Marinette se tumba en la cama, agarra la almohada y empieza a echar pequeños gritos a ella como si estuviera a punto de morir. Esto está siendo demasiado para ella.
-Marinette, en realidad no parece que estés muy bien del todo... -dice Tikki, preocupada.
-Estoy bien, Tikki, perfectamente bien -replica la azabache, quitándose la almohada de la cara y dirigiéndole una falsa sonrisa.
-Te recuerdo que así sonreías antes de que Adrien apareciese en tu vida... -Marinette se queda muda, recordado ese momento como si fuese ayer.
Se recordaba a ella misma cuando estaba fingiendo sonrisas a Adrien constantemente, lo cual según él, le hacía verse como una mojigata y hoy en día también... Marinette le contestó que la razón por la que hacía eso era porque su hermana era quien mentía todo el rato en el instituto, haciéndose ver la perfecta de todos, lo cual llevó a la azabache a hacer lo mismo que ella.
No tenía otra alternativa.
Pero ahora todo ha cambiado. Adrien la ha hecho cambiar, le ha hecho sacar lo que tanto tiempo ha estado escondiendo: la verdadera Marinette. No una copia de Lila, sino que ella misma. Marinette piensa lo que habría sido de ella si siguiese por el mismo camino que el de Lila, ¿seguiría mintiendo y sonriendo falsamente a todos o habría logrado ser ella misma por su cuenta sin la ayuda de nadie?
Marinette hace una mueca de nerviosismo con tal de pensar en ello. Prefiere olvidarlo y continuar hablando con su amiga Tikki.
-Marinette... -continúa Tikki.
-No puedo dejar de pensar en Nathaniel y en Adrien, Tikki -añade la de ojos zafiro.
-¿Y por qué no hablaste con Adrien sobre lo que te pasó con Nathaniel? A lo mejor te podría ayudar...
-No quiero molestarlo...
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Cap 29: MALDICIÉNDOSE A SÍ MISMA
————————————————————-Marinette, tienes que compartir tus sentimientos con alguien. Lo mejor sería que hablases con él. No tendría sentido que me lo contases a mí porque sé que no soy alguien que entiende mucho sobre humanos pero Adrien es el perfecto para eso. Estoy muy segura de que te comprenderá y además, te ayudará a olvidarte un poco de tus líos amorosos -le recomienda Tikki, dejando a su dueña pensando.
-Creo que... si según tú necesito a alguien para compartir mis sentimientos, lo mejor sería es contárselos a la persona más cercana que tengo: Chat Noir -dice Marinette mientras mete almohadas en su cama, tapándolas como si estuviera ella y Tikki rueda los ojos-. Tikki, puntos fuera -dice y se transforma.
Mientras Marinette se transforma, Plagg y Adrien están hablando.
-Chico, creo que ella tiene un problema -le dice Plagg a su dueño.
-No quiero tener más problemas con ella, Plagg. Ya hemos tenido suficiente.
-Te recomendaría ir a hablar con ella, chico. No estoy muy seguro de que esté completamente bien.
Adrien asiente y junto con Plagg entran en la habitación de Marinette después de haber llamado varias veces y sin haberles contestado. Los dos se giran hacia la silueta de "Marinette" en su cama.
-Vaya, está dormida... -susurra Plagg para no despertarla.
-Ugh... -Adrien rueda los ojos-. ¿Esta tabla cree que soy idiota o qué? -pregunta y se acerca a la cama. Levanta las sábanas y se encuentra con almohadas.
-¿Qué tiene esta chica con escapar? -cuestiona Plagg, abrumado.
-Plagg, garras fuera -formula Adrien y sale por la ventana del cuarto de la azabache, en su busca.
Chat Noir se pasa varios minutos dando vueltas por la ciudad hasta que decide sentarse en un tejado para relajarse.
-¡Suficiente! Voy a hablar muy serio con ella... cuando la encuentre -exclama, agobiado.
De repente, a lo lejos, ve una figura saltando de un tejado a otro. Ni ciego podría desconocerla...
-Ladybug... -murmura y se acerca hacia ella.
-Parece que no está... Ha sido una pérdida de tiempo -dice y suspira, sin darse cuenta de que alguien la está escuchando por atrás.
-Mi Lady... -le susurra en el oído y esta pega un grito pequeño, girándose donde proviene la voz.
-Ah... eres tú... -dice, más calmada-. Parezco una tonta chillando así... -se lamenta, avergonzada.
-Pues eres la tonta más linda del mundo -le halaga Chat Noir y Ladybug sonríe-. A propósito, ¿qué haces por aquí?
-Bueno... quería hablar contigo... pero antes de nada me gustaría saber lo que tú estás haciendo aquí.
-Pues estaba buscando a una chica... que se ha escapado varias veces de casa: Marinette. -Ladybug echa un chillido interno-. Pero supongo que se la puedo dejar pasar por hoy porque de alguna manera me siento atraído por ella y...
-¡¿Estás enamorado de Marinette?! -exclama Ladybug sorprendida.
<<¡El que faltaba!>> piensa Ladybug.
-Digamos que... sí.
Ladybug se queda boquiabierta, mirándolo fijamente.
-¿Acaso es un problema para ti? -pregunta Chat, coqueto.
-Deberías dejar de buscarla. Ella no te merece. Debería desaparecer -replica Ladybug, seria.
-¿Qué? ¿Por qué lo dices? -pregunta Chat, asombrado.
-Ella es tan... tonta. Ni siquiera es atenta y también es muy torpe... -responde la heroína, cabizbaja.
-Mi Lady, por favor, no digas esas cosas. Marinette puede tener muchos defectos pero gracias a ellos, la combierten en única y es por eso que la... quiero -dice Chat, sonriéndole.
-Ella es una rompecorazones...
-¡Ey, ya basta! -se enfada Chat-. ¡¿Qué pasa contigo?!
-¡Deja de pensar en ella! ¡Es una estú*ida! -exclama Ladybug más alto.
-¡Estás siendo irrazonable, Ladybug!
-Yo...
-¡Si tienes algún problema con Marinette me lo dices pero no vayas diciendo bobadas como esas por ahí! -exclama.
Ladybug empieza a llorar.
-¿Uh? ¿Por... Por qué lloras? -pregunta Chat, confudido.
-Déjame en paz. -Empuja un poco a su compañero.
-Tranquila, no llores. No quería decirte eso... Lo siento. -Chat acerca el rostro de la superheroína al suyo-. Siempre estaré contigo en lo que necesites. Siempre seré tu fiel gatito...
Chat posa los labios en los de Ladybug. Esta última se queda sorprendida al principio pero luego le corresponde al beso, convirtiéndolo en uno más apasionante.
-Nos vemos, bichito -se despide Chat al separarse de ella.
-Eh... -dice, atónita, viendólo irse-. Soy una tonta...
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Mi inocente Mojigata~
Fanfiction-Ja, ja, ja... ¡¿te contratarán un niñero?! -¡No te burles, Alya! Les dije que era mayor pero... -No te dejan estar sola por lo ocurrido de hace seis meses... lo sé... ¡pero tienen que olvidarlo ya! ¡Tienen que confiar en ti de una vez! -Bueno, no...