"Tragedia tras tragedia... Un dolor que se anida en el corazón"
El sol salia en el horizonte. La poca luz de esa misma pudo entrar en la única ventana que había en la habitación donde, una peculiar mestiza abría los ojos con cierta pesadez. Estaba desconcertada al notar que no había nadie mas ahí con ella, además de que no recordaba haberse quedado dormida precisamente en esa cama. Se incorporo y arreglo para luego salir e ir en búsqueda de los enanos y el mediano.
No estaban en la cocina, tampoco en el trono real y mucho menos en donde se supone deberían estar descansando.
Solo quedaba un lugar por revisar.
Se dirigió a la entrada y vio como estos hombres se alistaban con armas y subían por las escaleras de aquel muro.
- Fideth - dijo Bilbo
- ¿Qué esta ocurriendo? - cuestiono aun mas confundida
- Son los elfos. Vinieron al salir el sol y, por lo que veo, están dispuestos a pelear -
Fideth claramente se asombro, aunque imaginaba los motivos que tenía el tal Thraundil. Pero aún si sus impulsos anhelaban querer golpear a ese elfo rubio y engreído, su cabeza le advertía que estaría cometiendo una estupidez.
- De acuerdo, entonces hay que subir y ver que pasa -
Ambos hicieron lo dicho, aunque se mantuvieron detrás de todos los enanos. Bilbo tenía razón. Un ejército de elfos con armaduras doradas invadían gran parte de Dale, mostrando así de lo que eran capaces. De pronto y a lo lejos, se escucho el galope de un caballo que se acercaba rápidamente a la entrada de la montaña, y sobre del corcel, estaba nada más y nada menos que aquel barquero de cabellos negros, Bardo.
- ¿Bardo? - hablo ella bajo confusa
Tanto Bilbo como Fili notaron esa mirada de felicidad en ella, una mirada de alivio por verlo convida y de alegría por tan solo verlo. Bilbo se alegro por ella, pues creía entender lo que Bardo significaba para su amiga, pero en cambio Fili, simplemente sintió lo que la gente comúnmente llamaría como celos.
- Saludos Thorin, hijo de Thrain. Nos alegra verlos convida en tal situación - decía Bardo
- ¿Por qué han venido a la entrada del rey bajo la montaña armados para la guerra? - cuestionaba serio Thorin
- ¿Por qué el rey bajo la montaña se ha recluido ahí, como si fuera un ladrón? -
- Tal vez porque estoy sospechando que me robaran - respondió algo enojado
- Mi señor, no hemos venido para robarlo, pero si ha negociar justamente ¿No va a hablar conmigo? -
Thorin, luego de haber lanzado una mirada furtiva hacia los elfos, asintió y se dispuso a bajar para hablar formalmente. Bardo hizo igual y se alejo del animal. Miraba incrédulo y extrañado el muro que había entre el puente y el interior de la montaña, impresionado en realidad por ello. Pero su impresión fue todavía mas grande cuando, después de haber visto a un cuervo salir volando, noto como unos ojos color esmeralda lo miraban desde la parte de arriba.
- Fideth - susurro para si mismo aunque la joven supuso lo que dijo dedicándole una sonrisa a modo de respuesta
Finalmente, Bardo estaba justo del otro lado del muro y por un hueco que había entre las rocas es que pudo divisar al rey, quien aún se mostraba indiferente y serio.
- Habla ahora - pidió sin mirarlo
- En nombre de los habitantes de la ciudad, solicito que haga honor a su promesa - ahora tenía la mirada del rey sobre de él - Una parte del tesoro, para que así puedan recuperar sus vidas
ESTÁS LEYENDO
Puente Entre los Mundos
RandomFideth es una joven como cualquier otra...o algo así, ella es alguien que tiene distintos genes en su cuerpo. Su abuelo era un elfo, su padre un enano y para colmo su madre y abuela eran humanas. Tres razas que se han vivido en guerra desde tiempos...