•⊰ 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 ⊱•

《 Cap 2: Invitado 》

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Ojeaba con cautela su libro por tercera vez en el dia y veía pasar a unos cuantos periodistas por el lugar, los cuales escribían Dios sepa que cosas en sus libretas. Mientras estos a los que el llamaba "metidos" se dispusieron a entrevistar al personal policiaco. Ya habían pasado trece horas aproximadamente desde el desafortunado deceso, el cual era de una mujer llamada Adriana. El solo levantaba la vista un par de segundos, nadie se atrevía a acercársele y decirle o preguntarle algo, para nada, aún siendo el dueño y supuestamente un principal "sospechoso" ya unos policías lo habían estado interrogando pero el dijo lo que tenía que decir al respecto y ellos sólo decidieron "creerle" pues podría ser gruñón pero no le veían tanta intención de ser un psicópata, era mejor descartarle de la lista.

Los periodistas le miraban con alta curiosidad, pero tan rápidamente como el levantaba la vista, ellos volteaban a otro lado con sus dichos asuntos y haciéndose los desinteresados.

Un -Tch- fue lo único que de su boca salió ante la situación.

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Eran tal vez las tres de la tarde cuando algunas personas abandonaron el lugar, los forenses, la policía, se marcharon e incluso clientes, el lugar prácticamente era un panteón con silencio absoluto, por un momento se sentía la paz hasta que un chillido y galope de caballos en la entrada le sacaron un sobresalto, sin pensarlo se dirigió a las puertas de la entrada. El se sentía cansado, pero le agradaría tener algún cliente nuevo aunque con lo sucedido temía por otra muerte.

Tras casi llegar a la entrada, un hombre de traje negro, ojos azules como el océano y cabello rubio apareció por las puertas principales, casi le dio un portazo en la cara. El hombre era más que conocido, pues no era más y nada menos que el alcalde; Erwin Smith, aunque parecía estar fuera de su servicio como tal. Sonrio ladino al ver a su amigo delante de el.

-Levi, amigo ¿Como estas? es un gusto verte de nuevo- Dijo este con extraa alegría.

-¿Por que tan alegre?- Pregunto Levi con mala cara.

-Hombre...lo siento, se que la has pasado muy mal y perdón por mi entusiasmo, supe lo que paso aquí y me da en verdad mucha tristeza por ti.- Posó una de sus manos en el hombro de su amigo, al que en verdad le quedaba a la altura de su cuello, ya que Levi era un hombre de baja estatura

-No importa- Este murmuró.

-Claro que si. Levi- Este levanto la mirada.

A decir verdad muchos creían que ambos eran supuestos enemigos o tenían rivalidad, pero era todo lo contrario, se querían como hermanos, aunque a veces no se demostrara afecto y esto más por parte de Levi, el dueño del desdichado hotel.

-¿Quieres una taza de té?- Pregunto Levi avanzando a la cocina.

-No gracias, ahora no perdón, estoy esperando a un invitado, un detective que trabajara en tu caso.- Levi volteo rápido hacia su amigo.

-¿Detective dices?- Erwin sonrio.

-Asi es, es de los mejores, Mike me lo comento y también recomendo.- El rubio le dio una mirada un tanto triunfal.

Mike era el comandante policial, y su palabra al igual que su fino olfato no se equivocaban para nada.

-Se dice que ha resuelto casos muy severos y ha sido contratado para venir a investigar los problemas de tu hotel. Venía a decirte también que se hospedará obviamente aqui, y de una, investigara los sucesos.- Levi quedo con alta curiosidad, Pues ¿Quien sería el tipo?

-Pero ¿No hay detectives aquí?-Erwin volvió a sonreír.

-Si, pero por desgracia, están ocupados con el caso de mamá White...y bueno, es muy difícil todo esto.-