_Tutorias De Rap_ © Bangtwice ©

_Capítulo 30_

ChaeYoung disfrutaba de lo que quedaba de su bebida, al igual que su acompañante, de a ratos cruzaban miradas, y se dedicaban una sonrisa, pero ninguno sentía la necesidad de hablar y arruinar el momento de tranquilidad entre ellos.

— Cuénteme acerca de usted, Sunbae, me gustaría conocerlo más — Admitió la rubia.

— ¿Más? Umh, realmente no se que decirte, no me considero una persona muy interesante — Admitió, riendo levem— Veamos, me gusta-

Iba a decir, hasta que de repente, a lo no muy lejos, se oyó un ruido extraño, y varios de los presentes en la biblioteca se acercaron a ver.
Ante la reunión de gente, los idols se miraron preocupados, se pusieron su cubrebocas, y se arrimaron a ver, esperando que no sea lo que estaban pensando.

Por su parte, minutos atrás, YoonGi notó rápidamente lo que estaba por suceder, y se apresuró a ponerse delante de Dahyun, evitando así, que el estante y la mayoría de los libros, caigan sobre ella.

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Repentinamente uno de los libros, de esos que son tan pesados como una enciclopedia, cayó sobre su hombro, lastimandolo y haciendo que su codo se flexione por puro impulso, acercándose involuntariamente a la muchacha.

Min soltó un pequeño quejido de dolor, y provocó que la peliverde levante su vista preocupada, arrepintiendose casi al instante, puesto que sus rostros estaban muy cerca, y agradecía que en ese momento, el rapero lleve los ojos cerrados -probablemente para contener el dolor-

Por su parte, el mayor sentía la mirada de la contraria, pero su hombro comenzaba a doler debido al impacto del objeto, no obstante, para cuando sintió que dejaron de caer los libros, fue cuando se animó a observarla, y recién entonces notó la cercanía de sus rostros.

Sentía la respiración de la joven muy cerca suyo, y se percató del color carmesí que inundó las mejillas de ésta, rogando que a él no le esté pasando lo mismo -si le pasó-.

Un deseo disfrazado por impulso, hizo que sus ojos bajen hacia los labios de la chica, y comience a acercarse lentamente, muy lentamente, como con miedo a lo que estaba haciendo, o esperando a alguien que llegue a interrumpirlos.
La contraria captó las intenciones del idol, y en lugar de hacer algo para evitar aquello, sólo decidió quedarse quieta, esperando que pase lo que ella tenía en mente.

— ¡Dubu, Sunbae!, ¿están ahí? — Percibieron la voz de Son llamándolos.

Recién entonces, cayeron en la realidad, abriendo los ojos con sorpresa, y se separaron lo más posible, buscando velozmente sus cubrebocas dentro de sus bolsillos en caso de que hubiera gente alrededor.

— ¡Aquí estamos! — Respondió la femenina en un vacilo, sintiéndose avergonzada de pies a cabeza.

En menos de un minuto, Namjoon junto a otro hombre que estaba por allí, ayudaron a correr las cosas, y lograron sacar a los raperos de ese aprieto.

— ¿Están bien?, ¿se lastimaron? — Cuestionó la menor, mirando a los contrarios en busca de heridas superficiales.

— YoonGi se-

— Estamos bien — Intervino Min, hablando justo a tiempo para evitar que la peliverde confiese.

— Que alivio entonces, ayudaré a Sunbae con los libros y luego será mejor que nos vayamos antes de que sea más tarde y causemos más revuelo — Anunció la femenina — Pueden ir al auto mientras tanto, iremos con ustedes en un momento.

La más baja se dio vuelta, y fue con el moreno. Cuando la pálida se volteo para regañar al mayor por su mentira, solo alcanzó a ver su espalda yendo hacia la salida.

— ¡Hey, esperame! — Chilló.

Se apresuró a alcanzarlo, y llegó justo cuando éste estaba por abrir la puerta del vehículo.
Suga tomó la perilla para abrirla, pero Kim puso su mano arriba de la suya, evitando que proceda con su acción.

— ¿Qué haces? — Indagó, mirándola confundido, pero con un semblante frío y serio.

— ¿Por qué le mentiste a Chae? Te lastimaste el hombro — Acusó, ejerciendo un poco de fuerza en sus manos.

Él se puso nervioso — No era necesario que lo sepa, no iba a hacer nada con esa información — Se limitó a responder, manteniendo su mismo estado — Muévete — Exigió, pero la contraria se negó — Como quieras.

Se soltó, y fue a abrir la de atrás, ingresando rápidamente, pero cuando quiso cerrar, ella volvió a interponerse, metiendo la mitad de su cuerpo hacia adentro.

— ¿A qué te refieres con que no podemos hacer nada? Debes ir al doctor por un chequeo — Señaló molesta — Al menos déjame ver.

— ¿Estas loca? No — Sentenció.

— No te haré nada, solo quiero ver — Insistió.

Ella acercó su rostro para examinarlo, pero el joven se negaba a acceder, inclinándose para evitar que logre su objetivo, cuando de repente, le falló el cuerpo, y terminó cayendo de espaldas, haciendo que Dahyun termine sobre su pecho.

Los nervios volaron en los organismos de cada uno. Mientras que el chico unía sus fuerzas para calmarse y no explotar, la femenina consiguió contenerse, y aprovechó el instante de debilidad para hacer lo que estaba intentando hace unos segundos atrás.

Estiró su mano, y corrió la ropa que cubría el hombro del más pálido, arrimando su cara para intentar ver mejor en busca de una posible herida.

— ¿Qué ha-

— Solo cállate — Intervino, mirándolo con el ceño fruncido — Te quedó una marca, y muy seguramente te saldrá un moretón, prométeme ir al doctor, por favor — Pidió, suavizando su semblante a uno más tranquilo.

— No — Concluyó.

— ¡¿Por qué eres tan terco?! Solo te intento ayudar — No hubo respuesta por su parte — ¡Al menos siquiera mírame! — Reclamó, irritada ante la falta de atención.

Él, quien en ningún momento se atrevió a verla, giró su rostro y la enfrentó, soltando un suspiro disimulado para regular su respiración nerviosa.

Sus ojos se oponían a romper el contacto visual, y por un instante, en sus mentes pasó la idea de terminar lo que había pasado en la biblioteca.

Y eso hicieron.

O al menos lo intentaron.

— ¡Por supuesto que no! — Distinguieron la voz de Namjoon abriendo la puerta del conductor.

Rápidamente, se apresuraron a sentarse mejor, y cada cual tomó su debida distancia.

— ¡No sea modesto, si lo es! — Se sumó ChaeYoung al espectáculo.

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