《 Cap 17: Idea 》

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Observaba con atención sobre el gran ventanal de cristal, pensativo acariciaba su barbilla, como típica escena de mantener la concentración.

La puerta doble que quedaba atrás de su espalda hizo un crujido despacio y por esta entró una joven de cabellos rubios y ojos verdes, con una mirada seria sobre su rostro de muñeca de porcelana. El hombre la observo con detenimiento por el reflejo de dicho ventanal.

Ella camino un par de pasos simi sincronizados y deteniéndose en el centro del lugar. Adopto una postura firme y coloco sus manos detrás de su espalda. Estas le temblaban pero no dejaría que el lo notara.

-Asi que te diste a conocer ¿Eh?- Resito el hombre dándose la vuelta a la joven sobre el centro.

-Señor, le pido disculpas por eso, yo...- La calló con una expresión de detesto y una pose de mano sutil.

-Lucil. Dije que no quería ni un error y tanto tu como ese imbecil han hecho las cosas mal.- Alzo la voz con tono enfurecido mientras se acercaba con peligro hacia la joven, aesta le empezaron a temblar hasta las piernas.

-Señor perdón.- Titubeo conteniendo una desdichada lágrima que al final se derramó.

El se detuvo y le hecho una mirada de desaprobación completa a la chica que trataba estar en pie.

-No volverás a cometer un error. Dile a ese idiota que haga algo pronto, o si no les irá mal a ambos...- Le advirtió dándole la espalda.

Ella trago insegura y se acordó de algo que talvez podría ayudarla, ayudarlos...

-Señor...- Llamo su atención, mientras los nervios la consumían.

-El señor Ackerman tiene una mujer en el castillo, y si no me equivoco, ambos tienen algo...y además ella es la detective que investiga acerca del hotel.- Menciono tratando de conservar la calma y pidiendo a Dios que el le tomara la palabra y no le cortara el cuello como a otro pobre diablo del mes pasado.

El sonrio con malicia. Se dio la vuelta y penso su próximo plan de mierda.

-Dile entonces a ese inútil de Ethan que haga algo y te salvaras junto con el, porque en verdad no me gustaría que esta carita hermosa de muñeca se pudriera con las larvas en el lodo de la frontera sur.- Le acaricio una mejilla.

Ella lo maldijo por sus adentro y se le revolvió el estómago. Solo con pensar de que podría tocarla como habia hecho con su amiga Mara. Era realmente un viejo repulsivo y degenerado.

A veces no sabía porque quería tanto el hotel Kushel, si podía tener uno más grande y novedoso, pero nunca lo había contado porque o ella no sabía.

Salio de la habitación con rumbo a la puerta principal. Ahora tenía que buscar a Ethan y dar la razón, sino terminaría en el fondo del lago más cercano o enterrados en barro.

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Leía un libro con tranquilidad cuando el entro con cara de asco, pero al ver la mujer que se encontraba sobre el sillón de algodones, su rostro se tornó a uno más tranquilo y se sentó a su lado.

-¿Kenny?- Menciono Hange levantado una ceja divertida.

-Si...- Suspiro quitándose el cravat.

-¿Y que paso?- Pregunto dejando el libro a un lado, acomodándose bien en el sillón.

-Eh tratado de establecer algo con el. Pero es imposible.- Volvió a suspirar pasando su mano sobre su oscuro cabello.

Levi había intentado hablar con su tío. Teniendo y tomando en cuenta lo que Hange le había estado diciendo, de tenerle paciencia y llevarse bien con el pero eran choques ordinarios que se causaban cuando algo así se trataba de hacer entre ellos.

•⊰ 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 ⊱•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora