Capítulo 1

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-Ja, ja, ja... ¡¿te contratarán un niñero?!

-¡No te burles, Alya! Les dije que era mayor pero...

-No te dejan sola por lo ocurrido hace seis meses... lo sé... ¡pero tienen que olvidarlo ya! ¡Tienen que confiar en ti de una vez!

-Bueno, no importa... Supongo que puedo divertirme con él...

-¡¿En qué sentido, Marinette?!

-En hacerlo sufrir, obviamente.

Alya se queda en silencio, paralizada.

-Lo molestaré tanto que no soportará más cuidarme. Así, no tendrá otra opción más que irse y me quedaré sola.

-Eres malvada, niña -le dice Alya, guiñándole el ojo.

-Aww... ¡gracias! Yo también te quiero -le agradece con sarcasmo.

<<Ganaré>>

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Cap 1: ¡¿ÉL ES MI NIÑERO?!
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Al día siguiente Marinette y Alya llegan al colegio. Marinette está sorprendida por haber llegado temprano después de su larga llamada que tuvo con Alya anoche. Fue bastante incómodo contárselo.

Sus padres fueron quienes le obligaron en contratarle un niñero. Ella se les negó pero al ver que no tendría otra alternativa, Marinette tuvo que aceptarlo, abatida. Ella sabía mejor que nadie que sus padres eran demasiado cabezotas respecto decidir lo mejor para su hija, a pesar de que ella se negase.

-¿Y crees que tu niñero sea lindo? -se atreve a preguntar Alya, quien se ha mantenido callada desde que se ha encontrado con su mejor amiga para ir juntas al colegio.

-Tenías que empezar con eso, ¿no? -se queja Marinette, rodeando los ojos.

-¡Anda, dime! -insiste Alya, apoyando su antebrazo por los hombros de la azabache.

-Nah, todos son feos...

-¿Estás segura? -carraspea Alya, atónita de su inesperada opinión-. Luego no me llames diciendo que te enamoraste de él...

-Ya verás que no -le contesta Marinette, dirigiéndose a su mesa para sentarse después de que la profesora Bustier diese comenzada la clase.

Después de las primeras clases, Alya y Marinette se reúnen en una zona del patio del colegio. Marinette suspira, cansada de las clases tan agotadoras que le han resultado y Alya, intentando no reírse, le da unos golpecitos en el hombro de su amiga para consolarla.

Ella sabe que Marinette no solo está cansada de las clases, sino del niñero que pronto tendría que aguantar a pesar de que Alya pensase que ella podría divertirse con él de otra manera que la inocente Marinette no se le ocurriría de la cabeza de un día para otro si la de gafas llegase a enamorarse de él.

Unos gritos de unas adolescentes hacen alzarles la vista hacia ellas a Marinette y a Alya. Al cabo de unos segundos, se percatan de quién era el provocador de aquellos gritos que a las dos jóvenes les ha empezado a molestar: Adrien Agreste, el chico más apuesto y presumido de todo el colegio, el chico que hace desmayar a cualquier chica... menos, aparentemente, a las dos jóvenes quienes acaban de cambiar sus expresiones a unas molestas —sobre todo a Marinette.

Mi inocente Mojigata~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora