Mi inocente Mojigata~

Capítulo 6

A la mañana siguiente, Adrien se despierta más temprano que ella y aprovecha para echarle un vistazo.

La pequeña doncella sigue durmiendo tranquilamente suspirando y aspirando levemente, haciendo que Adrien se sonrojase.

<<Qué hermosa se ve cuando se duerme...>> piensa Adrien varias veces pero luego sacude la cabeza, apartando ese absurdo comentario de su cabeza. <<¡¿Qué estoy pensando?! ¡Ella es una simple mojigata>>

-¿Marinette? -la llama pero no recibe respuesta. El rubio la mueve un poco pero la azabache sigue dormida.

<<¡¿Cómo puede seguir dormida?!>> se pregunta Adrien, sorprendido y continúa mirándola atentamente.

Adrien pierde la noción de su cuerpo y se acerca hacia ella despacio.

<<¡¿Qué estoy haciendo?! ¡Es la tabla!>> piensa, mientras su cuerpo lo atrae a su rostro y más específicamente, a sus labios.

Cuando Adrien está a unos centímetros de sus labios, la azabache se despierta de golpe, por el aroma de Adrien.

-¡¡¡AH!!! -grita, asustada, chocándose con su cabeza contra la de él.

La alarma de Adrien suena de repente, aprovechando para que el rubio se fuera.

-Ahh... lo siento -se disculpa Marinette, sonriendo con disimulo.

<<¡¿Qué estaba haciendo tan cerca?!>>

-No te preocupes -dice, acariciándose la cabeza por el golpe-. ¿Y tú estás bien?

-Sí... Buenos días, por cierto.

-Buenos días, ¿quieres desayunar?

-Espera... ¿sabes cocinar? -se burla Marinette, riéndose.

-No, pero de los errores se aprende, ¿no crees?

-Ay, Adrien... -dice Marinette, suspirando.

-Soy modelo, no chef.

-¿En serio? Yo pensaba que tu trabajabas siendo presumido.

-Pues yo pensaba que eras buena chica y mira -dice Adrien, mirándola de arriba a abajo.

-Jeje... para ya que además sabía que pondrías alguna excusa para que yo hiciera el desayuno -murmura Marinette, rodeando los ojos.

-En realidad no era una excusa... aunque ¿acaso crees que porque yo no sepa cocinar lo vas a saber tú? -pregunta Adrien, apoyando su brazo en una estantería de al lado.

-Mis padres son pasteleros, así que ya sé cocinar algún cruasán o algo parecido para desayunar, algo que tú nunca podrías hacer -le suelta Marinette, sacando la lengua.

-Claro... y yo soy Justin Bieber...

-Pues con esas pintas y siendo tan presumido te le vas pareciendo cada vez más.

-Vale, supongo que tendré que ir a la cocina y verte como haces tu mayor desastre -se burla Adrien, sonriendo afectadamente a Marinette antes de abandonar su habitación.

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Cap 6: INOCENTE CONFUSIÓN
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Marinette baja las escaleras a la cocina después de haber estado paralizada de la sonrisita que su niñero le ha mostrado. Nunca la había visto venir de él a pesar de que desde un momento ya se había hecho una idea general de cómo era.