Capitulo 21: La Fiesta.

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Algunas compañeras me preguntaban por Andrew, y les decía que estaba indispuesto y que lamenta no haber venido, pero lo que menos quería era hablar de él.

Con Amy fuimos las últimas en quedarnos, ya eran las 00:30, yo estaba tan tomada que apenas podía caminar, me sentía muy mareada y peor con los tacones por lo que decidí sacármelos.

-Joe, muchísimas gracias por esta fiesta, te lo quería agradecer personalmente y a solas, te aprecio un monton y te quiero como a un padre

Le di un leve abrazo.

-Tienes un muy buen esposo señora Gardener

Ella me sonrió.

-Lo tengo

-No me tienes que agradecer, yo reconozco el talento cuando lo veo, y el lunes, las ventas serán buena, le veo futuro a este proyecto tuyo

-Nuevamente, gracias por todo a los dos, creo que Amy y yo debemos de irnos

Ella también les agradeció.

-Amy, ¿tu sabes conducir? -le pregunto Joe una vez que su esposa ya entró a la casa.

-Si señor

-Sería bueno que conduzcas a Amy hasta su casa y luego tu hasta el hotel, el auto tiene GPS en caso de que lo necesites

-Esta bien, yo conduciré

-Pero yo estoy bien -dije frunciendo las cejas.

-Lo sé, es solo que tu ya condujiste mucho estos días -me da unas palmadas en los hombros.

Le di a Amy las llaves y subí al asiento del copiloto.

Le puse el GPS y prendí la radio, justo sonó una canción que me encanta.

-And I, I never meant to cause you trouble, And I, I never meant to do you wrong, And I, well, if I ever caused you trouble, And oh no, I never meant to do you harm - me puse a cantar

Amy río y puso su mano sobre mi muslo.

-Te ves hermosa, deberías de verte -me da una mirada fugaz.

-Te amo Amy Lambert y quiero pasar el resto de mi vida contigo, nunca nadie me quiso tanto como tú y yo nunca ame tanto a nadie como a ti, y por ti haría lo que sea

-Has tomado mucho amor, pero yo tambien te amo Cynthia Scott y desde hoy te prometo que no te dejare que nada malo te pase

Llegamos a su hotel que no quedaba muy lejos de la casa de Joe.

Baje sin zapatos, no me importaba mucho la verdad y como era muy tarde no había gente en los pasillos.

Entrelacé mi brazo con el de Amy para no perder el equilibrio y cuando entramos en el ascensor me dio un beso en la frente.

-Te amo -me dice

-Te amo más -le respondo y le doy un pico antes de que se abran las puertas.

Vamos a la habitación y me tiro así a la cama, estaba muerta y el alcohol hace que no sienta tanto dolor.

-Cyn, tienes que sacarte el maquillaje

-Mañana -digo con los ojos cerrados.

No la escucho unos segundos hasta que siento que la cama se hunde a mi lado, abro un ojo y la veo con las toallitas desmaquillantes y me las pasa por el rostro y por el cuello con aún más delicadeza.

-Voy a ir abajo a fumar un cigarrillo, muero por uno -me dice

-okay...

Me apaga la luz y se va.

Por más cansada que estaba no puedo dormir si no esta conmigo, por lo que me costó unos minutos levantarme, me puse unos zapatos y bajé.

La busque por varios lugares, y la vi en el lugar donde esta la piscina, sentada, esta llorando ¿por qué?

Me acerque rápidamente y se seco las lágrimas apenas me vio.

-¿que pasó? -le miro confundida.

-Nada, nada, todo está bien ¿que haces aquí? Tienes que descansar

-No quiero estar lejos de ti

Me senté en una silla a su lado.

-Bueno, termino este cigarrillo y vamos arriba ¿okay?

-No, tomate tu tiempo, es más ¿me das uno?

Me pasa y cuando lo coloco en mis labios me extiende su encendedor.

Disfruto tranquila del tabaco y agarro su mano que esta en su pierna. Sentí que lo quizo sacar.

-Cyn... No...

-¿por qué? ¿Está mal que le agarre la mano a alguien? Nadie sabe nada

Terminamos los cigarrillos y subimos, pero en el lapso que yo me fumé uno Amy fumó dos.

Subimos en silencio, yo agarrada de su brazo sentía protección, me sentía muy mal, cansada y con ganas de llorar hasta no tener más lágrimas, pero me contuve porque no quiero que me vea más llorar.

Amy se puso su pijama y yo busque en mi bolsón uno pero al parecer no lo traje.

-¿te molestaría si duermo en ropa interior? -le digo de espaldas a ella.

-Nunca me molestaría

-Bien, porque olvidé mi pijama

Me saqué la ropa y acosté en su pecho, dormí tranquila escuchando el sonido de su corazón mientras su mano acariciaba mi cabello.

****

Me despierto, siento el cuerpo de Amy detrás del mío y no tengo ganas de moverme, veo el reloj de la mesa y son las 14:23, dormí un montón y Amy aún sigue, de paso, nos perdimos el desayuno gratis.

Me giro y tengo a Amy dormida, Dios, me dolió el abdomen al hacerlo.

Acaricio su rostros, recorro sus labios con la punta de mis dedos y ella gruñe despacio para luego abrir sus ojos y cuando lo hace le doy una sonrisa.

-¿Que me miras? -sonríe con los ojos cerrados.

-Es que me gustas mucho -le digo y vuelvo a acariciar sus mejillas.

-Mi sueño es despertarme así todos los días

-¿Así como? -me hago de la tonta

-Tu tocandome y que seas lo primero que vea

-No soy bonita cuando despierto -me tape la cara instintivamente

-Amor, ojalá te pudieses ver a través de mis ojos... Solo así lo entenderías

-Tengo que hacer pis

-Tú tan romántica -rie

Me levante rápidamente y sentí que todo se dio vueltas, me entraron unas náuseas y fui corriendo al baño, por suerte cerré la puerta y me puse a vomitar, si que bebí mucho ayer.

Amy golpea la puerta.

-No entres...

-¿Estas bien? ¿Te puedo ayudar en algo?

Vomité nuevamente y ahora entro.

-Perdón, pero tengo que asegurarme de que estés bien

Se sentó a mi lado y toco mi frente para sentir mi temperatura.

-Vete, no me veas en este estado -apartó la mirada.

Estiro la cadena del inodoro y todo desaparece, pero volví a vomitar, esta vez todo líquido, ya no hay nada en mi estomago.

Los Designios de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora