~Secaba su cuerpo con tranquilidad mientras observaba su ropa tendida sobre la cama, sin duda un bello conjunto se pondría hoy. Termino de secarse y comenzó a cambiarse. El reloj marcaba las ocho y treinta y uno, buena hora para haber terminado de ponerse toda la ropa, se acomodó su chaleco color negro y se miró al espejo, se miraba hermosa.
Vestía algo típico en ella, pantalones negros, chaleco negro, camiseta gris claro manga larga de botones y botines negros, su abrigo café, el que nunca se despegaba de ella y un par de guantes de piel negros. Se ató el cabello en una coleta alta, tomo un pequeño bolso donde llevaba su dinero y entre otras cosas como su arma de fuego cargada. Se observó detenidamente ante el espejo y "Lista" se dijo a si misma. Tomo las llaves de su habitación y salió por la puerta de esta.
~
Se ataba bien su cravath, preguntándose si la detective había terminado de vestirse. Pensaba que talvez tardaría una hora en arreglarse, pero todo lo contrario, en diez minutos máximos Zoë podría estar más que lista aunque a veces no se bañera, pero le daba igual eso. Se peino bien su sedoso y oscuro cabello, tomo su abrigo color negro, y salió por la puerta en dirección al hall y próximo a la puerta principal.
Llego al carruaje que ya estaba listo en la entrada con dos hermosos caballos de color café oscuro atados a este, unos bellos animales en verdad.
Se acercó a ambos animales y les acarició una parte de sus cabezas y hocicos.
Este hombre tenía amor los animales.Unos sonidos de tacones le hicieron apartarse de los equinos. Al voltear una hermosa y alta mujer venía caminando hacia la entrada. Se apartó aún más de los animales para acercarse a la puerta del carruaje y abrirla por ella
"Que caballeroso hombre"
Hange llegaba hasta la entrada principal, viendo en el patio empedrado a cierto pelinegro, sonrio por un instante. Bajo grada por grada, mientras los tacones de tres centímetros marcaban sonoramente sus pasos. Ya estado más cerca del Ackerman le regalo una sonrisa mañanera.
-Buenos días Levi- Dijo con alegría.
Aunque eran las ocho y cincuenta y cinco, Levi no acostumbra ver sonrisas a esas horas, solo por un hombre que le hacía bromas desde pequeño, su tío Kenny Ackerman, un tanto altanero, amante del alcohol y burlon, pero sin duda de gran corazón, y ahora era una mujer de anteojos y coleta alta la que hacía eso.
-Buenos dias.- Dijo estirandole la mano para ayudarle a subir al carruaje.
Ella no lo pensó varías veces y la tomó así entrando ella primero, después el se adentró cerrando la puerta tras de el, se acomodó bien para ver a la mujer sentado enfrente, si antes no se veía hermosa, ahora estaba radiante, cada vez amaba más su estilo.
Le recorrió de punta a corona, para despues encontrase con la mirada de ella.
Ella no se quedaba atrás, también amaba observar, y más si estaba en un lugar estrecho con cierto hombre de ojos feroces que no dejaban de verla, pasaron unos minutos de miradas intensas, hasta que un golpeteo en el techo del transporte les advirtió que comenzaba a dirigirse a la ciudad o mejor dicho al pueblo...Las sombras de los árboles tapaban de vez en cuando al carruaje y así mismo dando más sombra al par de adentro, ninguno hablaba, estaban en un tranquilo y cómodo silencio.
Estos dos solo tenía unos días de conocerse y ya parecían que tenían años de haberlo hecho.
Hange asomaba la cabeza por la ventanilla viendo asombrada por los pares inmensos de pinos y abetos que les cubrían, era magníficas arquitecturas de la misma madre naturaleza.
Un poco del helado clima se coló en sus fosas nasales lo cual la hizo estornudar.
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•⊰ 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 ⊱•
Mister / ThrillerSucesos escandalosos y sanguinarios, ocurren al rededor de Levi Ackerman, un hombre un tanto solitario dueño de un hotel a las afueras de un pequeño pueblo europeo, el cual se ve obligado a presenciar cosas inquietantes en su vida. ¿Quien es el cau...