《 Cap 18: Cuidado 》

223 32 27
                                        


~

Yacía dormida sobre el suave colchón, descansado de un día ocupado. Había estado leyendo sobre altercados antiguos al castillo, antes de que los abuelos Ackerman ocuparan el lugar. Descubrió un libro donde hablaba sobre la familia, eran pocos, pues decía en tal libro; Que una temporada muy horrible esta familia fue masacrada y todo por un horrible error. Solo había quedado muy pocos en las afuera de Francia junto a la frontera de Alemania, se mantenían muy ocultos, hasta que un día milagrosamente se detuvo todo y ellos pudieron vivir en paz. Había ya muy pocos y de la línea de Levi el era de los últimos junto con unos primos lejanos. Durante un tiempo se intentó cria hijos para que la familia florecierá, pero como un tipo de maldición, los jóvenes perecian o se quedaban sin pareja. Ella se quejó de esto, y se movió un poco en su lugar para ver a su lado que Levi dormía. No evitaba sentir aflicción al saber que por su sangre corría tanta tristeza y dolor. Le acaricio el rostro dejando un beso en este y salió de la habitación.

Un día de leer de la estructura y del sujeto al cual se le tenía como principal sospechoso, además en la tarde había resivido una carta importante del comandante Mike donde mencionaba el comienzo de la búsqueda de tal joven con los rasgos señalados por Levi y Farlan. Su pie ya no le dolía, así que podía caminar con algo de cuidado sobre el castillo. Había vuelto a revisar el túnel con la compañía de Farlan y nada fuera de lo común. El día en verdad había sido generoso en paz, pero, estaba cansada y se había acostado a dormir temprano. Esa noche Levi no pudo acompañarla ya que tenía cosas que hacer, ella quería dormir junto a su amado pero era mejor dejarlo hacer lo pendiente.

Eran las dos de la mañana y ella estaba estirada sobre la cama, roncando y soñando. En sus sueños sentía que alguien le hablaba, sentía que le tiraban los pies y la llamaban por su nombre con alteración, pero, no era un sueño, sintió otro jalones intensos, y se despertó con el corazón acelerado. Trato de fijar la vista, pero no llevaba sus lentes. Tantio en la mesita de noche en su busca y los tomo rápidamente colocandoselos para ver de quien o que se trataba.

Al fijar los lentes y prender la lámpara de gas, se llevó una pequeña sorpresa.

-¿Isabel?- Menciono algo nerviosa.

-Hange...tienes que irte de aquí, corres peligro...- Menciono la pequeña pero el viento se llevó sus palabras rapidamete.

Desapareció en la oscuridad misma.

Hange quedó con la boca abierta y el corazón acelerado en demencia. La niña desaparecía demasiado rápido y siempre la dejaba así, pero ahora era diferente porque esta vez  le dio una advertencia muy clara.

Se quitó la cobija de encima, se puso unos botines de al lado de su cama, tomo la lampara y salió corriendo de la habitación. No sabía que era exactamente de lo que huía, solo quería encontrar a Levi.

En reloj del pasillo por donde iba marco las tres de la mañana y eso provoco una extraña sensación. Aumento los pasos.

Llego a la puerta de la habitación de Levi y noto que de esta provenía luz. Ella no se detuvo a tocar solo la abrio de golpe, encontrado a Levi con una taza en mano. Este rápidamente se estremeció ante su llegada y al ver a Hange con cara de terror se levantó con sobresalto de la silla dejando su taza en la mesa y fue a donde ella. Tomo la lámpara y la dejo a un lado, pero le asustaba la cara de miedo que ella traía, estaba pálida y temblaba.

-¿Que pasa?- Pregunto con preocupación acunando sus manos en el rostro de ella.

-Yo...yo...Levi...Isabel- Menciono petrificada ante el hombre. Levi alzó una ceja al escuchar.

-¿Que pasa con ella?- El pelinegro bajo sus manos tomando una de las de la detective y la hizo entrar más a la habitación cerrando la puerta tras de ellos.

•⊰ 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 ⊱•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora