Mi inocente Mojigata~

Capítulo 2

Marinette sube a su habitación, cabreada por el repentino comportamiento de su niñero, quien no se imaginaba tan presumido como en el colegio.

-Ese idiota... ¡Ugh! -exclama Marinette, lanzando su mochila a un lado de la habitación.

-Parece que no os habéis llevado muy bien -murmura Tikki, la cual ha escuchado toda la conversación.

-¡Ni me llevaré bien con ese sádico!

-¿Y si le das otra oportunidad? -sugiere Tikki, intentando tranquilizar a su portadora.

-¡Jamás!

-¿Y si resulta ser igual que Chat Noir?

-Con él fue... completamente distinto -suspira Marinette, sonriendo-. Hubo un malentendido cuando nos conocimos.

Mientras Adrien desde el mismísimo momento en el que entra a su nuevo cuarto, Plagg aparece en frente de él con una ligera sonrisa que asusta al rubio.

-¿Y? ¿Cómo te fue con la chica?

-No muy bien. Es linda... pero muy exagerada y terca -dice Adrien, suspirando y acariciando su cabello por detrás.

-¿Por qué lo dices? -pregunta el kwami, comiendo un trozo de queso.

-Tiene... dos personalidades muy distintas. Por una parte puede hacerse la cariñosa, tierna e ingenua y por otra parte, puede ser muy borde y pesada.

-¿Entonces es su doble personalidad?

-Sí...

<<Fuera de eso es perfecta>> piensa Adrien, sonriendo <<Demasiado perfecta>>

-¿Por qué no pruebas a hablar con ella como lo haces con Ladybug? -sugiere Plagg.

-No creo que vaya bien -murmura Adrien, imaginándose cómo Marinette le tiraría de su cabello, cabreada-. Ladybug tiene una manera más cariñosa al tratar con las personas, es por eso que es mi mejor amiga.

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Cap 2: BIPOLARIDAD
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Marinette se despierta después de un largo día conociendo a su nuevo niñero de la peor manera que uno podría haber conocido a otro. No puede sacarse de la cabeza la conversación que ella tuvo con él. ¿Le llamó mojigata o algo parecido? No recuerda muy bien aquello. Pero de lo que realmente sí recuerda es de haberla llamado tabla. ¡Ahora sí que puede considerarlo un gran monstruo! Marinette solo desea no volver a hablar con él a pesar de que eso no sería posible.

-¿Qué vas a hacer este fin de semana? -le pregunta Tikki, despertándola compleatamente.

<<¡Es verdad! Hoy es fin de semana, finalmente>> piensa Marinette, emocionada pero se enfurece al recordar que tendría que lidiar con su pesado niñero para que haga planes.

-Nada, no creo que me deje salir... -murmura, frunciendo el ceño.

-Oh, qué mal...

-Bueno, al menos puedo molestarlo -susurra Marinette, sonriendo con malicia.

-¿Qué? -pregunta Tikki, abriendo sus grandes ojos como platos.

-Como lo tengo planeado, lo molestaré tanto para que así se canse de mí. Así, se irá y tendré la casa para mí sola -le informa a Tikki-. Empezaré diciéndole que tengo mucha hambre.

Marinette da un salto de su cama al suelo y corre en dirección al cuarto de Adrien, el cual se encuentra a unos metros del suyo. En realidad ese cuarto era el de sus padres pero ellos mismos fueron quienes lo acomodaron para el niñero.