Abro la puerta y la veo con su pijama al igual que yo, se ve muy hermosa.
-Pasa - La dejó entrar
-Gracias
Su pijama color azul marino, sus largas piernas blancas, me atraen un montón. Creo que es la primera vez que veo a una mujer con otros ojos.
-¿Necesitas algo? -Digo tímida.
Ordenó rápidamente el desorden de mi escritorio.
-No, nada más quería saber como estabas
Me giro, y la miró confundida.
-Amy, acabamos de cenar juntas
-Lo sé...
Se queda en silencio un momento, creo que venía para otra cosa.
-Bueno, estoy bien ¿tu como estás? -le sigo el juego.
Se acerca a mi, se ríe.
-No puedo mentirte Cyn, nada más te quería tener cerca
Me abraza poniendo los brazos en mi cintura, con una distancia para vernos la cara, instintivamente coloco mis brazos en sus hombros.
-¿Ah si? ¿Cerca como para que? -Me muerdo el labio inferior.
Su sonrisa no desaparece de su rostro cuando mordí mi labio su mirada bajo ahí.
Me besa, lo hace tan bien que siento que todo alrededor desaparece. Introduce su lengua en mi boca, siento su mano en mi nuca atrayendome aún más a ella, mi temperatura corporal aumenta y baja sus labios a mi cuello.
-Mmm -Lancé un gemido inconsciente de placer
Al hacer eso sentí mi cara volverse completamente roja y la intensidad de los besos de Amy aumentaron ante ese hecho.
-Amy -digo entre besos.
-¿Si? -Me responde.
Nos miramos a los ojos fijamente unos segundos cosa que hizo que me olvide lo que quería decirle.
-Oh, me olvide -la sigo mirando.
Con mis manos acaricio su rostro, es muy hermosa, sus ojos se ven como un mar infinito.
Le doy un pequeño beso en el mentón.
-¿Dormimos juntas? -le pregunto pasando mis manos por sus mejillas.
-¿A que te refieres?
-Si quieres dormir conmigo, no en el ámbito, de ya sabes -desvío mi mirada
Me refiero a que no quiero decir que tengamos relaciones esta noche, si no nada más dormir.
-Esta bien por mi
Nos acostamos en mi cama, la abrazo, yo coloco mi cabeza en su pecho y mi brazo sobre su vientre.
-¿Como terminaste aquí? -Me pregunta Amy.
Nos pasamos unas cuantas horas hablando de nosotras, me contó sus experiencias en la escuela, sobre cosas graciosas que le han pasado, color favorito y datos importantes sobre ella, yo preguntaba y la escuchaba, no se que me gustaba más, si escucharla hablar o sus historias ocurrentes.
Yo también le compartí sobre mi, pero no mucho, solo a grandes rasgos, evite muchos temas, como mis padres y Andrew, quería contarle sobre él, pero no sabía cómo y eso me pesa mucho.
Caímos dormidas abrazadas, me sentia en paz a su lado, cosa que con Andrew nunca pude.
***
Mi alarma sonó a las 7:00, la apague, abrí mis ojos para ver a Amy, pero ya no está, sentí un pequeño vacío en mi interior.
Me pongo una ropa bastante cómoda y llevo unos lentes de sol en mi blusa, ya que el día se ve espectacular y el sol radiante.
Bajo las escalaras y la señora Lambert me recibe con una taza de café caliente y unos panqueques.
-Buenos días -Los saludo con una sonrisa, soy muy feliz aquí
-Buen día Cynthia
El señor Lambert me da un beso en la frente.
Lo que quiero a este hombre, ojalá fuese mi padre.
La señora Lambert no se queda atrás, hay días que me deja a mi elegir el menú.
-¿Y Amy? -Preguntó intentando no darle mucha importancia
-Hace minutos fue afuera a fumar, ya ha desayunado
Nos sentamos los tres juntos, comemos en un silencio muy cómodo y a las ocho en punto partimos con Eddy al centro en su vieja camioneta.
Pone la radio, solo hay una emisora, la cual está pasando música jazz, me gusta, coordina con la paz transmite el paisaje.
Llegamos al centro, donde he estado antes, pero con Joe.
Con Eddy bajamos a un local, donde dejamos varias cajas de verduras y luego vamos a comprar algunas cosas del mercado que la señora Lambert pidió.
Habló con la gente, les preguntó sobre sus días, como es el mercado, desde que hora hasta que hora abren, y muchas otras cosas que me servirá.
Llegamos de nuevo justo para almorzar, ahí ya vi a Amy, quien ayudaba a su madre a poner la mesa, pero nuevamente sentí un ambiente muy tenso entre las dos, como esa vez que su madre invitó a ese muchacho en su aniversario.
No podía preguntarle a Amy que pasaba, sería muy extraño, así que me fui al baño a lavarme el rostro, ya que he transpirado un poco bajo el sol.
Salgo y veo a Amy en su habitación, ya que esta con la puerta abierta, así que golpeó la puerta para llamar su atención. Ella me mira.
-¿Esta todo bien? Sentí raro el ambiente abajo -Le pregunto entrando
-Si, eso creo, no sé -Se veía ida.
-Puedes contarme si quieres
Después de nuestra conversación profunda de ayer, siento que tenemos más confianza, eso me gusta mucho.
-No quiero hablar de eso ahora -Me dice y se aleja de mi.
Que se aleje me pareció raro, pero decidí darle su espacio.
-Esta bien, cuando quieras hablar sabes que aquí estoy
Como no responde bajo, comemos y todos actuamos normal, menos Amy, eso me preocupa, quiero que esté bien.
En la tarde Amy desapareció de nuevo, yo me repartí los quehaceres de la granja con Eddy y luego fuimos a cuidar juntos la huerta.
Esta vez no la escuché llegar, era muy tarde, no aguante el sueño y caí dormida, preocupada por ella.
***
Me desperté una media hora antes, para ver a Amy antes de que baje a desayunar, ya que siempre se adelanta a todos, pero no estaba en su habitación, tampoco estuvo presente en el desayuno, no me animé a preguntar, sus padres actuaban como si nada, al menos frente a mi.
Él día se repetía, pero hoy la señora Lambert me pidió que la ayude a cocinar, me enseñó su receta especial de ñoquis caseros.
Cocinar con ella es como viajar en el tiempo, es una mujer de la cual uno tiene muchas cosas por aprender, sabe de todo, desde cocina, hasta como reparar cosas.
-Amy -cuando menciona su nombre presto más atención-Mi hija pequeña, nunca fue como yo esperaba, pensé que sería como tú, delicada y dulce, pero su carácter es tan fuerte, que le quita todo lo anterior y ayer discutimos, es por eso que no vuelve, siempre hace lo mismo, pero nunca se donde va...
-¿Sería muy atrevido de mi parte preguntar cual fue el motivo de la discusión?
ESTÁS LEYENDO
Los Designios de la Vida
RomansaUna fría mañana, mirando mi ventana mientras desayunaba se me cruzó por la cabeza la idea, nunca pensé que esto sería el desenlace de toda la aventura planeada con tanta ingenuidad. Jamás en la vida pensé que me iba a ser posible enamorarme de algu...