Capitulo 17: Te Extrañé.

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Después de hablar con mi padre me sentí relajada, no sé muy bien porqué, quizás porque me sentí como una niña pequeña de nuevo.

Me siento demasiado emocional, con lo de Andrew, más los recuerdos de mi madre que invadieron mi cabeza y la emoción de ver a Amy.

Observé el reloj, 12:47, estaba a unos 20 minutos de llegar a destino, hacia un día hermoso, completamente soleado, hace mucho calor para mi gusto, por lo cual voy usando un vestido con flores estampadas y unos converse para mas comodidad.

Estacione mi auto frente a la casa de los Lambert, y mientras me ponía mis lentes ya vi salir a la madre de Amy con una sonrisa de oreja a oreja para recibirme.

Me puse los lentes de sol, no quería que se vea que estuve llorando unas horas antes, y bajé del auto.

Nos dimos un cálido abrazo.

-Bienvenida a casa niña, no sabes como te extrañamos -me apretó las mejillas.

-Señora Lambert, un gusto volver, no creerás lo mucho que extraño a ustedes

-Pasa hija, pasa, el almuerzo ya está listo y servido, nada más te estábamos esperando a ti

Me contagia su buena energía, y me siento como en casa, así como ella lo dijo.

Entrar me trae recuerdos muy bonitos, dos meses y medio nunca han pasado tan lento en toda mi vida como estos.

Veo a Eddy sentado en la mesa, se ve pálido y con la nariz roja, también cansado, es la gripe que Amy me habia contado, pero de igual manera se levanta para saludarme.

-Eddy, como te he extrañado -nos abrazamos

-Y yo a ti hija, esta casa no es lo mismo sin ti -me sonríe.

Me contó que esta engripado, y en eso llega Amy.

La veo, tan alta como siempre, con sus ojos hoy grises (ya que cambian con el clima) y una jardinera con una remera blanca debajo.

Mi instinto era acercarme directamente y abrazarle, pero me controlé.

-Cyn, tanto tiempo ha pasado ya - se acerca.

Sentía que mi cuerpo era una pluma y no paraba de temblar.

Me dio un abrazo corto y un beso en la mejilla.

-Se te extraña por aquí eh

-Ay, yo también los extrañé mucho

Almorzamos sin parar de hablar.

Al terminar Eddy dijo a Amy que me muestre sus flores.

-Lo haría yo, pero como ves, no me siento muy bien - dice el hombre cansado.

-No hay problema, tu tranquilo -le acaricio el brazo.

-¿Vamos Cyn? -me pregunta

Mi corazón late a mil, al fin un momento a solas después de tanto.

-Claro

Nos levantamos y la sigo.

Apenas pisamos el exterior Amy saca un cigarrillo como de costumbre, y verla hacer cosas simples me trae tanta felicidad.

-¿Estabas llorando? - me pregunta después de su primera calada.

-Amor, no quiero hablar de eso -digo cabizbaja.

-Está bien, pero cuando quieras hablarlo, aquí estoy

Nos alejamos más de la casa y Amy tomó mi mano.

-No sabes lo feliz que me pone verte - me dice

Yo le sonrió.

-¿Me das un beso? Por favor, creo que moriré si no lo haces -le ruego

-¿Ah si? -alza una ceja y se acerca a mi.

-Sí - bajo mi mirada a sus labios.

Se acerca a mi rostro aún más, siento su respiración en mi rostro y de la nada se aleja.

-Mira, crecieron las rosas blancas -se ríe y pone de cuclillas para mostrarmelas.

-Mmm, están hermosas, pero tú lo eres más -le digo.

Muero por besar sus labios, pero le seguiré el juego.

-En mi caso no lo creo ¿acaso no te has visto a ti? Joder, eres perfecta -me acaricia el brazo.

Siento una corriente recorrerme todo el cuerpo ante su toque.

-¿No me quieres besar? - me muerdo el labio inferior.

-No hagas eso -dice sin despegar sus ojos de mis labios.

-¿Por qué? -me hago la inocente.

-Tengo miedo de besarte y no poder detenerme -me confiesa.

-Yo no quiero que te detengas -le digo y me relamo los labios.

-A la mierda todo -se levanta.

Me pone la mano como gesto de cortesía para levantarme.

Nos adentramos nada más un poco en el bosque para más privacidad.

-Cynthia -Me pega con cuidado a un árbol- Eres hermosa, no sabes cuantas noches soñé con esto - pasa sus dedos sobre mis labios

Yo estaba a merced de lo que ella quisiera de mi, en momentos como este de mi boca no saldría un no para ella. Estaba extasiada y ni siquiera nos tocamos de más.

Pone sus manos en mis mejillas, y me besa.

Lo que sentí es inexplicable, me sentía fuera de mi misma, como si estuviese en otro universo donde solo importamos Amy y yo, todo a mi alrededor desapareció. Siento sus manos en mi cintura y llevo las mías a sus hombros, baja sus labios a mi cuello y me siento en el cielo.

-Mmm, Amy...

Da una lamida recta de forma vertical llegando a mi mandíbula. Sabe que ese es mi punto débil.

Metí mis manos debajo de su remera, para sentir su abdomen y su suave piel en lo que ella sube nuevamente a mis labios, donde introduce su lengua y eso me encanta.

Estiró su cierpo hacia el mío, sin delicadeza alguna, para sentir el roce y el calor del suyo.

Pega su frente con la mía, las dos tenemos la respiración agitada.

-Dime por favor, que no es muy pronto para decirlo, porque joder, me muero de ganas de decírtelo -me dice Amy.

Estoy casi segura que se refiere a decir "te amo"

-Nunca sería muy pronto cuando de verdad lo sientes -le digo.

Se separa de mi unos centímetros y agarra mis dos manos, sus ojos miran directamente a los míos.

-Cynthia -acaricia mis manos con sus pulgares- Yo... Te amo...

Mis ojos se llenan de lágrimas nuevamente.

La abrazo con todas mis fuerzas y me oculto en su cuello.

-Yo tambien te amo -me quedo quieta unos segundos.

Me da un beso en la frente.

-Creo que es hora de volver ¿no?

-¿un beso más y vamos? -digo con voz tierna.

-No podría negarme a eso

Los Designios de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora