IV

241 21 0
                                    

La vida está llena de maravillas...pero son difíciles de encontrar, debes estar atento y observar cada pequeño detalle por mínimo que sea, y te aseguro que en un futuro lo verás con distintos ojos.

- ¿Puedo ayudarle en algo? - dijo el pequeño hombre con una mirada demasiado seria e intrigada

Fideth intento decir todo lo que había pensado pero no pudo hacerlo, el hombre era tan pequeño que intento guardarse las ganas de reír que se generaba en su interior. Al final logro su objetivo y, aúnque le costó hacerlo, comenzó a hablar después de haber dado un leve suspiro.

- Mi nombre es Fideth y estoy a su servicio - dijo e hizo una reverencia - Fui enviada por un amigo suyo si mal no recuerdo

- ¿Que clase de amigo? - cuestionó el hombrecillo

- Antes de decirle de quién se trata, podría decirme su nombre por favor - dijo Fideth amable y relajada

- Soy Bilbo Bolsón y también estoy a su servicio señorita Fideth - dijo casi con desesperación

- Un gustó en conocerle señor Bolsón, y respondiendo a su reciente pregunta, el amigo que me envió fue Gandalf - dijo burlona aunque esto no le fue de mucha gracia al hobbit

Bilbo torció la mirada mientras soltaba un largo suspiró de desesperacion. Fideth se encontraba desconcertada por lo que estaba ocurriendole al hobbit. ¿No se supone que Gandalf y él eran amigos? La reacción del hobbit le dió la clara respuesta a Fideth quien seguía sin saber si reaccionar de una manera confortante o preocuparse por la aparente rabieta que estaba haciendo Bilbo.

- Mira, no quiero sonar grosero con una joven como usted...pero ya le he dejado en claro a Gandalf que no estoy interesado en tener una aventura - dijo casi a punto de cerrar la puerta

- ¿Aventura? - dijo mirándolo confundida - ¿Quien hablo sobre una aventura? No señor Bolsón, yo estoy aquí porque Gandalf me recomendó este maravilloso poblado para vivir

Bilbo la miro desconcertado, y tenía muchas razones para hacerlo.
Era claro que Fideth tramaba algo, aunque no sabía si era para bien o para mal lo que comenzó a generar más intriga y desconfianza en él hacia ella.

"Maldición. Seguramente ya se dió cuenta de que le estoy mintiendo ¡¿En qué me metiste Gandalf?!"

Se decía así misma mientras le mostraba una simpática y linda sonrisa al hombrecito que aún la observaba con el seño fruncido.
El silencio comenzó a apoderarse de la situación y Fideth se desesperaba cada vez más, el hobbit llevaba pensando y observandola demasiado tiempo y lo único que lograba era ponerla aún más nerviosa.

- Se qué tiene motivos para desconfiar de mí - dijo ella finalmente - Pero le aseguro que yo no busco traerle problemas. Yo lo único que busco es paz y tranquilidad en mi vida, y como Gandalf mencionó que este era el lugar indicado... - hizo una pausa para girarse y mirar el paisaje que había justo detrás de ella - Quiero agradecerle porque vaya que tenía razón

Bilbo volvió a fruncir el seño al escuchar cada palabra mencionada por Fideth. Una humana que quería vivir en una aldea en la cual habitan criaturas que no están acostumbrados a ver a otras criaturas, eso no era algo muy ocurrente, al menos no en esa aldea.

Los hobbits se consideran así mismos, o al menos la mayoría, como gente muy simpática, sociable y a la cual le agrada la compañía de otros.
Lamentablemente y para la mala fortuna de Fideth, Bilbo no era alguien muy sociable. En cierta forma él era alguien que prefería mantenerse reservado, alejado de las multitudes y tener la compañía de los libros y la naturaleza que su jardín le brindaba.

Puente Entre los MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora