Así que hoy me decido a contarle a Amy la verdad de Andrew, no se que pasara, solo quiero que me perdone.
Dejo mi puerta abierta, esperando que venga, ya que termine de escribir.
-Hey, hola -se acerca a mi y me da un beso en la frente.
Siento que me sudan las manos.
-Te quiero contar algo... - le digo nerviosa
-Si, te escucho, pero primero mira esto, cuando fui al centro lo vi, me acorde de ti y pues bueno, te lo compré
Me muestra un oso de peluche, color marrón, no muy grande ni chico, del tamaño perfecto.
-Ya que me habías contado que perdiste el tuyo de chiquita
Le doy una sonrisa de oreja a oreja, lo agarro, le doy un abrazo al oso y me levanto para abrazarla a ella.
-¡Gracias! Esta hermoso
La verdad me gusta mucho, y mas el hecho de que se haya acordado.
-No es mucho, se que te mereces más...
-Amy, me encanta -le digo muy feliz-
No digas esas tonterías-Bueno, ¿que me querías decir? -dice ella también feliz
Recuerdo y me pongo nerviosa, creo que ahora no es momento.
-Nada, lo he olvidado
La agarro de la cintura y la beso con muchas ganas, la quiero, no la quiero perder, la beso como si fuese la última vez.
-Amy... - le digo
-¿Si?
Pego mi frente a la suya, nuestras respiraciones están agitadas y sin pensarlo mucho, decido decirle lo que siento con los ojos cerrados.
-Te quiero
En ese instante ella me besa, con la misma intensidad que yo hace segundos. No me respondió, pero no me importa. Pega mi cuerpo a la pared y baja a mi cuello. Como me gusta cuando me tiene acorralada.
-¿Te puedo tocar? -deja de besarme para mirarme a los ojos.
Como había mencionado, nunca fuimos más allá de los besos, no había ningún apuro entre las dos, esto es más que solo deseo.
-Sí -le doy mi consentimiento.
Su mirada cambia, a una más profunda y oscura. Nos besamos de manera salvaje, mis brazos quedan arriba de mi cabeza, prisioneros por los suyos. Me encanta que tenga el control. Baja a mi cuello y pega todo su cuerpo al mio. Me suelta para tocar mis senos sobre mi pijama yo lanzó un gemido al sentir su toque repentino.
Me saca la remera y quedan mis senos al descubierto, su mirada sobre estos me hacen subir la temperatura corporal.
-Eres hermosa Cyn
Su sonrisa de oreja a oreja me lo confirma. Me lleva a la cama de la mano. Su cuerpo sobre el mío, nada mejor que eso, recorre cada rincón de la parte superior de mi cuerpo depositando besos, no hay ningún apuro entre las dos. Juega con mis pezones entre sus labios y yo enredo su pelo mordiendome los labios.
-Cyn, Cyn, eres perfecta
Sus besos en mi vientre me dieron un poco de cosquillas por lo que lance una risa.
-Mírame -Le digo.
Hago que ahora se acueste ella y me siento con las piernas abiertas en su cintura. Riendo le sacó la remera.
-Mmm -bajó mi mirada a sus senos.
No pensé mucho que podía hacer con ellos, los toque, y sus pezones ya estaban erectos previamente, la bese para volver a sentarme y mirarla abajo mío.
-Si te pudieras ver, así como te veo cariño, te enamorarías en un segundo - Me dice
Se sienta agarrandome de la cintura y me besa, baja sus manos a mi trasero y los aprieta.
-Tócame -le digo con voz sensual al oído.
De un solo movimiento me acuesta, se pone de costado a mi lado e introduce su mano derecha en mis shorts. Sentí una electricidad recorrer mi cuerpo, cuando sentí sus dedos acariarme. Gemi en sus labios, y ella sonrió.
-Dime si algo no te gusta y me detengo - Me dice.
Me encanta aún más la consideración que tiene.
Siento sus dedos moverse en armonía con mi cuerpo, le muerdo el hombro sin querer, el extasis toma control cuando llega el punto indicado, ella se da cuenta y no se detiene.
-Amy, por favor, no te detengas -le digo todo entre gemidos.
Estaba llegando al climax, las piernas me comenzaron a temblar.
-Eres perfecta Cyn -La escuche decir
En ese preciso instante llegué, sentí mi cuerpo relajarse y sus movimientos se detuvieron. Mi respiración estaba muy agitada, la bese, sentí que su mano abandono mi short.
La mire a los ojos hasta que se recostó completamente a mi lado. Agarre su mano y la bese, siento demasiadas cosas.
-Cynthia, yo tambien te quiero
Me dice y sonrió.
***
La verdad es que no dormimos toda la noche, no podíamos dejar de tocarnos, era una fuerza superior, hasta que amaneció y nos dimos cuenta de lo que habiamos hecho.
Mi alarma sonó y nos asustó, ya que cuidamos todos los detalles de ruidos para no despertar a sus padres.
Caímos rendidas una a lado de la otra, pero la miro y veo que tenemos la misma sonrisa.
-Ay no -digo haciendo puchero con los labios y la abrazo.
-Debo irme -menciona
-No. No quiero -La abrazo más fuerte.
-Cariño...
-Bueno, esta bien, yo iré despues.
Amy se levanta y se coloca la ropa.
En pocas palabras fue la mejor noche de mi vida, estaba tan cansada que puse mi alarma una hora más, luego me iba a excusar con la señora Lambert diciendo que me sentía cansada.Me costó un montón levantarme de la cama, me vestí y fui a bañarme, creo que eso me despertó un poco. Estaba de muy buen humor, me puse un vestido y unos sneakers para luego bajar.
Pedí disculpas por recién bajar, moría de hambre pero nada más tomé un té ya que ya habia pasado la hora del desayuno.
Salí a buscar a Amy, quien se encontraba con sus flores, desde que me vio sonrió al igual que yo.
-Amy, malas noticias -le digo
-¿Que pasó cariño? -se ve preocupada
-Muero de hambre -digo haciendo cara de sufrimiento
-¿No desayunaste? -me mira confundida
-Tomé un té, ya pasaron horas del desayuno
-Ven
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Los Designios de la Vida
RomanceUna fría mañana, mirando mi ventana mientras desayunaba se me cruzó por la cabeza la idea, nunca pensé que esto sería el desenlace de toda la aventura planeada con tanta ingenuidad. Jamás en la vida pensé que me iba a ser posible enamorarme de algu...