TianShan ¦ Drabbles ¦

¿Qué le sucede a Mo? ; 2/2

彡He Tian.

La pelirroja atendía a su hijo con experiencia y hasta profesionalismo pues a la hora Mo ya había abierto los ojos y comía plácidamente una sopa preparada por la mayor. Yo en ningún momento me separé de su lado, contemplando cada movimiento que él hacía para asegurarme de que nada malo le pasara.

—Deja de mirarme, trato de comer.— masculla en voz baja, probablemente para que su madre no le oiga. Sus manos titubearon al sostener la cuchara y yo se la arrebaté, sirviéndole el alimento yo mismo.

—Tus manos tiemblan, ten cuidado.— digo con calma, acercando el utensilio a su boca, él iba a replicar pero termina por aceptar el alimento.

—Mo, te dije que tuvieras cuidado.— suspira la tía, regresando de la cocina.

—Ya pasó, mamá.— responde el pelirrojo— Perdona las molestias.

La fémina parece sorprendida por sus últimas palabras y solamente afirma con la cabeza. Guanshan concluye su comida y yo me dispongo a salir de la habitación cuando se duerme, quisiera acostarme junto a él sin si quiera importarme que me pase el resfriado pero debo despedir a la mujer.

—Gracias por todo, tía.— rasco mi nuca con una sonrisa apenada— No sé que hubiera hecho, nunca se ha enfermado.

—Oh, descuida.— ella hace un ademán para restarle importancia, luego agrega— Pero él sí se enferma, sólo que pasa esos días en mi casa, seguramente no quería preocuparte.

Abro la boca de la impresión pero ella no me da tiempo a contestar porque vuelve a hablar.

—Estos días ha estado muy ocupado con el trabajo de medio tiempo, le dije que se resfriaría y aun así no me hizo caso.— resopla la adulta, negando— En fin, con todo esto no pude desearte felicitaciones.

—¿Por qué?— pregunto con una ceja alzada, sin comprender lo último y analizando lo primero.

—¡Por tu cumpleaños! Espero que la pases bien.— la pelirroja me abraza y palmea mi espalda, antes de que pueda agregar algo, ella ya se fue por la puerta de entrada.

(...)

Dejo la caja de donas en la mesita de noche, adentrandome en el edredón aun con las palabras de la mayor grabadas en mi mente y rodeando la cintura del pelirrojo con mis brazos, él se remueve al sentirme contra su espalda.

—Hazte a un lado, te enfermaras.— murmura mi novio ¿mencioné lo mucho que me gusta llamarle así?— Si llegara a ser así ¿de qué valió evitarte todo este tiempo...?— susurra, yo sopeso sus palabras y todo iba cobrando sentido a la vez que una calidez brotaba de mi pecho.

—Mo ¿sabías que hoy es mi cumpleaños?— comento suavemente, sintiendole tensarse ligeramente bajo mi tacto.

—¿Ah, sí? Qué bien por ti.— susurra Shan.

—Ajá, sabes... —divagué— compré algo para ti.— cogí el paquete de masas dulces con una mano y la posé del lado de Mo.

—¿Cómo...?— inquiere con voz inaudible. Observo con curiosidad cuando él se remueve hasta girarse y quedar frente a mí, evitando mi mirada dice— Se supone que es tu cumpleaños ¿por qué me regalas cosas a mi?

—Porque me gusta complacerte —digo sin más y veo cómo sus orejas van tomando el color de su cabello, es adorable—, además, creí que me evitabas porque me comí tus golosinas.

—Tian... Jian se las comió la vez que vino.— alude, alzando la vista y encontrándose con mis ojos, hice memoria y recordé que efectivamente nuestros amigos se alojaron en la casa por unos días, usurpando nuestras pertenencias como si fuesen suyas (algo que definitivamente no nos sorprendía).

—Bueno... La cuestión es que ahora tienes otra nueva caja.— alego, sonriendo.

Mo abre el empaque en medio de los dos y se sorprende, parece que acerté en sus gustos. Él toma una de las rosquillas y la acerca a mis labios, yo abro la boca obedientemente y recibo el deleitable sabor de la masa. Su rostro está coloreado de un rojizo y no despega su mirada carmesí de mi mientras me alimenta. Maldición, si no estuviera enfermo...

—Yo... Compré algunas cosas para la noche, como es tu cumpleaños, pensé que una cena y...— interrumpo su balbuceo con un beso, el último pedazo de dona con cobertura de chocolate baila entre nuestras lenguas, haciéndome delirar con solo el contacto del dulzor y sus labios.

Guanshan corresponde al instante, rodeando mi cuello con un brazo y manteniendo a un costado su mano pegajosa por la rosquilla. Mis ojos entrecerrados captan cada facción lujuriosa que se va tornando en el menor y siento el impulso de apegarme más a él, sin embargo, hago el esfuerzo sobrehumano para detener el movimiento de nuestros labios y agarro la muñeca de su mano manchada, llevándome a la boca sus dedos cubiertos de chocolate. Lamo la punta de uno de ellos y prosigo con el otro, observando sus pupilas dilatadas y a punto de derramar lágrimas, pequeños gemidos escapan de él, aumentando mis ganas de seguir.

—Tian...— llama entrecortadamente y yo me detengo, quiero dejar lo mejor para el final.

—Vamos a ver qué hiciste para mi cumpleaños.— pronuncio con voz cantarina, levantándome de la cama y llevando conmigo al pelirrojo, quien rodea sus brazos y piernas alrededor mio.

Joder, es malditamente hermoso.

Ignoro mis pensamientos y voy a la cocina con mi pareja. El día no ha sido del todo malo (pues el susto que Mo me dió no fue chiquito), mi hermano, Zhan y Jian prometieron venir a casa mañana, pues ese día no pudieron por petición de Mo,  luego calentamos la comida que Shan preparó al mediodía para mi y comimos un pastel que él compró, además, me regaló unos boletos para las aguas termales, alegando que podríamos ir cuando estemos pasando por un momento estresante. Se me hacía lindo (y preocupante a la vez) que haya trabajado de más para arreglar todo, aun con el resfriado trepando su cuerpo.

Por esto último, dejamos de lado el hecho de tener relaciones, al menos por hoy, y solo nos dedicamos a abrazarnos al dormir.

Fue un buen cumpleaños, probablemente uno de los mejores.

Medio flojo el capitulo :(

pero necesitaba subir éste para que le sigan los otros aaaaaa.

Perdonen cualquier error que pueda haber, los corregiré en otra oportunidad.