•⊰ 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 ⊱•

《 Cap 3: Sorpresas 》

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Ya con el fuego en su mayor intensidad, la leña crujía descaradamente en la antigua chimenea de ladrillo.

Hange recosto su cansado cuerpo con los brazos extendidos sobre la cama, sin darle importancia al hombre a su lado.

-¿Podria preguntarle algo?- Levi añadió al silencio en la habitación.

-Si, esta bien- Zoë respondió mirando al hombre y hundiendose en el algodón que cubría la cama.

-¿Cuanto tiempo se llegara a quedar?- La pregunta se hizo presente en el lugar.

Hange sonrió al hombre, mientras se quitaba la bufanda con paciencia y se sentaba en una orilla de la cama.

-Pues...podría ser algo confidencial, pero... siendo usted el dueño de este lugar.- La castaña le hecho un vistazo un tanto acusador.

-Le podria contar.- Se quitó el abrigo.

Levi no evitó observar aún más a la detective, se le veia sin una forma realmente definida anteriormente, hasta quitarse ese abrigo, que no era de piel pero lo asimilaba, el traje se moldeava perfectamente a su cuerpo, no pudo ser discreto.

Hange lo volteó a ver.

-Un par de semanas aproximadamente, hasta que pueda encontrar algo que procure ayudar en el caso, y ahí sera mi hora de partida, después los policías de aquí podrán poner bajo arresto al culpable, sin duda alguna.- Levi guardo su manos en los bolsillos delanteros de su bien planchado pantalón de seda, le sudaban.

-Bien...gracias por canfiarme dicha información, detective, le agradezco que tuviera la amabilidad de venir a ayudarme.- Ella le confió otra de sus bellas sonrisas.

-No es nada señor Ackerman, es mi trabajo.- Acomodo su abrigo en el perchero junto con su bufanda.

El hombre se empezó a marchar de la habitación, la mirada de la detective le siguió paso por paso, en eso el se detuvo y volvió su mirada a ella.

-La cena estará lista a las siete y media.-

Ella asintió con tranquilidad, y el se marchó del lugar cerrando la puerta tras de si.

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Las siete con cinco de la noche y Zoë se dirigía al comedor, algo confusa pues el lugar tenía muchos pasillos y se le había olvidado cuál debía tomar, hasta que sin previo aviso se encontró con una pequeña de aproximada ocho años sentada en el piso, lucia algo asustada.
Hange se acercó a ella con cuidado y con delicadeza le preguntó

-¿Estas aquí sola? ¿Dónde están tus padres?- Le hecho un vistazo, la niña no lloraba, pero se miraba que estaba intranquila, le preocupó.

La niña no hizo caso a la pregunta de la mayor inmediatamente, pero después de unos minutos le dirigió la palabra.

-No...lo...se- La niña le dijo con algo de nerviosismo, la voz le temblaba un poco, a Zoë no le agradó eso.

-Ummm pues, entonces busquemoslos juntas ¿Si?- Le dijo con alegría y le extendió la mano derecha a la pequeña.

La niña la observo con algo de temor, pero después de un par de segundos, esta acepto la mano de ella...

Caminaron por unos pasillos. Hange creyó que encontraría a los padres de la niña en seguida, pero ella no decía ni una sola palabra, además la niña tenía la piel un tanto fría, esto le preocupo aún más a Zoë, puesto que la niña podría estar enferma o tenía bastante miedo, pero en un cerrar y abrir de ojos la niña le soltó la mano rápidamente y se hecho a correr de su lado, cuando esta quiso ir a por ella gritándole que volviera, Levi apareció como espectro de repente enfrente de su camino.