Capítulo 28

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-¿A qué se referirá? -murmura Marinette, sumida en sus pensamientos. Tikki iba a salir de su bolso para hablar con ella pero es interrumpida por Nathaniel, quien trae unas bebidas para ellos dos.

-Lo siento por tardar, amor, pero es que tuve que ir a comprarlas porque no me quedaban -dice Nathaniel, extendiéndole una bebida a Marinette. Esta última lo mira con cara de sorpresa-. ¿Pasa algo?

-Es... muy lindo por tu parte que lo intentes, Nathaniel, pero... -El pelirrojo la mira, confuso- no creo que pueda seguir haciendo esto.

-Pe-Pero pensé que yo te gus...

-Lo que pasa es que estoy culpándome, Nathaniel. Estoy confusa porque siento como si aceptase a uno, al otro le haría daño y yo no quiero dañar a nadie. No quiero enemistarme con nadie.

-Supongo que uno es Adrien y el otro... soy yo -susurra Nathaniel mientras se sienta a su lado en la cama.

-Nathaniel, no pienses que te quiero menos que Adrien porque yo... no sé, siento como si fueras alguien muy importante para mí y en serio que te pediría ir en serio contigo pero... por ahora prefiero aclarar mis sentimientos.

-No te preocupes, Marinette, no voy a presionarte hasta que estés segura.

-Gracias. -Marinette le da un beso corto en la mejilla-. Tienes un gran corazón, Nath.

-Me gusta ese apodo -opina y la azabache le sonríe.

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Cap 28: CÁLIDA BIENVENIDA
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-Me tengo que ir. Creo que ya se ha hecho bastante tarde -dice, mirando por la ventana cómo llueve.

Marinette y Nathaniel se despiden entre sí y la azabache llega a casa transformándose en Ladybug para ir más rápido porque llueve y al llegar a la puerta principal de su casa se vuelve a transformar y entra.

-Hola, he vuelto -anuncia Marinette un poco mojada.

-¡Marinette! Estaba muy preocupado por ti... -exclama Adrien, aproximándose a ella y abrazándola con fuerza pero como nota que está un poco mojada se separa y la mira de los piés a la cabeza-. ¿Por qué no me llamaste para que fuera a recogerte en vez de que vinieses hasta aquí mojándote? -pregunta Adrien y Marinette se encoje de hombros. El rubio echa un suspiro-. Supongo que no tiene mucha importancia... ¿Por qué escapaste así sin decirme nada?

-Pensaba que no me permitirías ir a la fiesta...

-Chat Noir me dijo que no estabas haciendo nada... inapropiado. ¿Me lo podrías confirmar?

<<Veamos si me miente o no>> piensa Adrien, poniéndola a prueba.

-Eh... bueno... Quiero decir, ¿a qué te refieres con algo inapropiado? Simplemente, he estado hablando con mis amigos y... -Marinette se da cuenta de algo.

<<Estoy segura que su pregunta tiene una trampa. No tendría sentido que se lo oculte porque Chat me vio besándome con Nathaniel. Está claro que se lo ha contando a Adrien y ahora él quiere que yo sea honesta... o eso creo. Espero no fallar en esta...>> piensa Marinette.

-Me he besado con Nathaniel -le confieso y este cambia la expresión a una de enfado.

-¡¿Cómo?! ¡¿Cómo has podido?! -exclama y yo lo miro, confusa.

-Umm... ¿acaso es un problema? Me convertí en su novia y por eso nos besamos pero... bueno, luego corté con él -Adrien se queda atónito

-¿Por qué?

-Porque... No importa. Olvídalo -le respondo, nerviosa.

-Esta bien. Voy a hacerte una pregunta muy sencilla porque me parece que la rivalidad entre el tomate y yo es cada vez más grande. -Marinette se queda en silencio-. ¿Del 1 a 10 qué tan guapo te parece que soy?

Marinette se queda paralizada sin saber qué decir hasta que cambia su expresión a una más divertida, sabiendo qué contestarle.

-¿Solo tengo esos números por elegir? -le pregunta, haciéndose la coqueta y Adrien le sigue el rollo, divertido.

-Por supuesto. Tienes hasta el 100 si quieres~

-Pues elijo -100. -Adrien se queda paralizado y poco a poco siente cómo se le llena la cara de rojo por la rabia. Marinette no tarda en echarse a reír.

-Anda, mejor vete yendo a dormir -le dice Adrien y Marinette le hace caso.

-Buenas noches -se despide Marinette de Adrien con una gran sonrisa.

Esta vez ha sido ella quien ha ganado en la conversación.

-¿Estás bien, chico? Te noto un poco serio -se preocupa el kwami del rubio al ver cómo Marinette entra en su habitación.

-Solo... -Adrien recuerda lo que vio.

FLASHBACK

-Estoy seguro de que si te esfuerzas, lo conseguirás. -Nathaniel la apega más a él, haciendo que Marinette sienta como el corazón del pelirrojo palpita muy rápido.

-¿N-Nath? -pregunta Marientte, poniéndole ese apodo.

Nathaniel se acerca lentamente al rostro de Marinette.

Hasta que se dan un beso... largo.

Después de medio minuto, se separan por falta de aire y muy sonrojados.

-V-Voy a ir a beber algo. A-Ahora vuelvo -dice Nathaniel, nervioso.

FIN DEL FLASHBACK

La noche termina y Adrien es quien se levanta primero. Adrien prepara el desayuno y luego Marinette se une. No dicen ni una sola palabra, lo cual hace inquietar mucho al rubio. Ese gesto le hace pensar miles de cosas pero una de ellas se le hace más probable. Seguramente esté pensando en lo que pasó anoche...

-¿Tabla, estás bien?

-¿Ah? -Marinette alza la mirada y se encuentra con la cara de preocupación de Adrien-. Sí, sí estoy bien.

<<No me convence. Algo le pasa>> piensa Adrien.

Como Adrien no sabe lo que le pasa a Marinette, decide darle un ligero beso en la cabeza. En realidad hasta él mismo se sorprende por ello, sin embargo, no se arrepiente porque piensa que así deja los momentos incómodos entre ellos y crea unos más divertidos.

Marinette lo mira, estupefacta, y Adrien le sonríe.

-Supongo que ahora estás mejor. -La azabache parpadea los ojos varias veces.

-Yo... -dice Marinette y se acerca a Adrien para abrazarlo. Al sentir sus suaves manos, agarrándola por la cintura, echa un suspiro y sonríe- estoy mucho mejor. Gracias, Adrien.

Adrien cierra los ojos, deseando que ese momento no terminase jamás.

Mi inocente Mojigata~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora