Mi inocente Mojigata~

Capítulo 4

Adrien se queda en silencio, pasa así convertir la conversación en una más incómoda.

En realidad, él es quien no sabe qué tendría que hacer la azabache para remediar el castigo y era por esa la razón por la cual se ha quedado en silencio, sin embargo, él sabe perfectamente lo que le pediría si no se le ocurría otro reto.

-¡Vamos, dímelo!

Esas ansias de Marinette para saberlo hace que Adrien sonría con más malicia como sí él fuera el mayor supervillano de París. Él mismo le dijo a Plagg que esta actitud de la azabache era lo que le molestaba de ella pero se ha estado dando cuenta en estos pocos días desde su llegada que eso era lo que la han convertido en alguien única.

Adrien baja para estar su altura y se acerca a su oído para susurrarle lo siguiente:

-Ven a mi habitación esta noche...

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Cap 4: SOLO OTRA VEZ
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Marinette lo aparta de ella en un solo golpe al oír esas palabras que no se imaginaba que saldrían de su propio niñero.

<<¡¿Ir a su habitación?! ¡¿Para qué?!>> piensa Marinette varias veces. <<¡¿Acaso me va a matar en su cama con la espada de Yato?!>>

-¿Acaso tienes miedo, tabla?

-¡¿Qué vas a hacerme?! -exclama, asustada, ignorando su pregunta.

-Si te lo digo, no será divertido -murmura Adrien, guiñándole un ojo.

<<Uy, sí, súper divertido... sobre todo cuando matas a alguien por diversión...>>

-¡¿Qué quieres de...?!

-Nos vemos en mi habitación a las diez de la noche -concluye y sube las escaleras, dejando sola a Marinette, quien se encuentra muy confusa en estos momentos.

-¡¿Ahora qué hago?! -susurra Marinette.

Marinette sube las escaleras a su cuarto a un paso muy rápido y cierra su puerta de un golpe.

-¡Ahh! ¡¿Por qué me hace esto?! -exclama Marinette, agobiada.

-Adrien se veía muy misterioso -opina su kwami, saliendo de su bolso.

-Sí... ¿Y si realmente quiere hacerme... ya sabes...?

-¡Marinette, no pienses en esas cosas! -malpiensa Tikki, sonrojada.

-¿Uh? ¿Por qué no? Si solo he pensado en... asesinato en su cama con la espada de Yato...

-¿Eh? Yo pensé... ¡Oh, mie*da!

-¿En qué, Tikki? -le pregunta Marinette, sin comprender nada.

<<¿Es normal que los kwamis tengamos la mente más sucia que los humanos?>> piensa Tikki, avergonzada.

-Olvídalo, era una tontería...

-Bueno, seguro que no supera la mía... -dice Marinette, asustada.

<<En eso estoy segura o... no>> piensa Tikki.

-En todo caso, estoy segura de que me hará algo parecido. Puede que lo mejor sería que no vaya... No quiero arriesgar mi vida.