"La única tormenta, ciclón o huracán que puedes detener, es aquel que se forma dentro de tu ser"
Bardo se alisto colocándose su abrigo y saliendo de casa, seguido de Bain y Fideth, siendo esta ultima la que los persiguió en realidad.
Bardo apresuraba el paso ignorando a los que venían tras de él.
- Bardo, por favor tienes que escucharme - imploraba Fideth
- No hay tiempo Fideth. Esa bestia podría aparecer en cualquier momento -
- Y es de eso de lo que quiero hablarte. Verás tuve un sueño y en él...- decía pero Bardo cubrió su boca interrumpiéndola y escondiéndose detrás de una de las casas
Unos guardias iban pasando entre charlas y risas, los estaban buscando y eso volvería más difícil la misión.
Cuando los uniformados se alejaron Bardo soltó a Fideth y continúo con más cautela.- ¿Una flecha negra?, ¿Por qué no me dijiste jamás? - preguntaba ahora Bain
- Porque no tenías que saberlo - respondió serio
Los tres seguían a paso sigiloso pero rápido, evitando a toda costa a los guardias.
En un momento, cuando los tres estuvieron a tan solo unos metros de la ballesta, Bardo acercó a Bain.
- Escúchame muy bien. Necesito que distraigas a los guardias, cuándo suba a la cima de la torre pondré la flecha en la ballesta -
- ¡Ahí está! ¡Bardo! - grito el líder de los guardias
- Corran, por allá ¡Ahora! - dijo Bardo
- Atrápenlo -
Obedeciendo, salieron huyendo de ahí. Bain iban retirando los obstáculos para abriles el pasó mientras que Bardo y Fideth colocaban nuevos.
En un punto donde lograron obtener una ventaja se separaron.- ¡Bain! Bain - el mencionado miro a su padre que lo tomo del hombro y entregándole la flecha - Cuídala muy bien, que nadie la encuentre. Yo me encargo
- No voy a dejarte - aseguraba Bain
- ¡Vete! -
Sin otro remedió Bain accedió y se marchó lo más rápido posible.
Ahora solo eran él y Fideth, y fue está misma quien tomo a Bardo del hombro logrando esconderlo entre las paredes de una pequeña casa.
Los guardias, como se esperaba, no los vieron y continuaron con su búsqueda dispersándose por toda la ciudad.Fideth asomó la cabeza e hizo una seña para que ambos pudieran salir.
- Fideth, regresa a la casa. Tus amigos están ahí, y es posible que uno de ellos muera si lo abandonas ahora - pidió Bardo
- Y es precisamente por eso que no te quiero abandonar a ti -
Bardo se desconcertó, Fideth soltaba unas pocas lágrimas y se encontraba asustada y eso era lo que lo angustiaba ahora más que nada.
- Tuve un sueño. En él se cumplía la profecía, Smaug atacaba la ciudad y todo estaba en vuelto en llamas. Y tú estabas en la torre con un arco improvisado, Bain estaba junto a ti mientras que Smaug y tú hablaban. Realmente estabas decidido a matarlo y cuando lanzaste la flecha...ella no dio en el blanco - explicaba ella entre lágrimas
Bardo ahora entendía la preocupación de la joven mestiza y el porque del intento de apoyarlo cuando Thorin se presentó ante la ciudad.
- En el sueño, tu y Bain no, no lo logran - eso último provocó que más y más lágrimas salieran de los ojos de Fideth
ESTÁS LEYENDO
Puente Entre los Mundos
DiversosFideth es una joven como cualquier otra...o algo así, ella es alguien que tiene distintos genes en su cuerpo. Su abuelo era un elfo, su padre un enano y para colmo su madre y abuela eran humanas. Tres razas que se han vivido en guerra desde tiempos...