Papás encubiertos ; 2/2

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—¿Yong?— interroga Mo con la confusión palmada en su expresión, luego codea a su marido, quien finalmente deja de matar con los ojos al novio de su hija para proceder a ver a su hijo mayor.

—¿Qué haces aquí?— inquiere He Tian.

—Trabajo aquí.— responde Yong— Díganme si quieren algo, mi jefe me tiene en la mira por ser nuevo.— murmura lo último.

—¿Por qué trabajas? Deberías estar estudiando.— reprocha el pelirrojo.

—Exacto, nosotros pagamos tus gastos.— agrega el pelinegro mayor.

—Lo sé, pero se acerca el cumpleaños de Kyon y quiero comprarle algo con mi dinero.— admite el chico con las mejillas sonrosadas.

—Salió a ti.— murmura Tian en dirección a Shan, recordando que el menor hizo lo mismo cuando eran jóvenes.

Mo entendió a qué se refería y su rostro se tornó del color de su cabello.

Yong, al ver que sus padres tonteaban como adolescentes, decidió tomar el pedido de la mesa de alado.

—Señor, lleva aquí más de una hora y solo ha ordenado un vaso con agua, necesito que pida algo más o tendré que pedirle que deje el lugar.— dice el muchacho, reuniendo toda la paciencia que le fue heredada por supapá pelirrojo (la cual no era mucha que digamos), para no echar a esa persona con apariencia extraña.

El sujeto tiene puesto unos lentes oscuros, una gorra, un cubreboca a la altura del mentón y su cabello está amarrado en una coleta alta.

—Eeeh, claro, quiero esto de aquí.— el hombre señala distraídamente una zona de la carta del menú con la que se oculta.

—Eso es alcohol, y el establecimiento no tiene permitido vender ese tipo de bebidas en este horario, lo dice allí.— aclara el camarero.

—¿Así? Ya no dejan a nadie emborracharse como es debido.— masculla el cliente, diciendo lo primero que se le viene a la cabeza para justificar su error.— Quiero un café.

Yong asiente y se aleja al mostrador. Sus progenitores hacen el amague de llamarle pero se detienen al notar a cierta persona.

—¿She Li?— interroga He Tian con sorpresa.

—El mismo.— el peliblanco se quita los anteojos y sonríe— ¿Qué tal todo, Mo? Ha sido un tiempo sin vernos.

—Claro, unos once años.— menciona Guan, recordando la vez que su hija egresó del jardín de infantes y ese mismo día reconoció a Li, quien resultó tener un hijo.— Por tu apariencia, imagino porqué estás aquí.

—¿Ella es tu hija? Ha crecido mucho.— comenta el albino, cambiando de tema olímpicamente.

—Sí, y el camarero es el mayor.— indica el pelinegro y después agrega— He oído mucho de ti —ante el desconcierto del iris ambarinos, continúa—, mi hermano no sabe dejar de hablar de las cosas que le encantan.

She Li echa un gruñido y su cara se tiñe de un rojizo sutil. Mo abre la boca del asombro por el chisme que se acaba de enterar.

—¿De verdad? ¿Tú y Cheng...?— pronuncia con impresión, Tian asiente— ¿Y por qué no me lo dijiste?

—Cheng quería decírnoslo a todos en una cena, o algo así.— aclara el el de orbes grises, encogiéndose de hombros.

—¡Ah, calla!— exclama She, ocultando su rostro con la carta del menú para disimular su vergüenza pues Cheng aun no le había comentado nada acerca de esa cena, seguramente estaba planeando todo él solo, por lo que luego deberían hablarlo mejor.

—Señor, aquí está su café.— Yong deja la taza encima de la mesa, alzando una ceja ante el comportamiento del contrario, quien se recompone y carraspea.

—Gracias ¿podría traerme la cuenta?

—Claro, por favor espere unos minutos.— el camarero voltea hacia sus padres, los cuales sonríen con nerviosismo ante la mirada acusatoria del menor— Ya pidan algo ¿si no para qué vinieron?

—Vinimos porque tu hermana...— He Tian enmudece abruptamente— No están.

El pelirrojo no entiende hasta que mira al frente, donde deberían estar los adolescentes, sin embargo, ellos ya no se encuentran allí ni en los alrededores del local.

—¡Mierda, me descuidé un segundo y perdí al niño!— profiere el de ojos ámbar, atragantándose con la bebida caliente.

—Señor, cálmese o...— Yong se ve interrumpido por su progenitor mayor.

—Yong, él es She Li y Yun está saliendo con Mao, los perdimos de vista y éste es el único lugar al que mencionaron ir.— explica el pelinegro, tomando unos billetes de su cartera y entregándoselos a su hijo.— Ten, paga lo de She Li y quédate con el vuelto.

He Tian coge la mano de Mo y con la otra agarra el brazo del albino, tirando de él hasta levantarlo de su asiento para acto seguido salir del establecimiento con ambos, Li se despide del azabache menor con un ademán y éste último le imita con una mueca de confusión, vagamente recordando al hombre que conoció hace unos años.

Y así sin más, tres padres sobreprotectores se alían para ir en busca de sus retoños.

Mo solamente piensa en el deja vú que le dió al no poder tomar su té, así mismo, como el sándwich de hace antaño.

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Bueeenaaas, aquí un nuevo capítulo

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Bueeenaaas, aquí un nuevo capítulo.

Tengo algunos más en mente pero no sé cómo desarrollarlos,,

en fin, no pude indagar mucho en Mao y su personalidad, quizás en otra ocasión se pueda dar.

Aclaración: She Li tuvo a su hijo con otra X persona y hace unos pocos años que sale con Cheng.

Perdonen, pero amo-odio a She Li, así que decidí ponerle éste "papel".

Tengan buen/a día/tarde/noche 💕

TianShan ¦ Drabbles ¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora