres.
—¿Yong?— interroga Mo con la confusión palmada en su expresión, luego codea a su marido, quien finalmente deja de matar con los ojos al novio de su hija para proceder a ver a su hijo mayor.
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TianShan ¦ Drabbles ¦
RandomPequeños drabbles de la pareja TianShan (He Tian/Mo GuanShan) aveces si me copa pongo a la pareja Zhanyi (Zhan Zheng Xi/Jian Yi), por lo general haré capítulos que no tendrán que ver el uno con el otro, pero de lo contrario yo avisaré. [ 🍣 ] Siento...