Capitulo 15: Me Cuesta Estar Sin Ti

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Era mi segunda semana de vuelta, volví con todo al trabajo y hoy tengo que presentar mi primer borrador el cual siento que esta hecho a la perfección.

Termine mi café y ya era hora de ir a la oficina de Joe, se lo dejé y volví a mi escritorio, viendo algunos papeles pendientes.

No podía dejar de pensar en Amy, en todo momento, cuando estoy en casa me pongo a ver su foto de pequeña y abrazo su remera, nunca creí que podía querer a alguien tanto.

Moría de ganas de contárselo a alguien mi historia de amor, pero la verdad es que no tenía a nadie, eso me hizo sentir muy sola.

Cuando llegué a casa me puse a llorar de tanto dolor que sentía, porque entre todo esto tengo que terminar con Andrew.

Agarre el teléfono de mi casa y marque al que deje a Amy por primera vez ya que Andrew no estaba en casa y es la hora que pactamos.

Me puse ansiosa, pensé que no iba a contestas pero lo hizo.

-¿Hola?

Al escuchar su voz sentí un alivio dentro mío.

-Amy...

No tenía palabras.

-¿Como estás?

-Fatal, te extraño demasiado

-Yo también amor

-Perdón por no haber llamado, no había podido hablar en el horario acordado

-Tranquila, te entiendo ¿que tal todo por allá? ¿Ya sorprendiste a tus jefes?

Lance una risa.

-Aún no, hoy le he dado a Joe el primer borrador, espero que sea de su agrado, he estado trabajando un montón que apenas tengo tiempo para mi misma

-Le encantará, estoy segura, y luego me lo lees a mi, okay?

-Sí

-Ya quiero escucharlo - suena emocionada

-mataría por un beso tuyo

Era la verdad.

-Yo por pasar una noche más abrazadas

Seguimos hablando unos minutos más, y quedamos en mandarnos cartas para sentirnos más cerca una de la otra.

Me tuve que despedir rápidamente porque vi el auto de Andrew afuera.

-Cariño, he traído la cena, ¿tienes hambre?

-Sí, por suerte aún no he comido nada

Cenamos juntos, me estaba contando de su trabajo, hasta que se enojó conmigo porque no le estaba escuchando, y admito mi culpa, estaba muy cansada.

-¿Que te pasa mujer? Que desde que has vuelto actúas de manera extraña, joder, que te han hecho los viejos esos

Me enojó que haya dicho.

-Mira Andrew, perdón por no prestarte la atención suficiente, el trabajo me tiene muy estresada, pero tampoco insultes a esas personas que me han tratado de maravilla

-Me importa una mierda Cynthia, no puedes simplemente ignorarme, es cosa de días, ni quieres estar conmigo - se refería al sexo. - ¿quieres que me busque una amante o que? Como hombre que soy tengo mis necesidades y a ti no te importa, ustedes las mujeres son criaturas extrañas, nunca las entiendo

Deje de escuchar sus gritos porque estaba harta de él y sus berrinches, siempre me busca la vuelta.

-Tú puedes hacer lo que quieras, yo no soy tu juguete sexual ¿Que quieres de mi Andrew?

-Quiero que seas mía, como lo eras antes, ¿te acuerdas las noches de pasión que teníamos? ¿Tanto te cuesta?

Estaba tan harta de él que le di lo que quiso, reviví las noches que teníamos, pero no sentía lo mismo, una vez que terminamos me quedé bajo la ducha un largo tiempo, sintiéndome miserable pensando en Amy.

***

Pasaron los meses, y todos los días mandaba una carta a Amy antes de ir al trabajo, al igual que ella a mi, y las recibía al día siguiente.

Me encanta esto de las cartas ya que no siempre podíamos hablar por teléfono y esto nos mantenía cerca, en las cartas hablabamos de cualquier cosa, la cercanía que teníamos en la distancia me ponía feliz.

En mi trabajo me va genial, en dos semanas se lanza el nuevo proyecto, y si las ventas son buenas, otros compañeros con ideas podrán ir a localidades para relatar sus experiencias, por lo cual Joe me pidió que mande una carta de invitación a los Lambert para la fiesta de lanzamiento que será en su casa, será pequeña pero para Joe es un gran orgullo, creo que el me considera como su propia hija, y se lo agradezco un montón.

Se los envié y espero que la acepten, sería una oportunidad para ver a Amy y no la quiero desaprovechar, también me ofrecí yo para buscarlos.

Me sentía bien todas las mañanas antes de venir al trabajo leyendo las cartas de Amy y las escondia para que Andrew no las vea, ya que eso me traería problemas, en cuanto a nuestro divorcio no se lo he mencionado aún, pero ya casi no hablamos, ni nos vemos, solo los fines de semana, pero cada uno busca una actividad, por ende, tampoco nos vemos.

Es prudente que termine ya con esto, para poder ir con Amy.

No se porque mi sueño más recurrente es que estoy con ella, ya sea que estamos en su habitación, en los establos o simplemente yo viéndola fumar.

Cuando llegué a casa la llamé pero no contestó, así que fui a darme un baño en la tina y a leer un libro. Estaba tan relajada que dejé mi libro de lado y me puse a pensar en Amy, tuve pensamientos subidos de tono y no pude evitar tocarme, se sintió bien al menos fantasear con que era ella.

Salí del baño y me puse nada más su remera y una ropa interior, sentía aún su olor, era una de las pocas veces que usaba su remera, me puse a cocinar algo simple para la cena mientras tomaba un poco de vino, en ese lapso llegó Andrew, quien fue a la ducha y luego directo a la cama.

Cené sola, escribí la carta que iba enviar a Amy mañana y fui a dormir.

***

Nada interesante pasaron estos días, mi trabajo concluyó con unas 15 hojas resumidas que se venderán en tres  ediciones de la revista.

Los Lambert me confirmaron su presencia y estoy muy feliz ya que tengo que salir esta madrugada para que estén todos listos el viernes a la noche.

Estaba tan emocionada por volver a verla, nadie sabe cuanto la extraño, fueron solo dos meses y medio sin vernos que se sienten como una eternidad, por ahora solo quiero que termine este día.

Los Designios de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora