Mi inocente Mojigata~

Capítulo 27

Marinette empieza a reflexionar y pensar sobre todo lo que realmente pasó aquel día, lo que tuvo que mentir a Chat Noir para que dejase de molestarla.

FLASHBACK

Estaba buscando a la akumatizada, Timebreaker, hasta que la vi desde lejos entrando en mi casa.

-¡No, no, no! ¡En mi casa no! -exclamé, asustada y la perseguí hasta llegar a mi casa gracias a mi mágico artilugio.

-Marinette... -canturreó mi nombre la akumatizada-. ¿Dónde estás?

Timebreaker empezó a buscarme por todas partes, montando un gran desorden.

-Deja de buscarla. No dejaré que le hagas daño -le dije al llegar a casa con mirada desafiante.

-Ah, Ladybug, me encontraste. Supongo que ya no necesito buscarla ya que te tengo a ti. -Timebreaker me empezó a atacar por todos lados-. Tu energía es más que suficiente para conseguir mi reloj de vuelta.

Iba a arreglarlo todo al derrotar a la akumatizada pero no demasiado pronto porque oí cómo mis padres me llamaban cuando llegaron a casa. Me imaginé el desastre que la akumatizada habrá armado por buscarme por toda la casa.

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Cap 27: PRETENDIENTE FALSO
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Tuve que abandonar mi casa por unos minutos para llevar a Alix de vuelta, lo cual empeoró más las cosas cuando mis padres descubrieron que yo faltaba.

Me castigaron, me regañaron y muchas más cosas pasaron cuando llegué a casa de la nada. Me preguntaron el porqué de esto y yo lo único que hacía era seguir mientiéndoles hasta que se cansaron y me pidieron recoger todo, lo cual yo hice sin quejarme.

Desde entonces todo cambió hasta que Adrien llegó a mi vida.

FIN DEL FLASHBACK

-¿Qué pasó? ¿Por qué no llevaste a casa a la chica? -le pregunta Plagg a su dueño al llegar a casa.

-Ella... Bueno, supongo que no tengo muchas razones lógicas. Es que... no sé, pensé que ahora que Marinette ha encontrado a su alma gemela, quien ha resuelto ser el maldito tomate, no quiero lastimarla ni empeorar las cosas, así que he decidido no molestarla ni meterme en su relación. Ya le he hecho demasidado daño... -Plagg lo mira con tristeza.

-¿Puedo preguntarte algo?

-¿Qué?

-¿Por qué les mentiste a los padres de Marinette? Ya sabes, al pedirles permiso a sus padres... -le pregunta Plagg, curioso.

-Bueno...

FLASHBACK

Un señor y una señora estaban buscando a alguien que pudiera encargarse de Marinette durante su viaje de negocios.

-No creo que encontremos a alguien a tiempo, Sabine -le dijo el señor, desesperado por encontrar a alguien.

-Sé positivo, Tom. Estoy segura de que encontraremos a alguien dispuesto a cuidar de Marinette antes de lo que parezca -dijo la tal Sabine con esperanzas.

-Creo que esta idea fue una bobada...

-Fue TU idea, amor -le dijo Sabine, rodeando los ojos.

-Oh...

Mientras los padres de Marinette discutían, yo estaba espiándoles y escuchando cada palabra que dijeron, lo cual me llevó a tener una idea.

-¿Escuchaste eso, Plagg?

-Sí, sí, unos panaderon necesitan a alguien para cuidar de una tal Marinette -me dijo Plagg, desinteresando mientras devoraba un trozo de queso.

-No es solo eso, Plagg -dije con sonrisa de picardía-. Conozco esa Marinette porque vamos al mismo instituto. Tal vez sea divertido porque he oído decir que es una de las pocas chicas del instituto que no está interesada por mí... Tal vez pueda hacerla cambiar de opinión, ¿no crees?

-Te vas a ofrecer, ¿verdad? -adivinó Plagg.

-Claro que sí. Así tendría una excusa de coger un año sábatico para no ir al instituto. Estoy seguro de que a mi padre le parecerá bien. Al fin y al cabo, nunca está en casa ni le importo... -me entristecí y mi kwami me miró triste.

-Me parece buena idea -opinó Plagg, cambiando de tema-. Creo que deberías ofrecerte.

Cambio de expresión a una más alegre y divertida y me dirigí hacia ellos.

-Buenos días, señor y señora... -me quedé helado sin saber cómo era el apellido de la tal Marinette.

-Dupain-Cheng -me respondió amablemente la madre de Marinette-. Buenos días, ¿necesita algo?

-Debes de ser Adrien Agreste, ¿cierto? -adivinó Tom y yo asentí sin decir nada más.

-Escuché que necesitabáis un niñero para vuestra hija, ¿cierto?

-Oh, es muy amable de tu parte pero no te permitiría que dejaras tus estudios por cuidar de nuestra descuidada hija. No te convendría... -dijo Sabine.

-No se preocupen. Estoy seguro de que mi padre me dejará hacer un año sábatico.

-Bueno, en ese caso... -Sabine echa un vistazo a su marido.

-Pero... ¿estás seguro de que quieres cuidar a nuestra hija? ¿Puedo saber el porqué? -me preguntó Tom.

Tuve que mentirles. No podía decirles que lo hacía por diversión...

-Bueno, les seré sincero... -les dije, finjiendo-. Desde hace tiempo siento algo por vuestra hija pero no he podido decírserlo...

-Vaya, un pretendiente... -se burló un poco Sabine.

-Nos dará mucho gusto que cuides de nuestra hija -me lo afirmó Tom y yo sonreí, victorioso.

-Y te deseamos suerte -me dijo la señora-. Ya sabes, con lo de conquistar a nuestra hija a pesar de que no se te haga muy fácil. Eso te lo digo por adelantado -se preocupó.

-No se preocupe, señora Dupain-Cheng. Lo tengo todo controlado.

Desde entonces, supe que tendría que ir conquistando a la pequeña inocente hija de los Dupain. No podía quedarme sin hacer nada porque sino, los padres de Marinette sospecharían de que les había tomado el pelo.

FIN DEL FLASHBACK

<<Aunque hoy en día terminé enamorándome de ella de corazón>>