TianShan ¦ Drabbles ¦

Almuerzo fuera de lo común ;

advertencia; uso descarado del OoC en los personajes.

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—¡He Tian!—el pelirrojo corrió hacia el susodicho, quien soltó un resoplido antes de que su novio saltara sobre él, acto seguido lo abrazo por la espalda para que no cayese en tanto el menor rodeaba su torso con ambas piernas.— Te extrañé mucho, mucho, mucho ¿tú no?

—Nos vimos hace unas horas.— Mo hizo un mohín.

—Para mí fue un siglo, pensé que esa clase no terminaría más.— el ojirubí tomo el rostro de su pareja para después llenarlo de cortos besos.

—Ya, ya. Estas llamando mucho la atención.— el mayor hizo un intento de quitar a Guanshan de encima, fallando.

—Mejor. Que esas perras vean que eres mio.— gruñó en dirección al séquito de mujeres.

—¿Tienes hambre? hay que ir a la cafetería, seguro que Jian y Zheng están ahí.— trató de persuadirlo, caminando hasta el lugar mencionado.

Y como él lo dijo, ahí estaban esos dos, sentados en una de las mesas algo apartadas.

—Mo, ya puedes bajarte— susurró cerca de su oído—, tienes que sentarte en la banca ¿si?

El contrato negó, aferrándose más –si era posible–:—No quiero— respondió haciendo un puchero.

El menor de los He suspiro, y rendido a la idea de tener algo de espacio, se sentó con el más bajo aun encima.

—Pero, así no podre traerte tu sándwich favorito, bebé.— insistió, llamándole por ese mote que a su novio le gustaba.

—Bien, pero solo unos minutos, que sea rápido.— murmuró suave, Tian sintió la pausada respiración del menor, y sin poder contenerse; levantó su mentón y plantó un delicado beso en los labios contrarios.

Un sonrojo invadió las mejillas de Mo ante la repentina muestra de afecto y el de orbes grisáceos río por lo bajo.

Después de que el pelirrojo se bajara del regazo del pelinegro, este último fue a buscar lo prometido.

—Al fin se separaron— habló Jian—, estaba apunto de tirarles con algo.— sonrió.

—A mí me pareció muy tierno— divagó Zhan apoyando su cabeza en ambas manos.

—A tí todo te parece tierno, Xixi.— se burló el albino.

—¡No es cierto!— chilló con las mejillas infladas y desvío su mirada avergonzado.

—¿De qué hablan?— cuestionó Tian llegando y Guanshan no demoró en subirse encima de él –de nuevo– apenas se sentó.

—De qué tú y el pelirrojo deberían dejar de derramar miel en público.— casi regaño Yi.

—¿Por qué?— preguntó el menor algo distraído, estando mas concentrado en comer su sándwich –no sin antes darles las gracias a su pareja junto con un beso, claro–.

—Porque, no sé...— siguió Jian pasando su mano por la mesa distraída mente.— ¡cuentan plata delante de los pobres!— exclamó, asustando a Zheng, quien derramo un poco de su jugo de frutas.— perdón.

—Pero, vos no contas plata porque no querés.— contesto He Tian cruzándose de brazos, y ante la mueca desencajada de los presentes, siguió:— qué estás saliendo con Zheng, pero no lo demuestran mucho porque no querés.

Los tres soltaron un "ahhh" y él un suspiro.

—No lo digo solo por mí, sino por nuestros compañeros de clase, los profesores, los porteros, toda la escuela.— hizo un movimiento con sus manos, señalando su entorno— El otro día escuche al viejo de matemáticas diciendo; "estos chicos hoy en día, en mis tiempos no se permitían las muestras de cariño en el colegio"— finalizó, imitando la voz de uno de sus superiores.