Puente Entre los Mundos

XXIII

"Manos vacías, pues camino con un fantasma. El fantasma de un recuerdo vago y lejano"

Amanecía. Fideth había dormido un poco para poder recuperar fuerzas. Bardo se había ofrecido a vigilarle mientras que los enanos hablaban entre ellos sobre cómo iban a pagarle al hombre.

Fili, a lo lejos, miraba a Bardo. No le gustaba la forma en que detenía su vista sobre Fideth, en la forma en que sonreía y los ojos de este hombre mostraban cierto brillo extraño. Sin duda en él se notaba algo más que Fili no supo cómo expresar, pero aún así no le agradaba.

- ¿Está todo bien hermano? - pregunto curioso Kili

- Si todo bien - desvío la mirada - ¿Y tú cómo te sientes?

- He mejorado, recuerda que soy fuerte y duro como una roca

- Tu cabeza será lo único que tienes de duro - dijo burlón

- eso si que fue un golpe bajo hermano -

Fili se rio levemente y volvió a dirigir su vista al barquero. Kili lo noto y se mostró un tan dudoso por lo que sus ojos veían, pero pocos segundos después cayo en la cuenta de lo que su hermano estaba sintiendo en esos momentos.

- Si lo que quieres es rescatar a tu damisela en peligro, solo ve y hazlo - sugirió recibiendo una mirada sorpresiva del rubio

Ya no dijo algo mas y se alejo.

"Mi damisela...como si eso pudiera ser posible"

Pensó Fili después de bajar la mirada.

Luego de esa conversación entre hermanos Fili volvió a sus asuntos con los demás enanos. Una neblina se hizo presente, posiblemente por el clima helado. Un gran problema a decir verdad.

- ¡Cuidado! - advirtió Bofur, quien iba al frente y logro divisar una estructura que bloqueaba su paso

Bardo esquivo esta misma y con ese movimiento logro despertar a la joven mestiza.

- ¿Que es lo que intentas hacer? ¡¿Ahogarnos?! - cuestiono molesto Thorin

- Yo me crie en estas aguas mi señor. Si quisiera ahogarlos, no los ahogaría aquí - respondió el serio

Obviamente esto no les fue de agrado a los enanos. Solo resoplaron y siguieron con sus cosas.

- ¿Todo bien? - pregunto Fideth al ver la escena

- Si, va todo de maravilla - dijo sarcástico

- Voy a suponer que es cierto lo que dices - volvió a hablar ella y fijo su mirada al lago notando al fin la neblina - Si sabes por donde vamos ¿No?

- Tranquila, conozco estas aguas como la palma de mi mano. Dentro de poco estaremos en Esgaroth - aseguro

Fideth asintió y volvió a bajar la mirada. Seguía teniendo la duda sobre si haber confiado en el humano fue buena idea, pero como anteriormente se explico, no tenían de otra. En ese momento Fideth fijo su atención en los enanos, esto luego de haber escuchado a Thorin llamarla por su nombre.

- Gloin, Fideth ¿Que esperan? Denos lo que tengan

Fideth obedeció al instante y saco de un bolsillo una pequeña bolsa con pocas monedas de plata. Gloin fue el único que no lo hizo, el prefería alegar y reprochar el hecho de que la aventura solo le había traído desgracia y miseria en todo lo que llevaba. Todos le miraban irritados, al menos eso fue hasta que divisaron algo entre la niebla.
Al otro lado de la barcaza una figura alta y familiar se mostró entre esas nubes grises que tocaban casi el suelo. Los enanos se levantaban y miraban precisamente en esa dirección. Fideth se extraño e imitó la acción. Quedo maravillada del mismo modo.