Adrien cada vez aumenta más la pasión de sus besos. Marinette todavía intenta soltarse de los brazos que la rodean por la cintura pero es imposible.
La azabache ha ido perdiendo fuerzas a medida de que Adrien la besaba más dulcemente y en este momento Marinette ha tenido que admitir que le estaba gustando esto.
El rubio empieza a recorrer la boca de la de ojos zafiro con su lengua hasta lamer el último rincón, sonrojado a la chica a más no poder.
Adrien pierde el equilibrio porque no tienen mucho espacio en el sofá de Marinette y por ello, los dos jóvenes caen en el suelo, el rubio encima de la azabache.
Los besos no paraban y esos han empezado a hacer el ambiente de ambos más tranquilo y menos incómodo que al principio.
A Marinette estos momentos de placer le han hecho pensar como si ahora no tiene que guardarle rencor a su niñero porque esos besos la están haciendo sentir como si le dijeran que no se preocupase porque él estaría con ella para siempre.
Después de dos largos minutos de besos, el rubio baja al cuello de la chica y empieza a darle pequeños chupetones, haciendo que Marinette empezase a gemir levemente.
-¿Ya gemidos, tabla? -le pregunta sonriendo mientras Marinette lo mira, volviendo a sonrojarse.
-A-Adrien... ten-tengo que hacer de-deberes -murmura y Adrien levanta la mitad de su cuerpo, colocándose de rodillas, encima de ella.
-Habérmelo dicho antes -farfulle y le quita la chaqueta.
Antes de que Marinette escapase, Adrien vuelve a tumbarse y la besa apasionadamente.
Marinette se asusta mucho de lo que Adrien tiene planeado hacer con ella, así que con las fuerzas que le quedaban, se lo quita de encima.
-¡M-Me tengo q-que ir! -exclama sin voltearse a él.
La de ojos zafiros sale corriendo hacia su habitación y se tumba en su cama mientras oye cómo Adrien se ofende así mismo con frases como "¡Qué idiota soy!", los cuales ella no entiende.
<<¿Por qué se estará culpando de esa manera cuando parecía tan seguro de sí mismo cuando estábamos haciendo... bueno, algo que no comprendo?>> piensa Marinette.
-De verdad que soy idiota -susurra Adrien desde abajo, apoyando su mano en su cara.
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Cap 9: SOBREPROTECTOR
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-¿Dónde estuviste, Marinette? -le pregunta su kwami, acercándose a su portadora.
-Pues... con Adrien.
-¿Qué hicisteis? -le pregunta, preocupada de lo podría haberle hecho.
-¿Sabes? Acabo de acordarme de que tengo que hacer los deberes -miente Marinette, dirigiéndose a su escritorio.
-Pero si no tienes deberes... -murmura su kwami.
-Bueno... -El móvil de Marinette suena, interrumpiéndola y lo agradece mentalmente. Lo coge y responde-: ¿Hola?
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Mi inocente Mojigata~
Hayran Kurgu-Ja, ja, ja... ¡¿te contratarán un niñero?! -¡No te burles, Alya! Les dije que era mayor pero... -No te dejan estar sola por lo ocurrido de hace seis meses... lo sé... ¡pero tienen que olvidarlo ya! ¡Tienen que confiar en ti de una vez! -Bueno, no...
