Los Designios de la Vida

Capitulo 16: La Búsqueda.

Fui a casa muerta de cansancio, luego de hacer las comprar semanales, al llegar me puse a cocinar unas verduras al horno y al terminar de cenar iba a dormir, tendría que despertar a las 03:00 para llegar allá a las 14:00 aproximadamente, ya eran las 20:00 aquí, moría de sueño, por lo que subí y me encontré a Andrew saliendo de la ducha con una toalla en su cintura.

Lo miró entrar a la habitación y en la espalda tenía rasguños, obviamente de una mujer, ¿quien más podría ser? Y como nosotros no tenemos relaciones hace días, no pude haber sido yo.

Sentí un aire caliente recorrerme todo el cuerpo, por un momento no sabía que hacer hasta que reaccione y lo seguí.

-Andrew, la cena está abajo, ¿por qué llegaste tan tarde hoy?

-Tenía mucho trabajo, ya sabes, me quedé completando unos papeles atrasados que tenía...

Mentiroso.

-Dios, ¿y que te ha pasado en el espalda?

Me acerco por detrás y lo toco.

-¿que? ¿Cómo que que me ha pasado? - se pone nervioso- Que nada mujer, habrá sido el agua caliente.

Se pone rápidamente una remera y sale de la habitación.

Lo sigo hasta abajo.

-¿Con quien has estado Andrew?

Me comienzo a poner algo nerviosa.

-Tonterías

Hace cualquier cosa para ignorarme

-Mírame

Le doy la vuelta y agarro su rostro, no me puede mantener la mirada.

-Que si tienes otra que te puedes ir con ella, yo no te detengo, pero al menos si hay follado espero que hayas usado protección

-Estas loca Cynthia

-¿Ah si? Vete a la mierda...

Le suelto y voy arriba, guardo mi ropa en una maleta junto con todas las cartas de Amy, pasaré la noche en un hotel.

Baje y el estaba viendo televisión.

-¿A donde vas con eso? -Se levanta rápidamente.

-No voy a pasar la noche contigo

-Estas loca Cynthia, dejate de bromas - intenta sacarme mi maleta.

-No me toques. -me alejo

-Cynthia por favor -me abraza

-No. No. No. Déjame - lo empujó y salgo.

Conduzco a un hotel y me registro, al llegar llamo a Amy, quien por suerte, ahora si me atiende.

-¿Hola?

-Amor, suerte que me atendiste, te extraño un montón...

-Cyn, me ha asustado ver un número extraño, dudé en contestar. Yo también te extraño un montón, pero nos vemos mañana, ¿no?

-Perdón, es que no estoy en casa. Sii mañana nos vemos al fin, no sabes lo emocionada que estoy

-¿Donde estás? ¿Todo bien?

-Sii, todo bien - se me hizo un nudo en la garganta - Tuve unos problemas con Andrew pero todo bien, me vine a un hotel, no sabes lo estresada que estoy

-¿Quieres hablar de eso?

-Preferiría no hacerlo...

-Esta bien, y del estrés no te preocupes, que apenas estemos solas te haré masajes

-Dios, es lo que más espero, yo saldré esta madrugada, calculo que llegare a las 13:00

-Te estaremos esperando aquí...

Amy que contó que su padre está engripado, pero que igual le dijo que vendría, también hablamos de ropa, y le dije que no es nada elegante, solo una cena entre mis compañeros.

Cuando cortamos caí rendida ante el  sueño.

****

Me costó despertarme, tuve una pesadilla, es un trauma de la adolescencia, mi madre gritandome por tener malas calificaciones y mi padre mirando a lo lejos, si tan solo supieran que intentaba dar lo mejor de mi.

Fui todo el camino pensativa, puse la radio para no quedarme dormida y dentro de todo hay que sumarle que estoy triste por lo de Andrew, pero ya también le he sido infiel, así que trato de suprimir mi tristeza y me invade la culpa, pero Amy, no se como describirlo, es la mujer de mi vida, estoy muy enamorada, nunca nadie me había tratado tan bien, en el sentido de noviazgo, o enamoramiento, como sea, no se que somos, pero somos algo más que amantes, las dos sentimos amor una por la otra, tan solo debo de pedirle a Andrew de una vez por todas el divorcio para poder con Amy tranquila.

Sentía que me temblaban más y más las manos cuando me acercaba a mi destino, obviamente hice antes algunas paradas para ir al baño y comer algo, también para estirar las piernas.

De camino le compré a Amy unos chocolates, que espero que le guste, también le escribí una carta, había agarrado esa costumbre, y se la voy a dar cuando la tenga en frente. En la carta le relato lo emocionada que estoy por verla y como muero porque me tenga en sus brazos.

Me faltaban unas 3 horas para llegar, mis padres no salían de mi cabeza y sin aviso me entró una nostalgia tan fuerte que me hizo lagrimear, recordé cuando mi padre me enseñó a andar en bici, y como me enojaba porque me costaba una vez que me saco las ruedas de apoyo. Nunca olvidare sus palabras: "Por más difícil que sea el ahora, te acostumbraras y te alegraras de todo el esfuerzo que realizaste"

Lo quería llamar, y me detuve en una estación, para cargar gasolina al auto, por suerte ahí había un teléfono, el cual utilice.

Marque el número de la casa de mis padres, rogando dentro mío que sea mi padre quien atienda y no mi madre, ya que ella no tengo nada que decirle y nuestra relación es pésima.

A la primera no atienden y volví a intentar, tan solo porque me sentía devastada emocionalmente.

-Residencia de la familia Scott, con quien hablo?

La voz formal y masculina de mi padre me hizo sonreír.

-Papá, soy yo, Cyn

-Hija, cuanto tiempo, todo bien? Hace mucho no llamas a casa

Tenía razón, habrán sido unos 5 meses.

-Lo sé, lo siento, ustedes tampoco llamaron...

-Es que no sabemos tus horarios, no queremos molestar, tu madre estara muy contenta

-Ajá - dije no muy segura- Papi, estaba conduciendo y me acordé de cuando me enseñaste a andar en bicicleta sin ruedas de apoyo

-Como olvidarme de ese día pequeña, llorabas un montón -Se reia

Tenía que poner más monedas y maldije en voz baja.

-¿Donde estás Cyn? - me pregunta

-Emm, estoy en viaje de trabajo

-¿Ah si? ¿Vas sola? ¿Que tal todo con Andrew?

No quería hablar de Andrew, así que le mentí.

-Va todo muy bien con Andrew, él está en casa, yo vine por mi cuenta...

Hablamos nada más un poco, tuve que cortar porque ya no tenia monedas y seguí con mi camino para llegar a la casa de Amy.