TianShan ¦ Drabbles ¦

¡Eres terrible en el sexo! ; 1/?

Mentiría si dijera que aquello le causaba placer, podía sentir como las bruscas manos de su amante lo recorrían mientras un beso cargado de deseo se desataba en sus bocas.

Frunció el ceño cuando el pelinegro le apretó con más fuerza los glúteos, y pensó que estos después quedarían marcados.

He Tian lo había empujado al colchón y su espalda rebotó en este por el violento impacto.

No le dio ni un respiro cuando ya sintió su respiración contra la suya, y esos labios lo volvieron a envolver en otro fogoso beso.

Sus prendas fueron quitadas rápidamente, dejando solamente sus ropas interiores.

Mo soltó un quejido cuando el ojigris mordió con dureza uno de sus pezones.

—Estúpido, no tan fuerte...— protestó mientras apartaba la cabeza del contrario y unió sus labios, él tratando de que sea un toque delicado pero el azabache metió su lengua en la cavidad contraria, y Guanshan enojado mordió el labio inferior del mayor.

—¡Auch!— se quejó, llevando su mano a su pequeña herida, de la cual salia un brote de sangre y suspiró.

—No es para tanto, te lo merecías.— dijo sin importancia, pasando su dedo en la comisura de estos y llevandolo a su boca para degustar la tibia sangre.

Las mejillas del pelinegro tomaron un leve color carmín y sonrió ladino, volviendo a acercarse al menor. Empezando con lentos besos, pero él ya no creía capaz de soportar eso así que decidió pasar al siguiente paso.

Después de quitar la última prenda que llevaba Guanshan, llevó sus dedos a la boca y empezó a llenarlos de saliva poco a poco mientras le dedicaba una mirada lasciva al pelirrojo que respiraba rítmicamente en la cama.

Cuando creyó suficiente, sin previo aviso metió dos dedos en la cavidad del más bajo, causando que este soltara sollozos, ahogando un grito de dolor.

—D-duele...— gimoteo mientras apretaba fuertemente las sábanas bajo suyo.

He Tian solo se encargaba de mover sus dígitos en el apretado interior de Mo, y luego introdujo el tercer dedo.

El pelirrojo solo quería que acabase ya, el consentimiento de que el dolor se convertiría en placer mediante los segundos lo mando a la mierda, aquello dolía e incomodaba bastante qué cuando su novio por fin quitó los dígitos, pudo soltar un suspiro aliviado pero los nervios le volvieron a carcomer al saber lo que iba después.

El pelinegro deshechó su bóxer y acercó su virilidad a la cavidad contraria y comenzó metiendo la punta, escuchando los pequeños gemidos de dolor que daba su pareja y él pensó que cuanto más rápido menos doloroso ¿no?

He Tian metió su miembro entero de improvisto, causando que el menor diera un alarido de dolor.

Mo sintió su entrada abrirse ante la intromisión y como sí sus paredes internas de desgarraran, diminutas lágrimas se iban firmando en las esquinas de sus ojos y estas cayeron por sus mejillas cuando el mayor comenzó a moverse dentro suyo.

Cada estocada parecía querer llevarlo al infierno en vez del tan esperado cielo, y volvió a quejarse cuando las manos del azabache apretaron su cadera para marcar un ritmo mas rápido.

Al ritmo que iban no falto mucho para que el pelinegro se corriera en el interior del menor, y jadeante se acostó aun lado de este.

Antes de pronunciar palabra, el pelirrojo se le adelanto.

— He Tian, eres terrible en el sexo.— dijo, para luego sentarse en el borde del colchón y sosteniendo su cadera, se dirigió al cuarto de baño para encargarse de la semierección que tenia –cabe decir que fue cojeando en todo el trayecto– mientras que el ojigris se había quedado en blanco, eso había sido un golpe a su ego pero lo que realmente se preguntó fue; ¿qué había hecho mal?

Perdonen el hard bien kk, pero no soy de escribir esto y lo hice así de feo para dejar lo mejor mas adelante(?

Veré si público la siguiente parte hoy.