Los Designios de la Vida

Capitulo 36: Los Sueños No Siempre Se Hacen Realidad.

Pasaron los meses, si, tres sin ver a Amy, no conseguía vender la casa, y mi panza con casi 6 meses ya hizo notar, todos saben que estoy embarazada, pero nadie se ha atrevido a preguntarme quien es el padre, solo Emma, a quien le dije la verdad.

Se sorprendió, pero se puso contenta porque será la tía.

A mis padres no se los dije, no creo que les sea de mucha relevancia enterarse.

Con Amy seguimos enviándonos cartas y llamándonos, la extraño demasiado.

El estrés continuo y mi miedo interior a que Andrew se entere de mi embarazo solo me hacen desear ya poder irme de aquí, pero no lo estoy logrando, aparte, estoy ahorrando lo más que puedo, incluso haciendo horas extras en mi trabajo.

En las noches la paso muy mal, me siento muy sola, pero no puedo hacer volver a Amy cuando ella tiene razón, sus partes están solos y ella los ayuda un montón.

Amy me insistió en que tiene ahorros para la casa, y que solo aceptaría mudarse conmigo si le dejo pagar una parte, así que acepté.

Ahora solo depende del comprador. El mes pasado me mude en un departamento para poner en venta la casa y desde que Amy se fue comencé a vender las cosas que no necesito y/o no puedo llevar.

Alquile un departamento amoblado, para así poder conseguir la mayor cantidad de dinero en efectivo posible.

Como estaba demasiado cansada, pedí un delivery de pizza, por lo cual, cuando tocaron el timbre, asumí que sería el repartidor y abrí la puerta si antes fijarme quien estaba afuera.

-¿Andrew? ¿Que haces aquí?

Su mirada baja rápidamente a mi vientre.

-¿Puedo pasar? -dijo con voz calma

Dude un montón, se ve muy diferente, trae puesta ropa deportiva y se dejo crecer mucho la barba.

-¿Pará qué? -digo tapando completamente la entrada.

-Por favor, vengo en son de paz...

Lo deje entrar, se sento en la mesa, le ofrecí agua pero no aceptó.

-¿Cynthia, es este bebé mío?

Se veía relajado y tranquilo, no recuerdo la última vez que me trató así de bien.

-Sí. -le respondí.

Es obvio, lo concebí en nuestro matrimonio.

Su mano golpea la mesa con tanta fuerza que me asusta y lance un pequeño grito.

-Disculpame, lo siento, me estoy controlando -se comenzó a tocar la barba oscura con la mano derecha.

Lleve mis manos a mis muslos y empecé a jugar con mis dedos del nerviosismo.

-¿Por qué no me lo has dicho?

El tono de su voz nuevamente se volvió tranquilo.

-Porque me he enterado hace 3 meses, ya no teníamos contacto en ese entonces

-¿sabes? Yo creo que tenemos que volver... Por el bien de nuestro futuro bebé.

Llevo su mano a mi vientre y me sobresalte.

-¿Por qué me tienes tanto miedo? -me miro confundido.

-Por las cosas que me has hecho Andrew

-Pero mírame, he cambiado, y seguiré cambiando por nuestro futuro bebé, tu sabes cuanto yo he deseado ser padre, es por eso que quiero una familia contigo

-Andrew no... -dije en un susurro.

La idea de imaginarme viviendo con el nuevamente me aterraba, y en ese instante fue cuando me di cuenta que la había cagado al decirle la verdad de la paternidad.

-No que?

Su mano seguía en mi vientre y lo acariciaba con suavidad.

-¿Acaso ya tienes otro hombre?

Solo miraba mi vientre pero me hablaba a mí.

-No.

-¿Entonces? Podríamos ser los mejores padres, mira, yo estoy cambiando, y te quiero, te quiero como la madre de mi hijo y prometo ser la mejor versión de mi.

-No Andrew, no puedo, lo nuestro ya ha terminado

-Pero esta es una nueva oportunidad, este bebé nos volverá a unir...

Me sonrió y por un momento le creí, pero por nada del mundo seguiría sus planes.

-¿Es niño o niña? ¿Cuando es tu próxima ecografia? Yo quiero ir

Sonada emocionado y yo ya quería que se vaya para poder llorar.

-Es... Es una niña...

Se me entrecorto la voz y sonó el timbre nuevamente.

-¿Esperas a alguien? ¿Es un hombre?

Su impaciencia me vuelve loca, solo quiero que se vaya.

-No Andrew. Pedí comida.

Me levante y recibí la pizza, para luego volver a sentarme frente a él.

-¿Algo más? -dije

Quería darle a entender que ya quiero que se vaya, pero no fue así.

-Si, ¿por qué estas vendiendo nuestra ex casa?

No volvería a caer, no le diría la verdad.

-Quiero buscar otra casa, que tenga un mejor colegio en la zona

Sone convincente.

Me recomendó zonas, pero yo ignoraba todo lo que decía.

-¿Quién te ha dado mi dirección? -Inquirí

-Pues, no importa

Sonó el teléfono, mire rápidamente el reloj de la pared. 08:05 a esta hora normalmente suelo hablar con Amy.

Me levante y conteste.

-¿Hola?

Sentía la mirada de Andrew sobre mi, y eso me incomodaba.

-Hola cariño, ¿cómo estás?

-Hola mamá, todo bien, ¿te llamo luego si estoy algo ocupada.

-Cyn, ¿todo bien?

Su voz suena preocupada.

-Sí mamá, ya sabes, estoy cocinando, no quiero que se me quemé pero te devuelvo más tarde la llamada...

-Llámame de vuelta por favor, así estaré tranquila

-Dale, saludos a papá

Corté y fui hasta donde estaba Andrew nuevamente.

-Te sienta muy bien la barriga

Su sonrisa me disgusta, quiero que se vaya.

Se arrodilló frente a mi.

-Cynthia, disculpame por favor por todo el daño que te he hecho, pero esto es una luz -posó sus manos en mi Vientre- Yo estoy cambiando y más ahora que se que esta bebé será mi hija, mi pequeña -tiene una sonrisa de oreja a oreja y los ojos llenos de lágrimas.

Yo me quedé impactada, sus pupilas están completamente dilatadas y comienzo a sospechar que esta utizamdo drogas.

-Levántate por favor

Asi lo hizo.

-Esta vez seré un caballero, y te daré tu tiempo, pero quiero ser un buen padre y esposo para ti, espero que me puedas abrir tu corazón de vuelta.

Lo acompañé hasta la puerta y se fue.

Suspiré, perpleja ante lo ocurrido.

Le eche llave a la puerta y fui directo al teléfono para contarle lo ocurrido a Amy.