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-¿Como que se va a casar?- Grito aturdido por la flamante noticia.
-!Si hace poco parloteaba que el matrimonio era una cárcel con cerradura y sin llaves!- Volvió a gritar releyendo una oración de la carta en sus manos.
-Pa...parece que si...si lo hara- Este otro bajo la carta detenidamente, miro al joven e hizo una mueca.
-¡Deja de tartamudear Berner!- la reprensión hizo que el chico lo mirara ahora serio.
-Fijate; Hange Zoë, la gran detective de Francia se va a casar y no sabemos ni con quién será.- Se río entre cortado haciendo ademanes con las manos.
-Talvez es un buen adinerado.- Respondio la secretaria de este.
-¡Jaja! ¿Y tu crees que ella va por dinero? Esa mujer lo que menos le importa es la plata, a ella dale un caso y trabajara por amor a su empleo no por dinero- Se acomodó este en su silla y prendió un puro que tenía aguardandole.
-Es tu mejor amiga, Berber, ¿No?...si tanto quieres verla, ve.- Este observo a su jefe moderadamente y tomo la carta para guardarla en su saco.
-Esta bien, Ire, así que no vendré a trabar un tiempo.- Comento decidido, dando media vuelta y cerrando la puerta se motivo a ir hasta su casa para arreglar valijas.
El que tenía el puro solo miró a la puerta junto con su secretaria. Había sido una broma, pero el se la tomó a pecho.
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Cuatro señoritas arreglaban las cortinas del gran salón del hotel, mientras Levi mandaba a los otros del personal. Hange se encontraba descansando en la habitación y kenny mantenia la mirada fija al como su sobrino tenía mano derecha para mandar a los demas...
"Talvez hubiese sido un buen capitán de ejército" pensó.
Farlan estaba ansioso, no había nada más que lo hiciese feliz que ver el hotel con vida y mucha gente, sentía que todo estaba volviendo a la normalidad.
-Acomoden los sillones en este lado y traigan la mesa de ellos en el centro de estos.- Indico el Ackerman que a su ves no se observaba alegría en su rostro, pero, solo el sabia como su corazón saltaba de emoción por volver con lo que una vez amo.
Todo el personal salvo dos individuos estaban en el distinguible lugar, contentos, porque volvían siendo nuevamente parte de la familia del hotel Kushel. Algunos tenían sus recuerdos horrendos como las muertes anteriores y algunas locuras que Isabel había hecho, pero a pesar del amargo que lo primero había causado, estaban seguros que no volvería a pesar, nunca a la guardia de Levi y los policías que rondaban cada esquina de la propiedad...
Las cortinas habían sido puestas, los ventanales limpiados, los muebles en nuevos puestos y todo el polvo sacudido, el hotel estaba en esplendor y en próxima gloria, pero ahora, era el momento en que el pelinegro enamorado fuera a recargar su resonante corazón en los brazos de la mujer de su vida, alma y pensamientos. No quieria estar lejos de ella, de su hijo, eran la alegria en si y eran los que siempre le devolvían la cordura y serenidad.
Subio las escaleras, deslizando sus dedos en la baranda de madera y paso a paso se acercaba a su soñado destino, y ese destino estaba sobre las almohadas, dormida entre sus propios sueños. Abriendo la puerta suspiro el olor de la lavanda y cerrando la puerta despacio tras de él, busco con con la mirada encontrando sus cabellos revueltos sobre las almohadas. Sonrió, y fue hasta quedar a su lado.
Se deshizo el cravat, se quito los zapatos. Con cuidado arrastro las sabanas a un lado y entró a la cama junto a ella, colocando su brazo derecho debajo de su cabeza y atrayendole con suavidad, sin olvidar el abultado vientre.
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•⊰ 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 ⊱•
Mystery / ThrillerSucesos escandalosos y sanguinarios, ocurren al rededor de Levi Ackerman, un hombre un tanto solitario dueño de un hotel a las afueras de un pequeño pueblo europeo, el cual se ve obligado a presenciar cosas inquietantes en su vida. ¿Quien es el cau...
