Capitulo 19: La Realidad.

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Después de dos meses y medio sin vernos ni tocarnos, lo compensamos bastante bien en el hotel, también sin saber que sus padres estaban en el piso de abajo, nos sentimos más seguras y libres.

Luego de hacer el amor, nos metimos juntas en la tina, donde Amy quedó detrás de mí, abrazándome, nos reímos un montón estando ahí, nos tiramos agua, nos pasamos el jabón la una a la otra, fue mágico.

Salimos del hotel a las 3 am, y morimos de hambre, pero por suerte la madre de Amy nos dio un pastel, el cual comimos en el auto ya que nada estaba abierto.

Llegamos a las 07:00 al hotel donde Amy se hospedará hasta el lunes.

La acompañó hasta su habitación.

-¿te quedaras conmigo? -me pregunta sería.

-Mmm -me quede pensativa.

-O si debes de ir a tu casa, no hay problema, yo entiendo

-No, no, me quedaré...

La verdad no quería ir a enfrentarme a Andrew, estará furioso porque salí de casa el jueves de noche y hoy ya es sábado, por lo que decidí disfrutar esta mañana.

Bajamos a desayunar, comimos bastante, ya que lo último que comimos bien fue el almuerzo del día anterior, al subir, estuvimos en nuestro mundo, pusimos un poco de música y bailamos juntas, abrazadas, luego le di la carta que le escribí para que la lea cuando yo no esté.

Despues ordenamos el almuerzo y nos lo trajeron a la habitación, comimos juntas y me sentía tan plena y feliz, a pesar de estar entre estas 4 paredes.

Despues le conté lo de Andrew y solo se limitó a abrazarme, le dije que esta semana le pediría el divorcio.

-Tengo que ir a casa a traer ropa, ¿te molesta que me quede estos días contigo?

-Para nada, lo que más quiero es estar contigo lo más que se pueda estos días

-Te amo -le digo mirándola.

-Yo más - me besa.

Salgo del hotel y voy a casa en mi auto de manera tranquila, pensando en todo lo que tengo que hacer.

Eran ya las 14:00, por ende tenía que apurarme porque la fiesta es la 19:00.

Al llegar llame a Joe, y le conté que todo salió bien, pero que solo vino Amy. De igual manera le parece bien y me dijo que nos espera en su casa a las 19:00, que sí podía llevar a Amy y le dije que si.

En ese lapso escucho que Andrew llega a casa y se sirve whisky, se ve muy mal, lo ignoro y voy al segundo piso a recoger más ropa.

Hubiese deseado no encontrarmelo.

Cuando baje, lista para irme, me detiene.

-¿A donde vas mujer?

Por el simple tono de su voz me di cuenta de lo borracho que estaba.

-No quiero estar aquí, quiero el divorcio - dije sin más

-¿QUÉ?

Se acerca a mi rápidamente y me acorrala a la pared agarrandome los brazos con mucha fuerza, intento soltarme pero no puedo.

-¿Que dijiste perra? -me grito en la cara.

Estaba muy nervioso.

-Sueltame por favor - decía y lanzaba quejidos

Me dolía mucho.

-Estas loca, eres una loca, es eso lo que eres ¿por qué quieres el divorcio?
¿No soy suficientemente hombre para ti? - me soltó y alejo.

Me quedé en shock, no sabía que hacer, ni me podía mover.

-Pero dejame que te lo demuestre

Andrew tenía la cara roja de la rabia, primero me dio una bofetada y luego un puñetazo en el estómago.

Caí al piso y me puse a llorar, él se puso de cuclillas a mi lado. Yo apenas podía respirar.

-PARÁ QUÉ SEPAS QUIÉN MANDA, PERRA -me grito en la cara señalandome

-No sabes la vergüenza que me hiciste pasar frente a tus compañeros, fui en son de paz el viernes y no estabas, me entero que fuiste de viaje a buscar a esos campesinos de mierda, no se que les ves -me gritaba

Se sirvió más whisky y me pude levantar con dificultad, no le iba a responder nada.

Agarre mi bolsón y fui corriendo a la puerta.

-NO, NO, DE AQUÍ NO TE VAS! -me volvió a agarrar

Me empujó contra la pared.

-por favor, por favor Andrew, déjame ir, te lo ruego.

Puso su mano en mi cuello y yo agarre su brazo para intentar sacarlo pero no tenía fuerza.

Lo apretó y pensé que iba a morir, solo pude decir unas palabras.

-Re... Retiro lo... Di... Cho

-¿Que? - me suelta

Recobro la respiración.

-Retiro lo dicho

Lo abracé para intentar calmarlo como siempre y lo logré.

-¿No ves que yo te amo? -se puso a llorar y me abrazo.

Recobre el aliento, quería correr nada más, no tenía otro deseo en la vida.

-Y tu no me valoras, ni me respetas, soy el hazme reír de todos, tu desapareces, no se si vas con otros hombres pero igual te amo, quiero que estés conmigo para siempre, porque eres mía y yo igual soy tuyo

-Lo sé bebé, vayamos a la cama a dormir -le digo

-Perdón por lo acabo de hacer, pero tenias que aprender, y parece que lo hiciste ¿no me dejaras nunca, verdad?

-No, nunca lo haré

Moría de miedo por dentro, solo quiero que me siga el juego y poder huir con la poca fuerza que me queda.

-¿Vamos a la cama? - le repetí tocandole la cara.

-Si - me dijo asintiendo.

-tomaré un poco de agua y voy, no te preocupes por lo que paso ¿okay? Ya entendí, y te lo recompensare arriba

Le estaba mintiendo, pero tenía que convencerlo de que suba, no puedo correr de él si esta cerca.

-¿No vas a huir? - me pregunta con ojos de cachorrito.

-Nunca lo haría, ya entendí, te quiero a ti

Me beso y yo me sentía morir de dolor.

-Esperame arriba ya listo ¿okay? -le sonreí

Se sacó la remera aquí, al igual que el pantalón y subió torpemente las escaleras mientras yo me fui a servirme un vaso de agua.

No lo tome, cuando desapareció de mi vista agarre mis llaves y bolsón y huí.

Me temblaba todo el cuerpo, y en especial las manos, cuando encendí el auto vi a Andrew salir en ropa interior, pero puse en marcha el auto y huí.

Los Designios de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora