Capitulo 4: La Primera Noche.

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Eddy Lambert, un señor muy amable, tiene los mismos ojos que su hija Amy, eso me di cuenta al instante. Tiene un energía muy positiva y contagiosa, la bienvenida que me dio se sintió muy bien.

Después de almorzar y charlar de cosas no muy importantes, el señor Lambert, o Eddy como como me insiste que le diga me invita a mostrarme los alrededores de su hogar.

Primero vamos al establo, donde me muestra los caballos y vacas que posee, todos se ven muy buen cuidados, el lugar es muy amplio, es como un establo de película la verdad, nada muy fuera de lugar. Luego vamos a donde tienen las gallinas, cerdos y una oveja. Me da mucha ternura que me los presente a todos con los nombres y les agrega el apellido.

No tienen muchos animales, solo lo justo y necesario, como menciona Eddy.

-Ahora iremos a la parte favorita de Amy, las flores -Dice mientras cierra las puertas de la amplia granja.

Caminamos unos cuantos metros, y vemos un jardín de flores, los colores me causan una sensación de paz, no se mucho de flores, así que solo logro distinguir las más conocidas, que son las rosas, los girasoles y tulipanes.

-Wow -Es la única palabra que logra salir de mi boca ante tanta belleza

-Lo sé -Responde- Amy pone aquí todo su esfuerzo y dedicación, ahora está comenzando a plantar las flores con pétalos comestibles -comenta

-Tiene usted señor Lambert, una hija muy talentosa

Nos acercamos más y recorremos, escuchar hablar al señor de Lambert de su hija solo demuestra lo orgulloso que está de ella.

Vamos por último al huerto, donde cultivan todas la verduras con la cual se alimentan, me comenta sobre la fertilidad del suelo y como todo lo que veo, no contiene agro tóxicos.
Veo tomates, zanahorias, papas, lechugas, brócoli y demás.

A lado del huerto está el invernadero, donde están las que requieren más cuidado.

Volvemos de nuevo a la casa, donde me menciona que me acomode en mi habitación.

Acomodo mi ropa en el closet, coloco mis cuadernos en la mesa junto a mis lápices y cosas de trabajo para comenzar a escribir un poco de lo se fue desarrollando hoy, pero había algo que no hacía click en mi cabeza, ¿por qué esa habitación está prohibida? ¿Que será que hay adentro? Obviamente no entraría nunca ya que Amy me dijo explícitamente que nadie lo hace, tampoco preguntaría a sus padres por la reacción que tuvo Amy, aunque muero de curiosidad, es por eso que soy periodista, me gusta saber todo.

Veo el reloj diminuto de mi muñeca, marcan las 17:45 el tiempo siempre pasa volando cuando escribo así que decido bajar para ayudar a la señora Lambert en lo que necesite.

La señora Lambert es un amor, cocinamos la receta de su abuela que está escrita a mano por la misma, y ella lo tiene muy bien cuidado.

-Cocino sus recetas cuando estoy feliz -Menciona

-¿Cuál es el motivo?

-Tu niña, hace mucho tiempo no recibimos visitas así de especiales

Ojalá me llevara así de bien con mi madre, o que al menos mi madre sea así de tierna. Mi madre y yo nunca nos llevamos bien, desde pequeñas siempre discutíamos y era mi padre quien me consolaba, pero tampoco se entrometia cuando mi madre me trataba mal, no puedo juzgarlo, habrá tenido sus razones, hace tiempo ya he decidido dejar todo en el pasado para seguir adelante con mis metas, porque la verdad vivir con ese peso me hacia mal, creo que mudarme de la casa de mis padres fue lo mejor que pude hacer.

A Andrew lo conocí en mi primer trabajo, antes de que termine la universidad fui secretaria de su jefe en la empresa de abogados donde él actualmente trabaja, me invitó a salir y accedí, no pensé que íbamos a llegar tan lejos, como a casarnos, en cambio, estuvimos muy enamorados y el decidió proponerme hace 2 años, le dije que sí y desde ahí vivimos juntos.

-Por hoy considero que sea mejor que te acomodes al lugar y desde mañana podemos comenzar a trabajar ¿que te parece? - Me dice Eddy en la cena

-Perfecto señor Lambert, estoy más que entusiasmada por comenzar

-Perfecto, yo mañana tengo que ir a hacer algunas entregas en la ciudad, así que te quedaras con Amy

Observo a Amy y ella no dice nada, solo se limita a mirar su plato.

¿Será que mi presencia le molesta? No creo que alguna vez me anime a preguntárselo, así que supongo que con esa curiosidad me tendré que quedar, su presencia si me intimida y no se por qué.

***

Casi no pude dormir a la noche, pero de costumbre me desperté a las 08:00, procedí a asearme en el baño para luego bajar a desayunar. Creo que baje algo tarde, porque solo estaba la señora Lambert, me disculpe por no haber llegado, me dijo que no me preocupe

-Amy estará por su jardín, si quieres ir a ayudarla -Me dice cuando termine de desayunar.

Asentí y fui, después de ayudarle a lavar algunos platos.

El sol estaba radiante, todo es muy hermoso aquí, me siento muy relajada, pero con sueño, anoche no podía dejar de pensar en mi familia, hace mucho no pensaba en mis padres, no hablamos desde las fiestas del año pasado, me pregunto que será de ellos.

Camino relajada, como dijo la señora Lambert, Amy estaba en el jardín, me acerco para saludarla.

-Buen día Amy -La miró sonriendo

-Buen día -se gira- Oh, viniste, bueno, me puedes ayudar con esto

Me pasa un cesto que tenia algunas verduras, me sentí un poco incomoda, siento que la molesto y no se como encarar esta situación.

-Ayer pasé con tu padre por aquí, tus flores son muy hermosas

Quiero romper la tensión, ella está de espaldas, agarrando unos tomates ya maduros.

-¿Ah si? Gracias ¿Te gustan las flores?

-Sí , no se mucho sobre ellas, pero la belleza que poseen me asombra, al igual que todo de aquí

-Bueno, te las puedo ir mostrando estos días que te quedas

Se gira y me mira a los ojos.

-Me encantaría -le sonrio.

-Llevemosle esto a mi madre y luego volvemos -Me saca la canasta con cuidado.

Los Designios de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora