_Capítulo 11_

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Una vez terminaron su postre, se levantaron, pagaron la comida, y salieron de la tienda.

— ¿Quieres que te lleve a tu casa? — Preguntó Min.

— Oh, no te preocupes, Chae vendrá por mí en media hora, la voy a esperar aquí — Respondió, dedicándole una leve sonrisa.

— ¿Media hora?, es mucho, ¿no prefieres que te lleve yo? — Insistió.

— Umh, no lo...

— Anda, no te haré nada — Repitió.

— Esta bien, iré contigo, pero iremos a baja velocidad — Condicionó la más baja.

Él sonrió, los dos subieron al auto, donde el mayor encendió el motor y se fueron de allí, con dirección al departamento de la muchacha.

Aunque no duraron mucho, pues el vehículo se paró tan solo unos pasos de donde habían salido.

— ¿Qué pasó? — Consultó ella de forma tranquila.

— Nada, tal vez sea el motor, ya vuelvo — Avisó.

Se bajó y revisó la parte de adelante con la linterna de su celular, buscando el porqué de haberse quedados varados, pero no encontraba nada.

— Umh, YoonGi, creo que ya encontré nuestro problema — Anunció Kim, mirándolo por el parabrisas, con su cara apoyada en su mano izquierda.

— ¿Qué es? — Dijo, aún sin entrar junto a ella, o dirigirle la mirada, esperanzado de que el asunto estaba en el motor.

— No hay gasolina.

Mierda. Fue lo primero que pensó.

Levantó su vista y la vio con una mirada de "lo siento", a lo cual su contraria negó con la cabeza.
El joven suspiró, y volvió a entrar.

— ¿Ahora qué haremos? — Musito la peliverde.

— ¿Ahora?... Ahora voy a llamar a un amigo — Dijo este.

Tomó su teléfono y marcó el número de uno de sus compañeros, rogando por que aún siga en la casa y que lo atienda.

— ¿Qué pasó Hyung? — Habló desde el otro lado de la línea un chico.

— Jeon, necesito que vengas por mí, te mandaré la ubicación, me quedé sin gasolina en una cafetería algo alejada, y debo volver a casa, ¿puedes? — Pidió, mirando a la chica de reojo.

— Esta bien iré, ¿pero en qué lo haré?, aún no consigo un auto, y menos la licencia para conducir — Recordó.

— Toma uno de la empresa, o ven en el auto de Jin, no pasará nada, yo me haré cargo si surge un problema, no te preocupes — Aseguró él, golpeando con el pulgar la punta del volante.

— De acuerdo Hyung, iré enseguida — Habló el menor.

La llamada se cortó, y el chico se recostó en la cabecera del asiento.

— Entonces... ¿Vamos a quedarnos a dormir aquí o...

— No lo haremos — Interrumpió — Solo debemos esperar a que mi compañero llegue él nos va a llevar de vuelta.

— Oye, ¿estás cosas se pueden recostar más? — Inquirió, refiriéndose a los asientos.

— Umh, si, eso creo, espera dejame ver.

Se acercó a ella y se agachó levemente, tocando una pequeña palanca, la cual se negaba a moverse, pero cuando lo hizo, los tomó por sorpresa, haciendo que el respaldo caiga muy deprisa, logrando que Kim cayera con este.

— ¿Estás bien? — Indagó preocupado, acercando su rostro al suyo, quedando casi encima de esta.

— ¿Qué sí estoy bien?, si lo estoy, técnicamente si, pero tú estás muy cerca — Apuntó.

Con su dedo índice tocó la nariz del mayor y luego lo empujó, haciendo que él se vuelva a sentar.

— Yo dormiré, un rato, avísame cuando venga tu supuesto amigo — Ordenó, acomodándose mejor y dándole la espalda.

YoonGi suspiró, miró hacia adelante, y luego otra vez a la más pálida, quien iniciaba a dormirse.

Ahg, deja de hacer eso — Se quejó mentalmente, odiaba las cosas tiernas, y ella ya estaba pasando ese límite.

— Sunbae, ¿sabía que yo aparecí en una canción de GOT7?, fui la protagonista principal del video — Comentó, con sus ojitos cerrados, usando ambas manos como almohada — La canción se llamaba, Stop, Stop, Stop it, es muy buena.

Soltando un último bostezo, la rapera quedó dormida profundamente, pues el día de hoy había sido muy agotador.

Él la miró, sonrió ligeramente, y regresó la vista al parabrisas, momento en el cual, justo tocaron la ventanilla del vehículo.

— ¿Hyung? — Hablaron desde afuera, voz la cual, YoonGi pudo diferenciar al instante.

Bajó el vidrio, y allí vio a su compañero de grupo, Jungkook, quien traía una gran campera negra y un cubre bocas del mismo color.

— Vine en un auto de la empresa, no encontré las llaves del carro de Jin, ¿vienes o qué? — Argumentó, sintiendo el frío colarse por su cuerpo.

— Con respecto a eso, bueno...

Giró su cabeza hacia el costado, haciendo que Jeon se percate de la presencia de Kim.

— Alto, ¿no es la integrante de TWICE?, ¿cómo me dijo Tae que se llamaba?, ¿Dahyun?, si si, esa, ¿qué hace Dahyun aquí? — Cuestionó confundido.

— Es... Es una larga historia, tú solo ve a encender el auto, ya vamos — Contestó el mayor.

El castaño asintió, y fue al otro trasporte, mientras que por su parte, el joven miró a la muchacha.

— Dahyun, levántate — Susurró, moviendola un poco. — Dahyun.

Nada.

Suspiró, por lo visto se había quedado dormida en serio, y él no tenía intenciones de despertarla.

Ni se te ocurra.
— Muy tarde.

Salió del auto, dio la vuelta, abrió la puerta del copiloto, sacó a la menor alzada, y la llevó hasta donde estaba la van negra que los llevaría otra vez a casa.
Regresó, cerró las puertas, puso traba, y se subió junto a los otros dos.

— ¿Vamos?.

— Si, ahora si, vamos.

Jungkook encendió el motor, y los tres se dirigieron al departamento del grupo femenino.

Min depositó su vista en la ventana, mirando el camino, esa noche, los fríos vientos azotaban Corea del Sur, más específicamente, a la provincia de Seúl.

— Hyung, ¿acaso esta saliendo con Dahyun? — Preguntó su acompañante.

— ¿Qué?, no, apenas la conocí hoy, es imposible que me guste — Aseguró, negando repetidas veces.

— Pero, le pregunté si estaban saliendo, no si le gustaba, usted... ¿Se enamoró de ella?.

El peliazul guardó silencio, meditando la pregunta, tratando de darse a él mismo una respuesta.

Es verdad que le agradaba estar en compañía de la rapera, le hacia sentir feliz, a pesar de no saber porqué, pero la palabra "enamorarse" era muy grande.

— No, no lo hice.

— ¿Seguro?.

— Tampoco.

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_Tutorias De Rap_ © Bangtwice ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora