XIV

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"Más allá de horizonte, se encuentran distintos mundos que recorrer...y no importa cuánto tiempo tardemos o la distancia que hayamos que recorrer, algún día esos paisajes nos recibirán con un gran y cálido abrazo de bienvenida"

Al día siguiente de la llegada de Thorin y su compañía a Rivendell, Fideth recientemente despertaba, era algo tarde y el sol ya se mostraba con un brillo tan singular, aún así no le dió mucha importancia puesto que el día anterior había sido demasiado alocado para su gusto.
Al haberse acostumbrado a la luz del día pudo percatarse de que una manta extra que no reconocía estaba sobre ella, alguien se la habría dejado mientras dormía pero no quiso especular de quién podría tratarse.

Se levantó y arregló de una manera más apropiada para luego ir a recorrer el resto del grande y magnífico reino de elfos.
Miro de reojo el lugar donde se supone estarían los otros enanos, pero no había ni un alma en el lugar, lo más probable es que hayan ido a recorrer el reino como ella o simplemente estarían saqueando la despensa de los elfos con tal de encontrar comida de su agrado.

Dejo de darle vueltas y siguió con su camino. En verdad era un lugar bello, la magia que rodeaba aquel grande y divino reinó entre las montañas era tal que ella sentía el aire más limpió, el canto de las aves más angelical y la naturaleza que rodeaba gran parte del mismo le daba su toque de perfección. Sin duda un paisaje que merecía la pena de ser admirado y plasmado en la gran libreta de la joven mestiza.

Se acercó a un balcón para comenzar a trazar líneas delgadas en su libreta, pero su intento sería interrumpido por el hobbit que apareció repentinamente en el mismo sitio.

- Lo siento, creí que estarías dormida - dijo Bilbo nervioso

- No te preocupes - lo calmó ella - Porque no te quedas aquí conmigo, algo de compañía no me vendría mal

Bilbo acepto aunque se mostraba dudoso. Ambos se quedaron viendo el paisaje por unos momentos. Ninguno miraba al otro cómo era de esperarse. La belleza de ese paisaje en verdad te dejaba perplejo y te atraía tanto que era imposible no mirar.

- El lugar es lindo y tranquilo, aunque demasiado a mi gusto - decía ella burlona pero Bilbo aún se mantenía serio

Fideth soltó un leve suspiro de frustración e intento hablar pero fue interrumpida.

- Te recomiendo que mantengas tu distancia con Fili - expresó seco y rápido

- ¿Por qué lo dices? - se sorprendió

Bilbo bajo la cabeza y permaneció callado. Pensaba en que decir pero al parecer no hallaba las palabras adecuadas. Fideth se desesperaba cada vez más y su corazón se aceleraba haciéndola temblar.
Bilbo estuvo apunto de hablar pero de nuevo fue interrumpido por un habitante de Rivendell que se aproximaba a ellos sigiloso.

- Veo que disfrutan del paisaje - dijo Lord Elrond mientras los veía con cierta curiosidad - ¿Y dónde están sus compañeros?

Fideth se inquieto un poco cosa que el hobbit notó, sabía el motivo de la incomodidad de ella y trato de suavizar el ambiente que de por sí ya estaba tenso.

- Deben de estar por ahí. Además, no creo que nos extrañen - respondió Bilbo un tanto serio haciendo que Elrond lo mirase de forma aún más curiosa

- Incluso la mayoría de ellos no creen que realmente debamos estar aquí - habló Fideth mirando con seriedad al elfo

Elrond detuvo su vista en ella unos segundos. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Fideth que, aunque no lo mostrará físicamente, logro ponerla nerviosa.

- He oído mucho sobre la joven mestiza que acompaña a Thorin y su brigada - decía Elrond seguro - Nunca habría imaginado que se trataría de usted

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