《 Cap 1. II: Como dormir 》

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A veces parecia que las cosas transcurrían como en un largo y indescifrable sueño...Desde llegar a un punto, detenerte y seguir avanzando, caer en un agujero negro y flotar en este, y, de repente salir a la superficie ajitadamente, y ver que estas en otro mundo o espacio que no conoces...así se sentía la vida de Hange.

Desde qué acepto el caso de ir a un hotel que quedaba lejos de su hogar y ciudad natal, su vida había cambiado radicalmente. Ahí no conocía a nadie más qué de cartas al alcalde pero fue a llegar a encontrar...no solo muertes y aflicciones, sino que amor, una família y cariño, junto a un hombre que le había enseñado a derribar sus defensas y saber que ella era mucho más y eso que el no hablaba tanto, pero demostraba sus cosas con acciones, que aseguraban lo que su corazón y mente tanto guardaban para ella y los demás.

El era una de las razones por las cuales había hecho un cambió en ella, el jamas le pidió nada de eso, pero el tiempo había hecho algo en ella y así mismo en el, transformando sueños y anhelos.

Todo era confuso a veces, pero. también a veces todo era claro. Habían días de peleas y otros de pasiones, donde sólo ellos dos coexistian. Eran el uno para el otro, y la prueba de ello era aquello divino y creciente que cargaba en su vientre, la prueba del amor que ambos se tenían, uno único sin igualar. Por ello, a veces todo parecia un sueño, pues un día eras una mujer que cargaba un arma y se metía a callejones oscuros persiguiendo pistas, a estar sentada en un sillón al lado de una chimenea con los pies alzados en un banquillo y leyendo un libro, pero eso parecía que no iba a durar tanto tiempo, pues en ese momento presintio un estorvo en sus vestidos, era humedad y tuvo miedo.

Llamando a Levi angustiada se puso en sus pies, examinando que sucedía y la sorpresa es que el bebé ya venía. Pudo ver como agua escurrir por las telas y sus nervios alterados no la dieron a más que empezar a llorar y sentirse angustiada.

Cuando Levi había llegado en apuros a encontrarla sobre sus rodillas, respirando rápido y profundo con lagrimas regadas y mocos flojos. Aquel se apresuro a ella angustiado por igual, y cuando Zoë le dijo que sucedía...este sintió como su corazón le había dado un vuelco enorme.

-¡Llama al doctor!- Había gritado la mujer, empezando con contracciones.

Levi, que aún no podía sopesar todo, trato de ponerse en pies y correr, pero en esas Farlan apareció gracias al ver a Levi minutos antes correr como loco tras el llamado de ella. El de cabellos negros le pidió a él de favor en ir en busca del medico, el chico rubio a su gran sorpresa salió corriendo por los pasillos sin antes anunciar a Kenny, el cual salió despavorido a la habitación de la pareja. Donde Levi había subido a Hange a la cama. Quitando sus ropa interior y ayudando en lo que podía. Ella sería madre primeriza, caso complicado, pero sabía una que otra cosa, debido a los libros que alguna vez leyó devido a la curiosidad y el poder alimentar su mente de conocimiento

El de cabellos oscuros había acatado las órdenes de su mujer, según le decia; agua caliente, toallas, unas tijeras y alcohol. Obviamente el doctor traería cosas para el trabajo, pero, se debía estar preparado por y para cualquier cosa.

La mujer exclamaba el nombre de su hombre en lágrimas, debido al dolor que estaba llevando en su cuerpo. Este llego a ella, porque cada llamado era acatado.

-Te amo demasiado- Grito esta ves, atrayendole a su rostro.

El hombre que aún no se recuperaba, la beso en la frente, sus ojos grises no sabían ni a donde virar de tanto que estaba pasando... a la pared, al piso, a la mujer en la cama, a sus manos...No sabia que hacer.

-¡Pero mira lo que me hiciste!- Grito ahora, la que no había concluido la oración pasada.

Levi ahora si supo a donde ver. Su rostro parecia mas que molesto, si bien era su "culpa", pero gritarlo así le había ofendido. Iba a responder cuando Kenny pasó corriendo al lado de Hange.

•⊰ 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 ⊱•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora