《 Cap 3. II: Ciudad 》

134 14 12
                                    

~

El futuro se hacia casa vez más claro, antes las almas que quieran un cambio y una vida en paz. El miedo, el temor y la angustia de un futuro con problemas se hacia más disipado ante el saber que el mal que los acechaba se iba alejando de su pequeña familia.

Un suspiro se extendió sobre la habitación, mientras sus ojos de color chocolate habían dado una vista a aquel que dormía sereno, era como la belleza encarnada en ese pequeño ser. Depsues de deleitarse con el y sentirse orgullosa de que eso tann bello provinieron de ella, fue a lo que necesitaba hacer. Tenía mucho de no probarse aquella intrépida ropa que usaba antes, gracias a que tuvo que vestir diferente por el hecho del embadazo, pero ahora era diferente. No se había molestado con su pequeño aumento de vientre, su ropa aún quedaba como guante a mano, era más, se consideraba más linda ahora. Se observo completamente en el espejo, había extrañado tanto esa ropa con la cual podía moberse sin tener que levantar o bajar y acomodarse faldas. Hoy seria un día de viaje, así que volver a usar esa ropa era algo tranquilizador.

Después de tres meses, y un par de días que que el bebé había nacido, Hange había estado investigando sobre casos en silencio para no molestar a su prometido con ello y tmapoco alarmarle. Incluso en sus horas de amamantar a su hijo Hans lo hacía.

A esto, ellos había acordado un nombre o nombres para el pequeño retoño, este se había nombrado como Hans Kenneth Ackerman Zoë. Hijo primogénito del arrendador y director del hotel Kuchel; Levi Ackerman y la detective; Hange Zoë. Hange estaba muy contenta el día de haber nombrado porfin a su bebé, Levi no se había convencido mucho con el nombre Kenneth pero respetaba la decisión de su mujer, ya que verla feliz era su mundo y el que su bebé estuviese bien. Este menciono estaba creciendo sano y fuerte, tenía buenos genes de fuerza, ambos no se debían de preocupar por enfermedades venideras o infecciones...

Hange se acomodo su segunda bota mirando la cuna a su lado, donde Hans yacía dormido, el pasatiempo del nene era dormir y lo hacía más rapido al lado de su madre, cuando Levi estaba con el esto era una tortura, ambos se quedaban viendose al rostro, como si telepaticamente se pudiesen comunicar ambos. Hange los observava extrañada, cada vez pensaba más en cuanto los dos se parecían y no solo en el color de ojos.

Esta tomo al bebé en sus brazos y camino en silencio por aquellos largos pasillos, que, ahora conocía como la palma de su mano. En el resididor del hall Farlan esperaba a la de cabellos castaños con sus maletas, a la vista de un pelinegro, este la observo bajar por las escaleras junto a su hijo...la resivio en la última grada temiendo por algo. La vieja caída de ella en escaleras le dejó cierta incomodidad, además que no se sujetaba a las barandas por llevar al niño en brazos

-Mi amor- Sonrió Hange al bajar.

La vista de algunos se llenaban de cariño al ver a la família.

-Amor- Levi pronuncio en tono bajo, acariciándole una mejilla a la mujer y después la cabeza de su retoño.

-Hola corazón- Esta sonrío besando sus lábios, el bebe observaba a sus padre mientras se mantenía en los brazos de su mamá.

-¿Ya se van?- Kenny se acercó con una gran sonrisa pidiendo a Hange que le entendiera el bebé a sus brazos.

-Así es- Hange se lo entrego.

-Extrañare esta bola de carne- El hombre tomó sobre sus brazos al retollo pada apreciar su carita vivida.

-Es como ver a Levi cuando este nació- Se sonrio ante el pequeño.

Levi por su lado se dirigió al carruaje para ver que nada faltara para su viaje.

-Me hubiese gustado ver eso, lástima no hay algún retrato o fotografía de Levi así.- Lamento Hange observando al mayor con su prácticamente nieto.

-Espero Kenneth cresca igual de fuerte que su padre, pero no la parte de enano- El hombre carcajeo dando el bebé a su madre.

•⊰ 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 ⊱•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora