Mi inocente Mojigata~

Capítulo 19

Usui mira a Marinette por última vez y sale de la habitación, dejando a la chica perpleja. Cuando el rubio llega a la sala, se encuentra con la parejita no deseada por nadie. No hacen más que herir a personas.

-¿Qué pasa? ¿Acaso ya te vas? -pregunta Adrien, mirando a su primo como si no fuera nadie importante.

-Sí, me iré a Japón -le responde, serio y se aproxima a su oreja-. Más vale que la cuides bien, bastardo; porque si no es así, volveré y te haré pedazos -le amenaza, furioso.

<<¿Pero qué cojon...?>> piensa Adrien, absorto por las palabras de él.

-¿Pasa algo, cariño? -pregunta Lila, sorprendiendo a Adrien y a Takumi por llamarle así.

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Cap 19: CONFESIÓN DE LILA
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-¡¿Cariño?! -exclama Takumi, enfurecido-. ¡No me digas, Adrien, que te has hecho novio de esa per...!

-¡¿Qué dices, gilipoll...! -chilla Adrien, muy furioso-. ¡No soy su novio y no le vuelvas a llamar así a Lila, ¿me oyes?!

-Bueno... -dice Lila, nerivosa-. Yo... me voy donde mi hermanita para darle este batido que he comprado y... -Al ver que ninguno le hace caso, se dirige hacia el cuarto de Marinette.

-¿Quién es? -pregunta Marinette al oir que alguien llama desde su puerta.

-Soy yo, hermanita -le responde mientras entra a su cuarto-. Te traigo un batido, espero que te guste -le dice y le sonríe tiernamente.

-¿Algo más? -le pregunta Marinette, descortés y enfadada.

-Aww... no te enfades conmigo, hermanita -le dice Lila, sentándose a su lado.

-Tengo muchas razones para estar enfadada contigo.

-¿Como cuáles?

-No me gusta nada cómo le hablas a mi niñero -le responde fríamente a Lila.

-¿Qué? -dice Lila y se echa para atrás, ofendida por lo que le ha dicho Marinette-. Pero si Adrien y yo somos unos muy buenos amigos. Jamás le faltaría el respeto. No creo que estés en lo correcto, hermanita.

-¿Cuándo vas a dejar de fingir, Lila? Ya estoy cansada de oirte -le suelta Marinette.

-¿A qué te refieres? Yo no...

-¡YA BASTA, LILA! -exclama Marinette, furiosa-. ¡Estoy harta de verte como te haces la niña buena con Adrien! ¡Tú no eres así ni nunca lo serás! -Marinette se levanta de la silla y la mira fijamente.

-Ja, ja, ja -se ríe Lila-. Qué graciosa eres, hermanita. Tus imaginaciones son muy graciosas.

-Es imposible que cambiases de actitud tan de repente.

-Sí que lo es porque pienso ser así hasta que... tal vez cuando Adrien sea mi novio. Luego ya veré lo que hago -dice Lila, sonriendo.

-¡¿QUÉ?! ¡No serías capaz de...!

-Ay, Marinette, Marinette... -dice Lila, suspirando-. ¿Acaso crees que no soy capaz de nada? Creo que ya te he demostrado que soy lo bastante eficaz para hacer mis sueños realidad. LILA, LA CHICA MÁS FAMOSA Y RICA JUNTO CON SU NOVIO ADRIEN. ¿Qué te parece? Mola, ¿verdad?

-Tú no podr...

De repente se oye cómo alguien grita el nombre de Lila y por intuición la hermana de Marinette sabe de quién se trata.

-Oh, mi futuro novio me llama. Nos vemos -se despide y sale de la habitación de la azabache.

-¡Lila, no...! -Marinette empieza a llorar-. ¡¿Ahora qué hago?! ¡¿Y si la cabr*na de mi hermana acaba saliendo con Adrien?! ¡Acabaré sola por el resto de mi vida y...!

-Tranquilízate, Marinette -le susurra Tikki, preocupada por su dueña.

-Ella siempre... ¡Ugh! ¡La odio!

-Todo se arreglará, ya verás

-Eso lo dudo pero tal vez al tomar aire fresco me tranquilice un poco -supone Marinette y se levanta con un poco de dificultad.

Marinette baja las escaleras y ve cómo su niñero y su hermana están viendo una película romántica. Y lo peor es que... están juntos, demasiado juntos. La azabache se queda paralizada observándolos.

-¿Pasa algo, querida hermana? -le pregunta Lila, haciendose la preocupada.

-Supongo que Usui se habrá marchado -se susurra Marinette para sí misma y suspira-. Voy a dar una vuelta -le responde y Lila sonríe.

-¿Con el permiso de quién? -le pregunta Adrien, serio.

-Tú mismo fuiste quien me dijo que Usui me cuidaba y como él se ha ido, ya no estoy al cuidado de nadie. Así que si me disculpáis -Marinette se dirige a la puerta-, me voy sin el permiso de nadie.

-Pensé que ya... -dice Adrien.

-Adiós -se despide Marinette y sale de casa.

<<Todavía recuerdo lo que Usui me dijo antes de marcharse... Adiós no significa siempre el final, a veces significa un nuevo comienzo y yo... no quiero reiniciar lo que hemos vivido juntos. Nunca me despediría de ti de esa manera. Nunca nadie me había dicho algo tan bonito como eso. Jamás pensé que una palabra tan simple pudiera tener un significado tan fuerte como significar el final de una relación. Sería bastante duro para alguien que su pareja, amigo o alguien conocido que sus últimas palabras de alguien fuese un simple adiós. Debería aprender de la lección de Usui y despedirme de una manera más dulce de alguien si me ocurriese el caso>> piensa Marinette mientras da un paseo cuando se choca con alguien.

-¡Ugh! ¡Lo siento! -se disculpa Marinette, sin haber alzado la vista para ver con quién se ha chocado. Marinette alza la vista y se encuentra con...-. ¡Nathaniel! Hola...

-¿Marinette?

-¿Qué haces por aquí? -le pregunta a Nathaniel.

-Estaba paseando para buscar inspiración. Hace unas semanas que he estado ocupado y pensé que sería buena idea continuar mis dibujos.

-¿Dibujas? Nunca supe que dibujabas, ¿por qué no me lo dijiste?

-No quería mostrarme presumido -confiesa Nathaniel, sonrojado.

-Claro que no. Decirle a alguien que te gusta dibujar no significa que estés siendo presumido. Simplemente, haces que la relación con alguien tenga más confianza como yo tengo con mis amigas por el simple hecho de que nos confesamos qué nos gusta hacer. A mí por ejemplo me gusta diseñar, no sé si te lo dije alguna vez -explica Marinette.

-Tienes razón, Marinette. Ven conmigo, quiero enseñarte algo -le dice Nathaniel y Marinette lo sigue.

-¡Vaya, me encanta como dibujas! -se sorprende Marinette al ver un dibujo de Nathaniel.

Marinette no desvía su mirada de los dibujos del pelirrojo y por sopresa, se da cuenta de que la mayoría de los dibujos son de ella, lo cual le ha hecho un poco incómodo pero le agrada el hecho de que se moleste en dibujarle a ella. No obstante, algo no deja de molestarle a Marinette, algo en su cabeza que no le deja tranquila.

<<¿Él me amaba de verdad?>> pregunta Marinette a sus instintos.